El ABC de los planes de pensiones: ¿por qué son tan útiles y necesarios?
Antes de que se agoten los últimos días del año, las entidades gestoras de estos productos sacan toda la artillería pesada en cuanto a la necesidad de contratarlos. Además de por su rentabilidad fiscal, buscamos la explicación a este hecho

En el último trimestre del año proliferan los mensajes sobre la necesidad de contratar un plan de pensiones. María Valero, experta de iAhorro.com, reconoce que efectivamente es así: “cobran un protagonismo que no tienen el resto del tiempo. Esto es por motivos fiscales, el cierre del año se perfila como un buen momento para realizar aportaciones a los planes de pensiones y conseguir así los beneficios fiscales que los caracterizan. Es la forma de dar un “acelerón” final de cara a reducir la carga fiscal a la hora de hacer la declaración el año siguiente”.
Las entidades bancarias y empresas aseguradoras han trasladado al colectivo social considerar prioritario disponer de uno de estos productos para tener una capacidad económica holgada o al menos suficiente en la etapa de la jubilación. Pero la inseguridad generada sobre las pensiones futuras, no hace más que echar leña a este argumento. Así, según la III Encuesta sobre Jubilación y Hábitos de Ahorro de BBVA, presentada recientemente, el 89% de los españoles cree que será necesario completar la pensión pública en el futuro para poder vivir tras su retiro y un 37% incluso opina que este sistema público podría desaparecer. Sin embargo, solo un 32% de la población ha empezado a ahorrar con este fin, en gran medida, debido al desconocimiento.
Por otro lado, estudios recientes certifican la no sostenibildad del sistema público de pensiones. Y el erosionado Fondo de Reserva no hace más que acrecentar la incertidumbre de los futuros pensionistas.
Además, según el Observatorio Social elaborado por la Federación de Pensionistas y Jubilados de CC OO, se incorpora una nueva variable, “el aumento del número de pensionistas vinculado a la jubilación de las generaciones del baby boom, mucho más numerosa que las anteriores y posteriores”, sin olvidarnos del progresivo envejecimiento poblacional.
Así pues, con este telón de fondo, las empresas que comercializan estos productos han recordado la promesa del PP de notificar por carta a los trabajadores en activo su estimación sobre su futura pensión. Estos datos servirían para poner sobreaviso y ayudarían a determinar su necesidad real. En su defecto, el Gobierno ha activado una herramienta virtual (“https://sede.seg-so cial.gob.es”) para poder realizar la simulación. Más allá de su utilidad –se cuestiona su fiabilidad porque no incluye el factor de sostenibilidad, lo que solo garantiza su fiabilidad para los jubilados antes de 2019 y trabaja sobre datos actuales–, los ciudadanos no deberían quedarse al margen, sino tomar la inicativa de conocer su capacidad económica futura devenida por su vida laboral para evitar sobresaltos.
Cuándo, qué y cómo
Partiendo de la base de su necesidad, María Valero, experta de iAhorro.com (portal líder en asesorar y favorecer el ahorro de sus usuarios), señala que “nunca es pronto para contratar un plan de pensiones, cuanto antes se haga, mejor, ya que así se tendrán que dedicar menos esfuerzos económicos que si se hace en la recta final de la vida laboral, por ejemplo”. El momento de comenzar la vida laboral puede ser el punto de partida.
Ahora toca elegir cuál. Valero, sobre este particular, señala que existen muchos: “se podría decir que existe un tipo de plan para cada persona, y no solo eso, sino que conforme cambien las circunstancias personales y financieras del partícipe, puede ir cambiando”. María Valero los diferencia así: “si hablamos de quiénes lo integran nos encontramos con el plan de pensiones individual, el asociado o el de empleo; si atendemos a las obligaciones que implican, existen los planes de aportación definida, los de prestación definida y los planes mixtos; si los queremos clasificar en función de la política de inversión tenemos los de Renta Fija a corto y Largo plazo, los de Renta fija mixta, los de renta variable mixta, los de renta variable y los planes garantizados; y, por último, si los catalogamos en relación al proceso de inversión, nos encontramos con fondos de pensiones cerrados o abiertos (aquí hablamos de fondos porque son los que gestionan la inversión del plan)”. En cualquier caso, optar por uno, según la experta de iAhorro, debe partir de una máxima: “las rentabilidades pasadas no garantizan las rentabilidades futuras”. Tomando los últimos datos de Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones) en relación a octubre, los planes de pensiones individuales de renta variable, son los que tienen una rentabilidad media anual mayor. Como conclusión, para María Valero, “parece que habrá que decidirse entre inversión más conservadora a cambio de menor rentabilidad o asumir más riesgos a través de la renta variable y la posibilidad de obtener una rentabilidad mayor”. Y siguiendo la senda del Observatorio Inverco, en su VI Encuesta de Planes de Pensiones, recientemente publicada, se pone de manifiesto que el 83% de las entidades gestoras consultadas augura que los planes de pensiones mixtos serán los más demandados en la campaña fin de año.
¿Dónde acudir?
