El Servicio Andaluz de Salud (SAS) activa a partir del 1 de diciembre, como viene haciendo todos los años, el 'Plan de Alta Frecuentación' en sus centros sanitarios para abordar de manera coordinada los incrementos habituales de la demanda asistencial urgente durante los meses de invierno. Esta medida que establece las diferentes acciones en los centros, se pone en marcha para "garantizar la respuesta más eficaz y de calidad a la población".
En esta estación y especialmente en los periodos de mayor descenso de temperaturas, coincidiendo con la epidemia de gripe, se produce un incremento de la demanda asistencial, con aumento de los ingresos en los servicios de urgencias, tanto de atención primaria como hospitalaria. Fundamentalmente, las personas que más acuden a los puntos hospitalarios son personas mayores aquejados por diferentes patologías crónicas (bronconeumopatías, insuficiencia cardíaca, diabetes, cardiopatía isquémica) y, en general, pacientes pluripatológicos cuyas enfermedades de base se descompensan con el frío y los virus circulantes.
El 'Plan de Alta Frecuentación' contempla la monitorización diaria de la afluencia de pacientes a las urgencias de atención primaria y hospitalaria de modo que puedan tomarse las medidas necesarias para atender al incremento de la demanda. Los sistemas de información permiten conocer, en varios momentos del día, el número de personas atendidas y, en el caso de los hospitales, los pacientes ingresados y la fluctuación de la demanda en relación con el mismo día de la semana del año anterior.
Con las medidas organizativas, de gestión y de aumento de recursos previstas en el plan, todos los pacientes serán atendidos en el menor tiempo posible, la atención sanitaria está garantizada y los profesionales están preparados para afrontar esta situación. Además, el sistema de triaje permite priorizar la atención a los pacientes en función de la gravedad de forma que, a pesar de haya un incremento del número de personas que acuden a las urgencias, el sistema de triaje identifica y prioriza a los pacientes más graves.
En estos momentos, según los datos aportados al Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias por los diferentes servicios de urgencias de los centros sanitarios, la demanda de atención se mantiene en los parámetros normales. Se viene registrando en estos días un ligero incremento en el número de hospitalizaciones de pacientes crónicos, si bien, no ha sido necesario a nivel general activar ninguna de las medidas de las fases 2 y 3 del 'Plan de Alta Frecuentación', aunque se mantiene alerta para su activación en el caso de necesidad.
El Plan establece unas líneas estratégicas para los hospitales y los distritos sanitarios del Servicio Andaluz de Salud de forma que puedan ofrecer una respuesta eficaz y coordinada ante un previsible aumento de la demanda asistencial. Este Plan es adaptado cada año por los equipos directivos y profesionales de todos los centros sanitarios públicos.
PARÁMETROS Y NIVELES DE ACTIVACIÓN
El Plan contempla la monitorización de cuatro parámetros: el aumento del número de urgencias, el incremento de pacientes en el área de observación, el aumento del número de ingresos hospitalarios y el número de pacientes que solicitan atención domiciliaria a los centros de atención primaria. Para ello se comparan estos datos con la media de los obtenidos el mismo día de la semana del año anterior.
Teniendo en cuenta el porcentaje de incremento de la demanda, se establecen tres niveles de actuación tanto para los centros de atención primaria como para los hospitales: fase I, cuando el porcentaje de incremento es inferior al 10% (esta fase está activada siempre); fase II (cuando el incremento se sitúa entre el 10 y el 25%) y fase III (cuando el incremento del número de pacientes supera el 25%). En función de estos datos, se ponen en marcha las medidas previstas que permiten a los centros sanitarios atender la actividad asistencial urgente.
Además, el Plan incluye la creación de comisiones de seguimiento y coordinación de todos los servicios implicados en la atención a los pacientes urgentes, así como la necesidad de informar a la ciudadanía sobre los dispositivos a los que deben acudir en caso necesario y la importancia de un uso adecuado de los recursos de urgencias.