En California, Estados Unidos, existe una pequeña ‘ciudad’ que vive eternamente en los años 50, y todos sus habitantes tienen una característica en común: padecen Alzheimer.
En realidad, Town Square es un centro perteneciente al grupo Glenner que se dedica a la terapia de reminiscencia inmersiva. El fundador del grupo, el doctor George G. Glenner, se dedicaba a la investigación del Alzheimer en la Universidad de California en San Diego, y fue uno de los primeros en encontrar la proteína beta-amiloide, la cual juega un papel fundamental en la aparición y desarrollo de la enfermedad.
Desde hace 37 años, en todos los centros de día se desempeñan múltiples actividades terapéuticas, como la musicoterapia, la terapia con mascotas o la artística, entre muchas otras. No es el caso de Town Square, ya que “lleva la programación al siguiente nivel, al ‘sumergir’ a nuestros pacientes en un espacio completo diseñado para facilitar el recuerdo. Estábamos seguros de que funcionaría, ya que las terapias de reminiscencia han sido investigadas durante años y han podido demostrar su efectividad”, explica a entremayores Lisa D. Tyburski, jefa de Marketing del grupo Glenner.
Y es que las personas con Alzheimer mantienen sus recuerdos más antiguos intactos, los cuales son estimulados durante la actividad. En este sentido, la terapia de reminiscencia consigue que los pacientes, al recordar momentos de su vida cuando tenían entre 10 y 30 años, mejoren su estado de ánimo, la calidad de sueño y, en general, de vida. Lo único que no puede hacer es curar la enfermedad. “Town Square no busca detener la progresión de Alzheimer, ni curarlo, sino que ha sido diseñado para brindar alegría y tranquilidad a las familias afectadas por la complejidad de la enfermedad”, aseguran desde la dirección.
En otras palabras: Town Square es un centro para senior con algún tipo de demencia cuya decoración se basa en la estética de una ciudad estadounidense de los años 50, y debidamente acondicionado para que la infraestructura sea amigable con los pacientes. Por ejemplo, el piso es de un solo nivel para evitar caídas y facilitar el tránsito de personas en silla de ruedas o con andadores; y los baños suscriben el American Disabilities Act, un acuerdo que existe desde 1990 y que promueve la homologación de espacios y servicios adaptados para las personas que los necesiten.
Pero, ¿por qué los años 50? Esto se debe a que la media de edad de los pacientes es de 82 años (dato de 2017), lo que significa que tenían 18 en el año 1953. Se espera que cada década, la decoración de Town Square cambie, para lo que se estableció un acuerdo con el San Diego Opera Scenic Studio –expertos en la creación de escenografía– para renovar el mobiliario conforme pase el tiempo.
Los usuarios del centro comienzan el día por la mañana en ‘Rosie’s Diner’, tomando un café y socializando entre ellos. Después, las actividades pueden variar: desde un espectáculo artístico hasta practicar yoga u orfebrería. El día transcurre con los pacientes yendo de una instalación a otra, en función de las actividades ofertadas y la compatibilidad con sus gustos. “La belleza de Town Square –explica la dirección– es que el espacio es lo suficientemente grande como para que los participantes se separen en grupos más pequeños según sus gustos y su función cognitiva”.
Dicho de otra forma: no se trata de un centro de día al uso. De hecho, ni siquiera se consideran un centro de día: “Presentamos Town Square como un club social o centro para personas mayores, en vez de centro de cuidado diurno”, matiza la dirección. “A los pacientes les encanta recordar y disfrutan al participar con sus compañeros en actividades amigables con la demencia. El ambiente es ligero y divertido, e insisto, trae alegría a una situación difícil. A las familias les encanta Town Square porque saben que su ser querido está a salvo, supervisado y divirtiéndose, lo que les permite descansar de las tareas de cuidados y atender otras obligaciones”.
ÚNICO EN EL MUNDO
El complejo está situado en la avenida principal de la barriada de Chula Vista, en San Diego. Se trata de una zona que parece sacada de una comedia romántica veraniega de Hollywood: casas de dos pisos con metros de césped entre el porche y el buzón y una piscina de agua azulada en el jardín trasero se agrupan ordenadamente dando forma a la ciudad, perfectamente organizada por zonas: residencial, comercial, turística, parques, industrial... y en la que viven más de 200.000 habitantes.
Además del entorno único, el propio centro en sí también lo es: “No tenemos conocimiento de ninguna otra organización que ofrezca terapia de reminiscencia inmersiva, por lo que el centro de Chula Vista es el único de su tipo en este momento”, comenta la dirección de Town Square.