A quién dirigirse para informarse y contratar la mejor opción. Puede hacerse a través de entidades bancarias, aseguradoras o a través de un asesor independiente. Para María Valero, cualquiera de las tres opciones es viable, “sin embargo, en iAhorro recomendamos que la contratación de un plan, así como de cualquier otro producto de ahorro o financiero o de cualquier otro tipo, se haga con responsabilidad, teniendo toda la información, sus pros y sus contras, entendiendo y comprendiendo los términos del contrato, las consecuencias ante el incumplimiento de cualquier requisito y sobre todo estando bien asesorados de forma independiente”. En iAhorro disponen de una sección –“iAhorradores”–, asesorado por diferentes expertos, lo que acredita su “imparcialidad e independencia”.
Eso sí, Valero señala que “conviene y resulta esencial comprobar la calidad de la entidad gestora, conociendo en qué posición del ranking de rentabilidad a largo plazo y solvencia se encuentra, de cara a conocer cuál es la trayectoria de la entidad y qué resultados ha venido obteniendo en el pasado, así como qué margen de solvencia maneja. Cualquier vía es buena, siempre que aporte confianza y el contratante maneje toda la información”.
¿Y en 2016?
Con la llegada del nuevo año, el IV Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco pronostica que los fondos de inversión y planes de pensiones son los productos que más prevén contratar los ahorradores, partiendo de un perfil básicamente conservador (62%). Se concluye también que los principales motivos de ahorro son contar con efectivo frente a imprevistos (50%, comparado con el 31% en 2011) y complementar la jubilación (30%, frente al 25% en 2011). En relación con los factores que más tiene en cuenta el ahorrador a la hora de escoger un producto, la seguridad, la rentabilidad y la confianza son los tres más importantes. Respecto a cómo valoran los ahorradores los atributos de cada producto, la rentabilidad y la liquidez son las características más apreciadas de los Fondos de Inversión, mientras que en los Planes de Pensiones citan la confianza y la seguridad.
Y con estos datos y la incertidumbre generada por la crisis, los productos que se están ofertando se presentan ya adaptados al nuevo tipo de ahorrador y han reorientado sus condiciones. Así, por ejemplo, con la imagen del inversor conservador en mente, Deutsche Bank acaba de presentar PPI Crecimiento Conservador, un plan de pensiones multiactivo flexible diseñado para inversores conservadores, que invierte como mínimo el 80% en renta fija y mercado monetario global en euros y entre el 0 y el 20% en renta variable global con sesgo europeo aunque la media estará en un entorno del 15%. Este producto está gestionado por el Equipo de Multiactivos de Deutsche AWM.
En cualquier caso, a la luz de todos los datos, la conclusión más común se dirige hacia la necesidad clara de contratar este tipo de productos para complementar la incierta pensión pública del futuro...
>> Entrevista con María Valero, experta de iAhorro.com
>> Opinión de Ángel Martínez-Aldama, director del Observatorio Inverco: 'Ahorrar para la jubilación, un buen plan'
Las entidades bancarias y empresas aseguradoras han trasladado al colectivo social considerar prioritario disponer de uno de estos productos para tener una capacidad económica holgada o al menos suficiente en la etapa de la jubilación. Pero la inseguridad generada sobre las pensiones futuras, no hace más que echar leña a este argumento. Así, según la III Encuesta sobre Jubilación y Hábitos de Ahorro de BBVA, presentada recientemente, el 89% de los españoles cree que será necesario completar la pensión pública en el futuro para poder vivir tras su retiro y un 37% incluso opina que este sistema público podría desaparecer. Sin embargo, solo un 32% de la población ha empezado a ahorrar con este fin, en gran medida, debido al desconocimiento.
Por otro lado, estudios recientes certifican la no sostenibildad del sistema público de pensiones. Y el erosionado Fondo de Reserva no hace más que acrecentar la incertidumbre de los futuros pensionistas.
Además, según el Observatorio Social elaborado por la Federación de Pensionistas y Jubilados de CC OO, se incorpora una nueva variable, “el aumento del número de pensionistas vinculado a la jubilación de las generaciones del baby boom, mucho más numerosa que las anteriores y posteriores”, sin olvidarnos del progresivo envejecimiento poblacional.
Así pues, con este telón de fondo, las empresas que comercializan estos productos han recordado la promesa del PP de notificar por carta a los trabajadores en activo su estimación sobre su futura pensión. Estos datos servirían para poner sobreaviso y ayudarían a determinar su necesidad real. En su defecto, el Gobierno ha activado una herramienta virtual (“https://sede.seg-so cial.gob.es”) para poder realizar la simulación. Más allá de su utilidad –se cuestiona su fiabilidad porque no incluye el factor de sostenibilidad, lo que solo garantiza su fiabilidad para los jubilados antes de 2019 y trabaja sobre datos actuales–, los ciudadanos no deberían quedarse al margen, sino tomar la inicativa de conocer su capacidad económica futura devenida por su vida laboral para evitar sobresaltos.
