Fundación La Caixa impulsa una experiencia que pone en valor la importancia de escuchar a personas mayores en situación de soledad

Bajo el lema “la soledad no se ve, se siente”, Fundación La Caixa ha lanzado una acción con el objetivo de visibilizar una realidad que afecta a alrededor de tres millones de personas mayores en España. A través de una cabina telefónica, las personas que contestan al teléfono pueden conocer las historias de Javier, Josep, María Teresa y Blanca: todos ellos comparten ―al otro lado del teléfono― sus experiencias de soledad no deseada y su evolución tras su paso por el programa Siempre Acompañados de Fundación La Caixa. De este modo, la acción quiere mostrar una realidad mediante una llamada que, a su vez, se convierte en una llamada a la sociedad.
La misión del programa Siempre Acompañados es empoderar a las personas mayores en situación de soledad poniéndolas en el centro, como sujetos activos de su propio proceso de envejecimiento, y acompañándolas en la búsqueda de una vida plena a partir del fomento de las relaciones de bienestar y de apoyo. Asimismo, el programa apuesta por la implicación de la ciudadanía y el entorno comunitario para construir alianzas y trabajar en red. El objetivo es sensibilizar a la ciudadanía y minimizar las situaciones de soledad de las personas mayores.
Desde un enfoque comunitario, el programa Siempre Acompañados ha atendido de forma personalizada a más de 3.300 personas mayores de toda España y Portugal en 2025, un 32 % más que en el mismo periodo del año pasado. Todo ello, a través de entidades sociales locales, mediante una metodología innovadora y en constante evolución con la comunidad y las administraciones.
En sus más de diez años de trayectoria se ha consolidado como proyecto pionero tanto en el abordaje de la soledad como en el modelo de intervención. Según el último estudio llevado a cabo, en los seis primeros meses de intervención, los participantes se muestran capaces de reducir los sentimientos de soledad, bien sea soledad social, emocional o existencial. Más del 80% de los participantes experimentan un aumento de confianza, se sienten con más capacidades para hacer frente a la soledad y trabajan en su crecimiento personal. Un 85% de ellos comprenden mejor sus emociones y conectan más con sus amigos y familiares. Además, el 95% de los participantes, que al entrar en el programa estaban mal, perciben una mejora de su estado emocional.
Cabe destacar que el sentimiento de soledad se reduce de forma muy significativa, especialmente entre las personas con mayor vulnerabilidad (pérdidas de seres queridos, cuidadores, personas que experimentan transiciones como la jubilación, situaciones de pobreza…).
UNA EXPERIENCIA PARA PARAR Y ESCUCHAR
Con la finalidad de visibilizar el fenómeno de la soledad, Fundación La Caixa lanza una experiencia con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores creada en colaboración con cuatro personas mayores que han sido atendidas por el programa Siempre Acompañados. La llamada de la cabina telefónica invita a la sociedad a escuchar, a reflexionar y a actuar. Es una llamada telefónica, pero también es una llamada social: un sonido que nos lleva a frenar unos instantes para reflexionar, comprender y vivir de una forma más presente, empática y cercana. Quienes vivan la experiencia en la cabina situada actualmente en Granada, o a través del formato online, pueden dejar sus mensajes y todos ellos llegarán a personas mayores en situación de soledad.
«La soledad se parece mucho al dolor que provoca estar enfermo. Te va desgastando. Sientes que no sirves para nada, que cada vez haces menos cosas…. Como si desaparecieras para los demás y para ti mismo», explica Josep en la llamada. «Saber que hay alguien que te escucha, que se preocupa por ti, que te pregunta “Cómo estás” de corazón…, me salvó de no hundirme. Esta fue la mano que me mantuvo a flote en los momentos en los que no le veía ninguna salida a mi vida», cuenta Javier.
«El programa Siempre Acompañados me ayudó a darme cuenta de que me había ido haciendo pequeña y me había olvidado de quién era. Ahora he aprendido a quererme otra vez. A priorizarme, a cuidarme tal y como siempre había cuidado a los demás», relata Blanca por su parte. «Recuperé la sensación de no estar aislada ni encerrada. De volver a existir», añade María Teresa.
