‘Falta imaginación y valentía para afrontar el envejecimiento’

Respuesta.- Lo que venimos reclamando todas las patronales del sector privado a las administraciones, en primer lugar, es seguridad jurídica para los operadores, las empresas que atendemos la dependencia y los usuarios. Pero esto ya lo definía la propia Ley de Dependencia en su preámbulo, cuando dice que “todos los españoles tenemos los mismos derechos a recibir la misma atención y a cooperar al sistema de la misma manera”. Sólo por eso, ya era buena la ley. Sin embargo, con el tiempo nos hemos dado cuenta de que esto no era más que una declaración de buenas intenciones ya que al final se han creado 17 leyes. Antes teníamos 17 normativas diferentes y los servicios sociales se atendían, pero de 17 maneras diferentes. Si saludamos con tanta alegría a la ley fue porque venía a poner un poco de orden en todas estas cuestiones. Y esto que era fundamental, sigue estando igual, ahora tenemos 17 leyes de dependencia totalmente diferentes.
Y segundo, la ley hay que dotarla presupuestariamente. Como reconocen todas las administraciones, el sector de la atención a la dependencia es de los pocos, por no decir el único, que crea empleo (por ley) y también tenemos retornos positivos consolidables en el mismo ejercicio fiscal. Con todo, lo que está pasando es que todas ellas han bajado los presupuestos y, sin embargo, las exigencias normativas se han mantenido.
P.- De aplicarse el plan “Salud y Empleo”, el sector de la dependencia sería estratégico. ¿Por qué, si esto está tan claro, los políticos europeos no le dan el protagonismo que merece?
R.- Yo no le echaría la culpa a los políticos europeos. En conjunto, los países europeos desarrollados, entre los cuales nos deberíamos encontrar, sí se están dando cuenta de que hay un gravísimo problema de envejecimiento y, por lo tanto, de mayor incidencia de la dependencia. Por ello, van a dedicar recursos con la estrategia Europa 2020. Pero esto no está ocurriendo en España y, ¿por qué? Primero, por falta de imaginación. Pero ya la estamos poniendo nosotros, estamos diciendo cómo debe ser la coordinación sociosanitaria, ya que ellos no han sido capaces de desarrollarla, cómo debería ser este modelo donde se integrara los sistemas sanitario y social.
Y además de imaginación, hay una cosa que les falta a las administraciones y que no podemos poner nosotros que es valentía. Por ejemplo, valentía para cerrar camas en hospitales de agudos que ocupan enfermos crónicos mayores de 65 años con un coste de 700 euros plaza/día cuando podían ser atendidos en nuestros centros por un coste siete u ocho veces inferior. Sin embargo, seguimos apostando por sectores tradicionales. ¿No había dicho este Gobierno que necesitamos nuevos modelos productivos? Pues ya les estamos proponiendo uno que crea empleo por ley, que atiende a los usuarios comprometidos por ley, que tiene retornos positivos consolidables en el mismo ejercicio fiscal y, sin embargo, hemos visto en los PGE para este año que siguen apostando por sectores tan “novedosos” como el del automóvil.