La Unión Europea (UE) ya ha cerrado sus fronteras. Lo hace por primera vez en su historia, y la medida, adoptada para frenar la expansión del nuevo coronavirus, se extenderá durante 30 días. Esto tiene implicaciones para los ciudadanos de terceros países que quieran acceder a Europa, pero no afecta al transporte de mercancías.
Juan Fernando López Aguilar, presidente de la comisión de Libertades Civiles de la Comisión Europea (CE), comparte la necesidad “de adoptar medidas para limitar la interacción social y reducir el ritmo de contagios”, por lo que insta a los Estados miembro a “la solidaridad y no discriminación de ciudadanos comunitarios” mediante un “enfoque coordinado” que proteja el espacio Schengen.
TODAS LAS MEDIDAS PRESUPUESTARIAS NECESARIAS
“La pandemia causada por el Covid-19 es un desafío excepcional y global que pone a nuestros sistemas sanitarios y empresas bajo presión. En estos momentos difíciles, creemos que Europa debe actuar unida y mostrar solidaridad”, señalaron varios miembros de la comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo (PE). Por este motivo, se movilizarán “los recursos disponibles dentro de la política de cohesión destinada a impulsar aún más financiación para los sistemas sanitarios, las pymes y los mercados laborales afectados”, a pesar de que admiten que estos recursos son “insuficientes” al plantear a los Estados miembro la “reutilización de fondos ya disponibles para fines distintos”.
Por lo tanto, además de las
medidas ya anunciadas, se adoptarán otras adicionales. “El impacto en nuestra economía ya es tangible”, afirman desde la comisión de Presupuestos. “Estamos listos para
tramitar con rapidez todas las iniciativas en el ámbito presupuestario para aliviar el efecto negativo de la epidemia en nuestros sistemas sanitarios, nuestra economía y nuestros ciudadanos”.
Por ello, la CE ha propuesto a los Estados miembro un proyecto de propuesta de marco temporal de ayudas estatales para apoyar a la economía durante el brote de Covid-19. La vicepresidenta ejecutiva, Margrethe Vestager, ha declarado al respecto que existen "dos objetivos comunes. En primer lugar, que las empresas tengan la liquidez necesaria para mantener sus actividades, o, si fuera necesario, para congelarlas temporalmente, y que la ayuda llegue a las empresas que lo necesiten. En segundo lugar, el apoyo a las empresas en un Estado miembro no socava la unidad que Europa necesita, especialmente en una situación de crisis. Tenemos que poder confiar en el mercado único europeo para ayudar a nuestra economía a resistir a esta epidemia y a recuperarse más adelante".
Por ahora, el proyecto está recabando las opiniones de los Estados miembros para asegurar que la propuesta es adecuada para los objetivos que persigue. El nuevo marco temporal permitirá a los Estados miembro establecer regímenes de subvenciones directas (o de ventajas fiscales) de hasta 500.000 euros para cada empresa afectada; conceder garantías estatales subvencionadas sobre los préstamos bancarios; permitir préstamos públicos y privados con tipos de interés bonificados y, por último, el nuevo marco temporal reconocerá el importante papel del sector bancario para hacer frente a los efectos económicos del brote de Covid-19, sobre todo en la canalización de la ayuda a los clientes finales, en particular a las pequeñas y medianas empresas. El marco temporal deja claro que estas ayudas son ayudas directas a los clientes de los bancos y no a los propios bancos y ofrece orientaciones sobre cómo minimizar cualquier ayuda residual indebida a los bancos en consonancia con las normas de la UE.
Así, la CE propone medidas para garantizar los suministros necesarios para los sistemas de salud y preservar la integridad del mercado único y de las cadenas de producción y distribución; apoyar a las personas para que los ingresos y los empleos no se vean afectados de manera desproporcionada y para evitar los efectos permanentes de la crisis; apoyar a las empresas y garantizar que la liquidez del sector financiero pueda continuar apoyando a la economía; y por último, permitir a los países de la UE actuar con decisión de manera coordinada, incluso relajando las normas sobre ayudas estatales y medidas de apoyo.
EXPERTOS AL MANDO DE LA SITUACIÓN
La Comisión Europea también ha puesto en marcha un grupo consultivo sobre el Covid-19 compuesto por epidemiólogos y virólogos de varios Estados miembro para elaborar las directrices de la UE sobre medidas de gestión del riesgo coordinadas y con base científica. Este equipo, creado por mandato de los Estados miembros de la UE, estará presidido por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y copresidido por Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria.
En palabras de la presidenta von der Leyen: "El coronavirus está cambiando rápidamente nuestras vidas y nuestras sociedades. Todos los gobiernos tienen que tomar decisiones apropiadas y bien fundamentadas que afectan a los ciudadanos europeos cada día. Por esta razón los conocimientos científicos y el buen asesoramiento son ahora más valiosos que nunca. Estoy muy agradecida a todos los destacados expertos de este equipo por poner sus conocimientos al servicio de la comunidad".
Por su parte, Kyriakides ha declarado que "junto con los profesionales de la salud pública, nuestros médicos, epidemiólogos y virólogos están en la vanguardia de la lucha contra el Covid-19. El tiempo y las certezas científicas son importantes si queremos ganar esta batalla. Este equipo desempeñará, por lo tanto, un papel importante en la respuesta médica de la UE a la pandemia. Su trabajo complementará y aprovechará el trabajo ya realizado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC)".
GARANTÍA DE SUMINISTROS
Además, la CE introdujo el requisito de autorización previa por parte de los Estados miembros para todas las exportaciones de equipos de protección individual (EPI) fuera de Europa. La medida, adoptada con arreglo al procedimiento de urgencia durante un período de seis semanas, tiene por objeto garantizar la disponibilidad de estos equipos en el mercado único de la UE. Tal como se explica en la declaración de la presidenta de la Comisión Europea, esta medida se inscribe en un triple enfoque: la Comisión trabaja con la industria para aumentar la producción, adopta medidas para mantener en la UE los equipos de protección que necesitamos y se esfuerza porque estos equipos estén accesibles en Europa para que podamos compartirlos.
La presidenta von der Leyen ha añadido que "actualmente, Italia es el país que necesita con más urgencia grandes cantidades de productos sanitarios, pero dentro de algunas semanas serán otros países. Produciendo más equipos, manteniéndolos en la UE y compartiéndolos entre nosotros podremos proteger a nuestros trabajadores sanitarios y a los pacientes y contener la propagación del virus. Esta es la razón por la que propuse esta solución europea".
Por su parte, el comisario de Comercio, Phil Hogan, ha declarado que "los retos que plantea la propagación del Covid-19 justifican la urgencia de esta acción. La CE no ha escatimado esfuerzos para ofrecer ayuda concreta a nuestros ciudadanos y a todos los que se ocupan de ellos". La autorización de exportación se aplicará a equipos como máscaras, gafas y viseras, escudos protectores, protecciones de boca y nariz y ropa de protección.