El Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Catalunya ha puesto en marcha un proceso de actualización de una parte de los datos del Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia para sincronizarlas con las que gestiona la Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
Este proceso afecta a 27.263 expedientas que en Catalunya se han archivado por diferentes motivos (no complemento de requisitos, dejaciones, caducidades, etcétera) y que tienen la preceptiva resolución de cierre. En cambio, el Imsrso hasta ahora los consideraba pendientes porque no tienen asignado ninguno servicio o prestación de dependencia y, por eso, estas solicitudes aparecían como no atendidas.
Esta carencia de sincronía hacía que, según el Imserso, Catalunya tuviera en lista de espera más expedientes de los que en realidad le correspondían, "un agravio al cual ahora se pone fin", señalan desde este departamento.
La corrección de este desajustado puede tendrá repercusiones positivas en la liquidación del Convenio del Nivel Acordado del 2023.
Para poder afrontar este proceso y responder al compromiso de este Gobierno, Derechos Sociales ha impulsado un plan de transformación digital que incluye, entre otros, un refuerzo del personal y de las aplicaciones informáticas.
Según el informe sobre la situación de dependencia en Catalunya, el 19,3% de la población tiene 65 años o más (1.528.323), el 15,8% del total estatal. El número de solicitudes de dependencia acumuladas a 31 de octubre era de 351.972 (17,1% del Estado). Un total de 248.053 personas tienen un grado reconocido (15,9% del total). El ratio de resoluciones con grado sobre el total de solicitudes es de un 89,4%. Catalunya, de todo el Estado, tiene el mayor número de personas en atención residencial (38.830 personas y un 15,8% sobre el total de servicios y prestaciones), el segundo en términos relativos. La media española en atención residencial es del 9,6%.