Pamplona, sede del VIII Congreso de la SNGG y el XV Congreso de Zahartzaroa
Con más de 300 personas inscritas y durante tres jornadas, este foro multidisciplinar eligió como lema “Cuidar: Ciencia y Conciencia”, porque, como explicaron los organizadores –SNGG y Zahartzaroa–, “cuidar no es solo atender, asistir u ocuparse, cuidar es proteger a la persona dependiente, es querer conservar sus gustos y aficiones pero también sus funciones, es respetar y preservar sus deseos y voluntades, es esmerarse en la atención, es interesarse y dedicarse”. Por ello, este congreso contó con la presencia de médicos, enfermeras, auxiliares, trabajadores sociales, psicólogos, fisioterapeutas, etcétera, en definitiva, expertos de diferentes disciplinas, relacionados con los cuidados a los mayores y que comparten una visión transversal y global de la atención.
Las tres jornadas
La primera conferencia titulada “Acercarse al dolor y al sufrimiento desde el respeto. Cuatro perspectivas desde cuatro disciplinas” abordó el dolor desde varios puntos de vista título. Una de las principales conclusiones de esta mesa fue que “la enfermedad puede ser desembocadora de dolor, pero no generadora de sufrimiento. Para ello, tenemos que intentar dar cuidados generales de calidad e indagar en el sufrimiento”.
La segunda de las jornadas se centró en aspectos interrelacionados como el envejecimiento activo, calidad de vida, alimentación y nutrición, así como los ojos respetuosos del cuidado. En cuanto al ejercicio físico, se destacó la necesidad de su práctica para combatir la inactividad, identificada como el principal factor de riesgo de la fragilidad. Asimismo, se habló sobre el envejecimiento cognitivo relacionado con la depresión tardía y se señaló que “la depresión es el principal problema psicopatológico de la vejez; es la tercera causa de discapacidad y el principal motivo de ingreso. Por tanto, aunque los síntomas sean menores hay que ver dónde están y cómo tratarlos”. Por otro lado, en cuanto a la calidad de vida se subrayó que “han llegado los derechos de las personas a decidir y a elegir opciones para desarrollarla”. Varias fueron las conclusiones que se obtuvieron en torno a la alimentación y nutrición. Así se destacaron los beneficios de involucrar a los mayores en la preparación de la comida, para favorecer su apetito; también se pusieron sobre la mesa los problemas de malnutrición que se relacionan con este colectivo, sobre los que hay que actuar desde la prevención. Esta mesa concluyó con la presentación del estudio “Nourish a trial of an patients”, patrocinado por Abbott.
Los medicamentos fueron también protagonistas en este foro. Bajo el título “Polifarmacia en el anciano pluripatológico, ¿basta con prescribir?” se agruparon varias intervenciones para aproximarse a este asunto, entre las que destacó la impartida por Amaia Calderón Larrañaga, del Aging Research Center-Karolinsk Institutet, titulada “Multimorbilidad y envejecimiento: Investigación centrada en el paciente”. Del debate posterior se extrajeron ideas como la necesidad de una prescripción más conservadora y prudente; o la sensación de que se está llevando a la sociedad hacia un ensañamiento terapéutico con objetivos cada vez más exigentes.
Posteriormente tuvo lugar la segunda conferencia “Intervención Social con los mayores en el ámbito comunitario”.Sobre este asunto se pusieron de relieve los beneficios que conlleva una buena gestión de las altas; la funcionalidad las visitas domiciliarias; e incluso, la importancia de escuchar y dar voz a las personas mayores.
La “Innovación en modelos asistenciales” también tuvo su espacio y se reflexionó sobre la hospitalización domiciliaria como modelo innovador. También se abordó la atención del paciente anciano en urgencias y se reclamó la necesidad de la especialidad geriátrica, tanto en este área como en los hospitales de agudos.
La “Enfermería, ¿algo más que educar?” también tuvo un amplio espacio de discusión en este congreso desde tres puntos de vista: la Atención Primaria, su papel en la continuidad de cuidados, y desde la investigación.
El arte de envejecer
El punto final a este encuentro lo puso la ponencia sobre la “Interrelación de Atención Primaria y Especializada en la Atención del anciano”–moderada por José Antonio López Trigo, presidente de la SEGG– y una conferencia sobre “Disriminación por edad. ¿Mito o realidad?, que fue impartida por José Manuel Ribera Casado, catedrático de Geriatría en la Universidad Complutense de Madrid. Con varias afirmaciones dejó claro que la discriminación existe. Incidió en la necesidad de incluir a pacientes mayores en los ensayos clínicos y expuesto las diferencias de trato en un paciente anciano y uno joven, con mayor atención al de menor edad. Concluyó su intervención señalando que “la edad no debe de ser jamás un factor determinante para nada. La edad nunca ha sido una enfermedad y la mejor edad de la vida es cuando uno está vivo”.
Como broche de oro, el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, José Antonio López Trigo; el presidente de Zahartzaroa, Iñaki Artaza Artabe; y el presidente de la Sociedad Navarra de Geriatría y Gerontología, Nicolás Martínez Velilla, homenajearon en un entrañable acto a José Luis Ordóñez porque, según señalaron, representa el arte de envejecer.