Cuándo, qué y cómo
Partiendo de la base de su necesidad, María Valero, experta de iAhorro.com (portal líder en asesorar y favorecer el ahorro de sus usuarios), señala que “nunca es pronto para contratar un plan de pensiones, cuanto antes se haga, mejor, ya que así se tendrán que dedicar menos esfuerzos económicos que si se hace en la recta final de la vida laboral, por ejemplo”. El momento de comenzar la vida laboral puede ser el punto de partida.
Ahora toca elegir cuál. Valero, sobre este particular, señala que existen muchos: “se podría decir que existe un tipo de plan para cada persona, y no solo eso, sino que conforme cambien las circunstancias personales y financieras del partícipe, puede ir cambiando”. María Valero los diferencia así: “si hablamos de quiénes lo integran nos encontramos con el plan de pensiones individual, el asociado o el de empleo; si atendemos a las obligaciones que implican, existen los planes de aportación definida, los de prestación definida y los planes mixtos; si los queremos clasificar en función de la política de inversión tenemos los de Renta Fija a corto y Largo plazo, los de Renta fija mixta, los de renta variable mixta, los de renta variable y los planes garantizados; y, por último, si los catalogamos en relación al proceso de inversión, nos encontramos con fondos de pensiones cerrados o abiertos (aquí hablamos de fondos porque son los que gestionan la inversión del plan)”. En cualquier caso, optar por uno, según la experta de iAhorro, debe partir de una máxima: “las rentabilidades pasadas no garantizan las rentabilidades futuras”. Tomando los últimos datos de Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones) en relación a octubre, los planes de pensiones individuales de renta variable, son los que tienen una rentabilidad media anual mayor. Como conclusión, para María Valero, “parece que habrá que decidirse entre inversión más conservadora a cambio de menor rentabilidad o asumir más riesgos a través de la renta variable y la posibilidad de obtener una rentabilidad mayor”. Y siguiendo la senda del Observatorio Inverco, en su VI Encuesta de Planes de Pensiones, recientemente publicada, se pone de manifiesto que el 83% de las entidades gestoras consultadas augura que los planes de pensiones mixtos serán los más demandados en la campaña fin de año.
¿Dónde acudir?
A quién dirigirse para informarse y contratar la mejor opción. Puede hacerse a través de entidades bancarias, aseguradoras o a través de un asesor independiente. Para María Valero, cualquiera de las tres opciones es viable, “sin embargo, en iAhorro recomendamos que la contratación de un plan, así como de cualquier otro producto de ahorro o financiero o de cualquier otro tipo, se haga con responsabilidad, teniendo toda la información, sus pros y sus contras, entendiendo y comprendiendo los términos del contrato, las consecuencias ante el incumplimiento de cualquier requisito y sobre todo estando bien asesorados de forma independiente”. En iAhorro disponen de una sección –“iAhorradores”–, asesorado por diferentes expertos, lo que acredita su “imparcialidad e independencia”.
Eso sí, Valero señala que “conviene y resulta esencial comprobar la calidad de la entidad gestora, conociendo en qué posición del ranking de rentabilidad a largo plazo y solvencia se encuentra, de cara a conocer cuál es la trayectoria de la entidad y qué resultados ha venido obteniendo en el pasado, así como qué margen de solvencia maneja. Cualquier vía es buena, siempre que aporte confianza y el contratante maneje toda la información”.
¿Y en 2016?
Con la llegada del nuevo año, el IV Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco pronostica que los fondos de inversión y planes de pensiones son los productos que más prevén contratar los ahorradores, partiendo de un perfil básicamente conservador (62%). Se concluye también que los principales motivos de ahorro son contar con efectivo frente a imprevistos (50%, comparado con el 31% en 2011) y complementar la jubilación (30%, frente al 25% en 2011). En relación con los factores que más tiene en cuenta el ahorrador a la hora de escoger un producto, la seguridad, la rentabilidad y la confianza son los tres más importantes. Respecto a cómo valoran los ahorradores los atributos de cada producto, la rentabilidad y la liquidez son las características más apreciadas de los Fondos de Inversión, mientras que en los Planes de Pensiones citan la confianza y la seguridad.
Y con estos datos y la incertidumbre generada por la crisis, los productos que se están ofertando se presentan ya adaptados al nuevo tipo de ahorrador y han reorientado sus condiciones. Así, por ejemplo, con la imagen del inversor conservador en mente, Deutsche Bank acaba de presentar PPI Crecimiento Conservador, un plan de pensiones multiactivo flexible diseñado para inversores conservadores, que invierte como mínimo el 80% en renta fija y mercado monetario global en euros y entre el 0 y el 20% en renta variable global con sesgo europeo aunque la media estará en un entorno del 15%. Este producto está gestionado por el Equipo de Multiactivos de Deutsche AWM.
En cualquier caso, a la luz de todos los datos, la conclusión más común se dirige hacia la necesidad clara de contratar este tipo de productos para complementar la incierta pensión pública del futuro...
>> Entrevista con María Valero, experta de iAhorro.com
>> Opinión de Ángel Martínez-Aldama, director del Observatorio Inverco: 'Ahorrar para la jubilación, un buen plan'