Seis de cada diez españoles están familiarizados con el concepto de hipoteca inversa, aunque solo el 13% afirma conocerlo en profundidad. Así lo señala el estudio realizado por el Observatorio Caser sobre hipoteca inversa, el cual analiza su percepción y conocimiento en España con el objetivo de identificar la aceptación y potencial de este producto como herramienta financiera.

Los datos del estudio reflejan, por tanto, que existe todavía un 39% de la población que desconoce el significado de la hipoteca inversa. Asimismo, al ahondar entre la población que sí está familiarizada solo un 48% tiene una comprensión básica, siendo mayor el conocimiento existente entre los hombres (67%) que entre las mujeres (56%). Merece la pena destacar que, este producto, que permite a las personas mayores de 65 años obtener liquidez sobre su propiedad sin perder la titularidad ni abandonar su hogar, apenas es conocido por este segmento de edad. Solo un 56% de los encuestados mayores de 65 años cuentan con una comprensión básica sobre la hipoteca inversa.

Bajo esta premisa, este desconocimiento es la principal barrera para su contratación ya que, aunque tres quintas partes de los españoles están familiarizados con este producto tan solo el 15% sabe cuál es su fiscalidad, con una ligera variación entre hombres (17%) y mujeres (14%). Una falta de conocimiento que se acentúa nuevamente entre los encuestados más sénior, afirmando un 67% de este segmento que no sabe nada sobre su fiscalidad.

UNA HERRAMIENTA FINANCIERA PARA COMPLEMENTAR LA JUBILACIÓN

Al preguntar sí es una buena opción recurrir a este producto financiero para asegurar su jubilación, un 59% de los encuestados considera que la hipoteca inversa sí es una buena elección. De ellos, un 36% lo afirma teniendo en cuenta las condiciones de cara a sus herederos, siendo un porcentaje que llega hasta el 40% en el caso de los hombres.

Más allá de la consideración elevada y positiva que tienen los españoles sobre este tipo de producto como opción para su jubilación, los resultados obtenidos concluyen que más de la mitad de las personas que lo conocen (52%) sí lo contrataría. Un porcentaje que alcanza el 53% en el caso de los hombres y disminuye hasta el 50% en las mujeres. Por el contrario, al profundizar entre las personas que no contratarían este producto financiero, los datos muestran cómo un 79% de los encuestados solo conoce este producto de oídas y un 58% considera como factor determinante no comprometer el valor de su propiedad.

En esa línea, entre las razones que les frenan para contratar una hipoteca inversa se encuentran la preocupación por futuras deudas como la principal causa escogida por un 33% de encuestados, seguida de un 32% que se muestra desconfiado y un 27% que no dispone de la información necesaria para tomar esa decisión. Es decir, las cifras muestran que no hay un factor decisivo sino una mezcla de desconocimiento, desconfianza y una preocupación por futuras deudas que puedan recaer en sus descendientes.

Asimismo, entre las personas que sí conocen la hipoteca inversa, el factor principal que influiría en su decisión para optar por este tipo de herramienta financiera es la necesidad de ingresos adicionales en la jubilación (29%), así como la necesidad de contratar cuidados a domicilio o el pago de una residencia (22%) y el interés de mantener el mismo nivel de calidad de vida (22%). Por edad, el 35% de los mayores de 65 años priorizan la posibilidad de financiar cuidados asistenciales o el pago de una residencia, lo cual refleja la importancia de garantizar estabilidad económica en la tercera edad.

Nuria López, directora de Hipoteca Inversa de Caser Seguros, reconoce que “a la hora de planificar la jubilación, es necesario conocer las herramientas y productos que tenemos a nuestra disposición. La hipoteca inversa es una alternativa real y flexible, que puede llegar a atender muchas de las necesidades de las personas que quieren disfrutar de su jubilación. Por ello, es necesario explicarla bien, con la finalidad de revertir ese desconocimiento y desconfianza existente en parte de la población, y en especial a las personas mayores de 65 años y a sus hijos, que suelen encontrar en el producto una buena fórmula para complementar sus ahorros durante la jubilación”.