«La trayectoria del programa nos ha enseñado que la escucha es una habilidad imprescindible para la transformación social. Saber que hay alguien con quien poder contar mejora el estado de ánimo de las personas, especialmente de aquellas que se encuentran en situación de soledad. Por ello, desde Fundación La Caixa seguimos apostando por acompañarlas para contribuir a mejorar su bienestar», resalta el subdirector general de la fundación, Marc Simón.
FOMENTAR LAS RELACIONES SOCIALES PARA TENER UNA VIDA PLENA, CON SENTIDO
El programa de Personas Mayores de la Fundación La Caixa, con más de cien años de historia, tiene como objetivo abordar estos nuevos desafíos que se presentan en la vejez.
Está demostrado científicamente que afrontar la soledad y mejorar las relaciones sociales aporta beneficios poderosos: el aumento de la adaptación psicológica ante las situaciones de pérdida, enfermedad o estrés crónico; la mejora de la salud, del estado emocional y de la esperanza de vida; el incremento de la calidad de vida, y la disminución de las probabilidades de enfermar y sufrir demencia. Asimismo, el programa ha constatado que fomentar las relaciones sociales facilita una vida plena, con sentido y significado.
En la actualidad, el programa Siempre Acompañados se implementa en 13 territorios de todo el Estado de la mano de 13 entidades en Jerez, Murcia, Pamplona, Granada, Málaga, Palma de Mallorca, Sabadell, Terrassa, Tortosa, Girona, Tàrrega, Santa Coloma de Gramenet y Lleida. Y también en Lisboa y Oporto. El desarrollo del programa es posible gracias a la implicación de entidades sociales locales vinculadas a la comunidad, más de 200 profesionales y 260 voluntarios. En total, este año ha impulsado más de 540 actividades comunitarias complementarias que han llegado a 12.000 personas.
La fundación también ha puesto en marcha el posgrado en Atención a Personas en Situación de Soledad de la Universidad de Vic (UVic-UCC), enfocado a los profesionales del ámbito social y sanitario para favorecer una intervención y un abordaje integral de la soledad. Se trata del primer programa de estas características en lengua española que aborda la soledad desde una perspectiva global y multidisciplinar.
El programa académico ofrece una mirada amplia sobre la soledad, profundizando en los siguientes grandes bloques: «La parte emocional, con un enfoque interno hacia a la persona; la parte de las relaciones sociales y la pertenencia a la comunidad; la soledad existencial, y concluye con una mirada de la soledad en contextos específicos, como prisiones o residencias», explica Elena Fernández Gamarra, licenciada en Psicología con un máster en Gerontología Clínica y coordinadora académica del posgrado.
UN RINCÓN PARA ESCUCHAR
Con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, Fundación La Caixa y las entidades locales que desarrollan el programa han organizado una acción de sensibilización. Crearán un espacio de encuentro, un ‘rincón de escuchar’, un espacio de diálogo donde personas que han pasado por el programa Siempre Acompañados conversarán con quienes deseen conocer sus experiencias acerca de la soledad. Además, también podrán hablar con los profesionales del programa. En esta misma línea, se realizarán actividades para celebrar la jornada.
Estas acciones de sensibilización dan valor a la importancia de las relaciones sociales y hacen visible la soledad como un reto de nuestra sociedad en un doble sentido: puede afectar a todo el mundo, con independencia de la edad, y al mismo tiempo cada individuo puede aportar su granito de arena para mejorar la vida de las personas de su entorno que sienten soledad.
Estas actividades son una muestra de las diferentes actuaciones que se impulsan durante el año para sensibilizar, detectar a personas en soledad y tejer esa red de apoyo y de relaciones, siempre con la colaboración del tejido asociativo y de las instituciones locales, y responder así a las necesidades de la sociedad. Por ejemplo, en el periodo estival se impulsan acciones dirigidas a las personas mayores que se quedan solas durante las vacaciones.