El aumento del cuidado informal en Holanda tiene un impacto negativo en el bienestar de los mayores
La socióloga Maura Gardeniers de la Vrije Universiteit Amsterdam analizó, recientemente, la salud, la atención y el bienestar de las personas mayores de Holanda, tras las reformas políticas de 2015 en este sentido. Gardeniers explica que ese año, “la responsabilidad de los cuidados de larga duración para personas mayores pasó del Estado a los municipios, que tuvieron que asumir esta responsabilidad con un presupuesto que era un 30% menor que el que el Estado gastó en ello en años anteriores”.
Para su análisis, recurrió a las tendencias en salud, uso de la atención y bienestar en el período en torno a esta reforma y utilizó datos del Estudio Longitudinal sobre el Envejecimiento de Ámsterdam (LASA). “El LASA ha estado siguiendo varias cohortes de personas mayores desde los años 90, recopilando datos sobre su salud, atención y bienestar cada tres años”, aclara.
La experta, con esta información, ha podido demostrar que estas reformas provocaron cambios en la forma de organizar y percibir la atención, pero no tuvieron un impacto importante en la salud, el bienestar y la percepción de la adecuación de la atención. Sí se evidencia un aumento en el uso de la atención informal, que a menudo tiene un impacto negativo en el bienestar, tanto de las personas mayores como de los propios cuidadores informales. “Esto pone de relieve la necesidad de apoyar mejor a los cuidadores informales y poner más esfuerzo en la atención sanitaria preventiva para mantener manejable la creciente demanda de atención”, explica Gardeniers.
PERMANECER EN EL HOGAR
El envejecimiento de la población es uno de los mayores desafíos, actualmente. Gardeniers ofrece, por tanto, información sobre el impacto de las reformas de la atención sanitaria y ha buscado dar a conocer lo que es importante para las personas mayores, los cuidadores informales, los responsables de las políticas y los proveedores de atención.
Gardeniers, pues, recomienda una mejor integración de la atención informal y formal para que las personas mayores puedan vivir más tiempo en casa sin sobrecargar a los cuidadores informales. Las aplicaciones concretas incluyen tecnologías como aplicaciones de atención y sistemas de alarma inteligentes, así como programas de prevención de caídas e iniciativas vecinales para fortalecer las redes de atención informal.
Los hallazgos de Gardeniers coinciden, además, con problemas actuales como la escasez de mano de obra en el sector de la atención sanitaria y exigen soluciones asequibles y sostenibles. Como explica la socióloga, en el futuro, por ejemplo, la IA podría ayudar a planificar la atención de forma más eficiente. Dentro de unos años, medidas como la adaptación de las viviendas y un mejor apoyo a los cuidadores informales podrían tener efectos ya perceptibles. Su investigación contribuye al bienestar de las personas mayores y a una sociedad en la que todos puedan envejecer con dignidad.
Maura Gardeniers recibe su doctorado por este trabajo a finales de enero.