La consellera de Treball, Afers Socials i Famílies, Dolors Bassa, inauguró, recientemente, la residencia de mayores y centro de día Alchemika, en el barrio del Clot-Camp de l’Arpa de Barcelona. La consellera estuvo acompañada por la tercera teniente de alcalde del Ajuntament de Barcelona, Laia Ortiz; por el director general de Protecció Social del departamento, Joan Ramón Ruiz; así como por representantes del Consorci de Serveis Socials de Barcelona, responsables de la entidad gestora del equipamiento y miembros de la asociación de vecinos del barrio.

Estas instalaciones forman parte de un conjunto de equipamientos que se ubican dentro del solar de la antigua fábrica de este nombre, en los números 356-360 de la calle Sant Antoni Maria Claret. Ocupa una superficie de 5.820 metros cuadrados y el presupuesto para su construcción fue de 10,7 millones de euros. La residencia de para mayores tiene una capacidad de 98 plazas residenciales y el centro de día de 25.

En la planta subterránea se encuentran las áreas de servicios y mantenimiento, los vestuarios, las salas de instalaciones y nueve plazas de aparcamiento para el uso del centro. En cuanto a la planta baja, allí se ubicaron los diferentes espacios de gestión del centro así como algunos servicios como la cocina y la lavandería.

En la primera planta se distribuyen las áreas de atención personal, como los servicios médicos, la sala de fisioterapia, el área de atención psicológica, el espacio de asistencia social y los servicios de podología y peluquería. También se habilitó una sala de manualidades.

Las cinco plantas restantes se distribuyen a través de un corredor central con diez habitaciones individuales y cinco dobles en cada planta, con la excepción de la segunda planta donde se han eliminado dos habitaciones individuales para facilitar el acceso a la terraza exterior. En un extremo de este piso está la zona de estar y el control de enfermería y en el otro extremo una pequeña sala de visitas.

Durante el acto de inauguración, Bassa aseguró que la apertura del equipamiento demuestra “el compromiso del Gobern con las personas mayores y las políticas sociales. Un compromiso que se materializa en este equipamiento pero también en el contrato programa con el Ajuntament de Barcelona, que comportará una financiación de 52 millones de euros para desarrollar programas sociales en la ciudad”.

También agradeció la labor de la asociación de vecinos del barrio, de los trabajadores del centro por su profesionalidad, así como de las entidades que gestionarán la residencia porque “cumplen muchos altos estándares de calidad en el servicio porque así se exigió en el proceso de selección”. 

Por su parte, la tercera teniente de alcalde del Ajuntament, Laia Ortiz, agradeció “la perseverancia del vecindario en la reivindicación de este equipamiento, que llega con demasiado retraso”. También expresó el deseo que esta residencia sea “un modelo de innovación y participación en la gestión”.