Recientemente, tuvo lugar en Portugal -concretamente, en el Auditorio Municipal de Boticas (Chaves)-, el I Congreso Internacional de la Animación Sociocultural, Gerontología y Geriatría: La intervención social, cultural y educativa con personas mayores. Como explicó la doctora en Ciencias de la Educación y consultora en Gerontología, Lourdes Bermejo, “durante este encuentro se compartieron experiencias, metodologías y prácticas educativas de Animación Sociocultural (ASC) en torno a proyectos intergeneracionales o basados en diversas artes escénicas. También se debatió en profundidad acerca del papel que ocupa la ASC en el contexto personal y social de los mayores, así como en las instituciones”. En este sentido, durante este foro se escucharon y analizaron frases como “la animación sociocultural permite el desarrollo de oportunidades para la promoción de la participación activa de las personas en sus entornos, desarrollando escenarios cotidianos para el ejercicio de una ciudadanía activa”. Sin embargo, es posible que la ASC sea todavía una gran desconocida por muchos profesionales de la Geriatría y la Gerontología en España, como apunta Bermejo. Es decir, en el caso de las personas con dependencia que acuden o viven en instituciones (centros de día o residencias), la ASC ha tenido siempre un carácter más lúdico y de entretenimiento. Una disciplina destinada a que las personas mayores se “entretengan” pero, en muchas ocasiones, los animadores no pueden programar ni interactuar como desearían por no contar con los recursos humanos necesarios. “Generar verdaderos procesos socioeducativos de ASC, significaría, por ejemplo, ofrecer oportunidades de ocio satisfactorio, es decir, un ocio que haga experimentar bienestar, ser más persona, en el que el individuo pueda desarrollar su propia autonomía, en el que no tenga que percibir infantilización, dirigismo o sobreprotección”, señaló Lourdes Bermejo. Esta experta gerontóloga apunta, además, que “la ASC puede ofrecernos un amplio arsenal metodológico para dar más oportunidades de participación a las personas en lo que les sea significativo, en lo que les ayude a tener una mejor calidad de vida”.

La experta visión española
Durante este foro, la consultora en Gerontología española, Lourdes Bermejo, ofreció una ponencia que vinculaba los conceptos clave de la Gerontología actual (envejecimiento activo, calidad de vida, atención integral y centrada en la persona y los derechos de las personas mayores) al desarrollo de la ASC y a los procesos de mejora en las organizaciones asistenciales (como es el caso de las buenas prácticas). Las buenas prácticas parten de la idea de que la participación de las personas ha de comenzar por aquello que es más cercano, importante, significativo y valioso para ellas. Esta idea se relaciona con aspectos cotidianos de la vida en los centros: el control y el cuidado del propio cuerpo, la salud, el entorno, las pertenencias y objetos queridos de las personas, sus relaciones o las actividades en las que pueden implicarse. Según Bermejo, “todo ello configura lo que podríamos denominar el primer escenario en el que hay que tratar de dar más protagonismo a los usuarios de los recursos. Esto requiere que los profesionales revisemos la forma de desempeño de nuestro rol así como la forma con la que nos relacionamos en las instituciones”. Por último, la experta española matizó que “en las buenas prácticas, como en la ASC, se trata de ofrecer más y mejores oportunidades a las personas para que puedan ser protagonistas de su vida y de su comunidad. Es habilitar y facilitar que éstas, de modo individual y colectivo, puedan apropiarse de sus vidas y de sus escenarios vitales”.
Entre la participación española dentro de este congreso cabe destacar también la participación de Luis Gómez García, director gerente de Hartford, SL; Víctor Ventosa, presidente de la Red Iberoamericana de Animación Sociocultural y profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca; y Marichu Calvo de Mora, animadora sociocultural en el Ayuntamiento madrileño de San Fernando de Henares.