Ahorrar para la jubilación, un buen plan

El producto de ahorro por excelencia para la jubilación, el plan de pensiones, permite ajustar el riesgo de las inversiones al perfil de cada partícipe, por lo que se trata de un producto apto para todos y cada uno de los ahorradores, independientemente de su nivel de riesgo o de su edad.
Además, existen algunas ventajas que debemos tener en cuenta a la hora de contratar un plan de pensiones. Este mismo año se ha aprobado que los partícipes puedan rescatar en diez años el dinero acumulado en planes, por lo que el factor de iliquidez que existía especialmente para los más jóvenes se reduce de forma significativa. Además, la reducción en las comisiones, junto con la desgravación fiscal en el IRPF (hasta 8.000 euros anuales), convierte a este instrumento como el óptimo para canalizar nuestro ahorro para la jubilación.
Pero, una vez que estamos decididos, ¿qué plan de pensiones elegimos? En primer lugar, habrá que tener en cuenta nuestra edad, el nivel de ingresos y nuestro perfil de riesgo. Cuando queda mucho tiempo por delante para la jubilación, el riesgo más relevante no es la posible pérdida en el corto plazo, sino la pérdida de valor de compra de sus ahorros por lo que, cuanto antes comencemos a ahorrar, podremos asumir una estrategia más agresiva.
En este escenario, los planes de pensiones con mayor peso en renta variable y renta fija a muy largo plazo son las opciones más interesantes, pese a su riesgo en el corto plazo. Según nos vayamos acercando al momento de la jubilación, lo mejor es tratar de minimizar riesgos por lo que los planes garantizados y los mixtos conservadores (con peso bajo en renta variable) son las mejores opciones.