Pregunta.- Es la comisaria de un proyecto innovador que acaba de poner en marcha la Fundación Asispa, ¿qué factores determinaron la creación de un espacio como este?
Respuesta.- Estamos en un momento histórico en el que la evolución de las personas se ha transformado, pasando de una manera grupal a una más individual. Es decir, que estamos marcados por las ganas y la voluntad de cada individuo de indagar, por así decirlo, hacia nuestro interior. Y en esta dirección, en la que ya llevamos muchos años, considero decisivo trabajar nuestro mundo interior; es decir, partimos de la idea de trabajar hacia nuestro interior y no hacia el exterior, que es donde realmente nos está colocando la sociedad con esa sobreestimulación a la que estamos sometidos. Es como si constantemente estuviésemos distraídos con lo que ocurre fuera y el propósito, con este proyecto, es cuestionarnos y conocernos a nosotros mismos, saber hacia dónde queremos ir y, en definitiva, buscar un sentido, a medio camino siempre entre la filosofía y la espiritualidad.
P.- Haciendo una pequeña aproximación al contenido del Proyecto Atlas, ¿cómo se gestó y cuáles son sus objetivos?
R.- En todo este proceso, en el que estoy inmersa desde hace más de 30 años, me he dado cuenta de que las redes, igual que tienen sus aspectos malos, también los tienen buenos. El problema es que no siempre sabemos diferenciar estas dos caras. El hecho de que la red acoja todo implica que también hay cosas que son, por así decirlo, paja. Al meterme en YouTube, por ejemplo, veía que existían tantísimos videos y autores a los que me podía acercar, que me pareció un buen trampolín. A raíz de ahí, la idea ha sido recopilar aquellos materiales audiovisuales de distintos expertos y dividirlos por categorías temáticas para que la persona pueda acceder a ellos fácilmente. En todo caso, todas las categorías son susceptibles de moverse y cambiarse pues todas están relacionadas entre sí. Al fin y al cabo, se trata de un aprendizaje transversal. El objetivo final es acercar este contenido a las personas que todavía no se han detenido a pensar sobre ello o a las que quieren profundizar más.
P.- ¿Cómo han seleccionado los temas clave que se abordan en cada una de las piezas audiovisuales?
R.- Se trata de un aprendizaje autodidacta, es decir, cada uno puede ir dirigiéndolo como quiera y en los tiempos que quiera. Eso sí, he intentado que no sean contenidos muy avanzados. Precisamente, para despertar el gusanillo. La finalidad no es otra que crear un espacio accesible al mayor número de personas que quieran profundizar en este tipo de conocimientos que, para mí, son la base de la vida.
P.- En ese proceso, ¿qué beneficios puede reportarle a una persona el hecho de adentrarse en estos conocimientos?
R.- Diría que estos conocimientos se pueden aplicar en todo, en toda nuestra vida. Una persona que conoce cómo funciona su mente es más feliz y se quita sufrimientos. Lo que nosotros pensamos cada día se basa en un sistema de creencias en el que hemos sido educados, pero no es la realidad. Lo determinante es cómo interpretamos las cosas que ocurren fuera y en ese punto es donde precisamente puede ayudarnos este conocimiento. La vida es neutra, pero somos nosotros los que le damos una carga diciendo que esto es bueno o malo. Conocer cómo funciona nuestra mente nos da mucha libertad y nos quita sufrimiento.
P.- En el caso de las personas mayores, por ejemplo, ¿también ellos pueden extraer una lección positiva de este autoconocimiento sobre el que estamos hablando?
R.- Por supuesto que sí. En Fundación Asispa hemos realizado alguna experiencia con mayores dirigida a combatir la brecha digital y nos hemos encontrado que, cuando te detienes a explicarles lo que es y cómo funciona, les encanta. Les gusta mucho buscar en Internet pero, claro, hay que darles las herramientas y que sepan por dónde empezar. Y con este tema me atrevería a decir que pasa un poco lo mismo. Además, siempre me pregunto ¿qué hay de diferente en una persona de 70 años? Pues otra persona de 70 años. Es decir, así como los jóvenes considero son más parecidos, los mayores son muy distintos unos de otros: tiene unas vivencias, experiencias personales, trayectorias de vida... Meter a todos los mayores en un mismo saco me parece un atraso. A través de esta herramienta, se les puede despertar el interés por conocer estos contenidos en los que igual antes no se hubiesen fijado.