Alguijuela, la nueva residencia de mayores de Torremayor, cuya gestión depende de Mensajeros de La Paz Extremadura, acaba de abrir sus puertas a sus primeros seis usuarios. El equipo profesional del centro está formado por 14 trabajadores bajo la dirección de Sandra Galván. Por especialidades, seis profesionales son gerocultoras, dos cocineras y dos de limpieza, además de enfermera, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional y trabajadora social.

Mercedes Murias, presidenta de Mensajeros de la Paz Extremadura, asegura que “Nuestra política de contratación siempre fomenta, en primer lugar, la preparación de los profesionales y, en segundo lugar, la proximidad de su domicilio con el centro de trabajo”, a lo que añade que “somos conscientes de la responsabilidad social de una organización como la nuestra y tenemos claro que es nuestra obligación anteponer el bienestar de las personas si queremos contribuir al desarrollo social de Extremadura”.

La residencia municipal de mayores de Torremayor es un edificio de nueva creación con una superficie construida de unos 2.400 metros cuadrados. Entre los servicios disponibles en el nuevo centro se encuentran los servicios asistenciales, de envejecimiento activo, animación sociocultural, de información y asesoramiento, administración y servicios complementarios, estos últimos a demanda de los residentes y usuarios del centro de día.

Los seis primeros moradores han sido recibidos por la directora de la residencia y la presidenta de Mensajeros de la Paz Extremadura. Los usuarios, que no habían estado en una residencia con anterioridad, han sido derivados hasta Alguijuela por los servicios sociales municipales. Todos ellos son personas dependientes con diferente clasificación según el grado, que oscila entre el 1 y el 3.

El procedimiento para la instalación de los residentes en Alguijuela se produce en dos fases: En la primera fase, los expertos de Mensajeros de la Paz Extremadura recaban toda la información sociosanitaria relativa a cada mayor. A continuación, se procede a la acomodación e integración del residente a su nuevo entorno, “con el fin de poder ofrecer una atención integral centrada en el mayor”, apunta Mercedes Murias. En el proceso interviene tanto la dirección como el departamento de enfermería, y por último, las especialistas en gerocultura.