La Junta aborda las reclamaciones del ERA a familiares
Desde Podemos señalan que 'el Gobierno de Javier Fernández hace todo lo posible por evitar la Auditoría del timo del repago geriátrico'
El pleno de la Junta General del Principado de Asturias abordó recientemente las reclamaciones del ERA a los familiares de usuarios fallecidos. En concreto, desde Podemos quieren saber cómo se gestionan las reclamaciones que realiza el Organismo Autónomo 'Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias' (ERA) a los familiares de usuarios fallecidos en base a sus herencias, y opinan que "el Gobierno de Javier Fernández hace todo lo posible por evitar la Auditoría del timo del repago geriátrico".
"En Asturias, en donde la presión fiscal sufrida por la mayoría social llega a ser asfixiante, nos encontramos con que el gobierno de Javier Fernández reclama miles de euros a familiares de personas fallecidas en geriátricos públicos. Geriátricos públicos que no solo se financian con impuestos, y no solo son, a veces, más caros que residencias privadas, sino que aplican un verdadero repago cobrado, además, con alevosía. Aún hay más de 2.000 familias asturianas que pueden recibir, en cualquier momento, la reclamación de deudas por valor de varios miles de euros", señalan desde Podemos.
Asimismo, advirtieron que las familias "quieren pagar exactamente lo que corresponde, pero el Gobierno les oculta información y termina cobrándoles hasta cinco veces más". Por eso, desde Podemos Asturiesproponen "una auditoría de la deuda del ERA que aclare el repago geriátrico y establezca, con claridad, qué deben las familias. No la deuda impropia que se le exige a muchas de ellas, sino que paguen exactamente lo que deben. Ni más, ni menos. Es lo que piden las familias".
La moción presentada por la diputada de Podemos Rosa Espiño es, continúan, "la mejor garantía para que las familias asturianas puedan conocer, con exactitud, la cantidad que deben abonar por la atención recibida por sus mayores. La iniciativa de Podemos Asturies garantiza una moratoria hasta que la deuda sea auditada y se comprueben los efectos de la mala gestión de la Ley de Dependencia en Asturies". Pilar Valera trasladó en la reunión celebrada esta mañana su inquietud por la cantidad de personas afectadas que acudieron a las reuniones informativas organizadas por Rosa Espiño y que daban cuentas de situaciones que hasta esta semana la Consejería afirmaba que eran inexistentes.
"En Asturias, en donde la presión fiscal sufrida por la mayoría social llega a ser asfixiante, nos encontramos con que el gobierno de Javier Fernández reclama miles de euros a familiares de personas fallecidas en geriátricos públicos. Geriátricos públicos que no solo se financian con impuestos, y no solo son, a veces, más caros que residencias privadas, sino que aplican un verdadero repago cobrado, además, con alevosía. Aún hay más de 2.000 familias asturianas que pueden recibir, en cualquier momento, la reclamación de deudas por valor de varios miles de euros", señalan desde Podemos.
Asimismo, advirtieron que las familias "quieren pagar exactamente lo que corresponde, pero el Gobierno les oculta información y termina cobrándoles hasta cinco veces más". Por eso, desde Podemos Asturiesproponen "una auditoría de la deuda del ERA que aclare el repago geriátrico y establezca, con claridad, qué deben las familias. No la deuda impropia que se le exige a muchas de ellas, sino que paguen exactamente lo que deben. Ni más, ni menos. Es lo que piden las familias".
La moción presentada por la diputada de Podemos Rosa Espiño es, continúan, "la mejor garantía para que las familias asturianas puedan conocer, con exactitud, la cantidad que deben abonar por la atención recibida por sus mayores. La iniciativa de Podemos Asturies garantiza una moratoria hasta que la deuda sea auditada y se comprueben los efectos de la mala gestión de la Ley de Dependencia en Asturies". Pilar Valera trasladó en la reunión celebrada esta mañana su inquietud por la cantidad de personas afectadas que acudieron a las reuniones informativas organizadas por Rosa Espiño y que daban cuentas de situaciones que hasta esta semana la Consejería afirmaba que eran inexistentes.