Galicia se vuelve a situar en la vanguardia de la atención a la dependencia con el establecimiento de una guía de actuación específica de prevención, una hoja de ruta, de carácter transversal, que prevee alargar la autonomía personal de los gallegos. Se trata de un instrumento diseñado por la Conselllería de Traballo e Benestar que persigue tres objetivos principales: mejorar la calidad de vida de las personas mayores, hacer más sostenible el sistema sanitario y del bienestar, y cumplir con la ambición de que Galicia sea un referente europeo en lo que a envejecimiento activo y saludable se refiere.
La importancia de la “Estratexia para a prevención e detección precoz da dependencia, horizonte 2020” radica en que, según las previsiones, la población gallega caerá en el periodo 2010-2020 en un 1,95% y el único tramo de edad que aumentará será el colectivo de más de 65 años, que se elevará en un 3,35% (tomando como referencia al segmento de población con dependencia, éste aumentará en un 8,14%). Ante estos datos, adoptar medidas previas a este envejecimiento es una tarea de justicia social que marca una de los principales prioridades para el Gobierno regional.
Para la adecuada preparación y elaboración de este plan se crearon previamente ocho grupos de trabajo formados por representantes de distintos departamentos de la Xunta y entidades representativas del sector de mayores, personas con discapacidad, colegios profesionales, agentes sociales, Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) e institutos de estudios.
Esta iniciativa recoge una serie de recomendaciones que permitirán orientar la organización y el funcionamiento de los distintos servicios (sociales, sanitarios y educativos), de manera que se avance en la mejora de las condiciones de vida en materia de salud, previniendo los factores de riesgo, y caminando hacia la atención integral.
Esta estrategia se enmarca en las distintas acciones puestas en marcha por la Consellería de Traballo e Benestar en los últimos cuatro años en materia de dependencia.
Las nuevas tecnologías centran gran parte de las propuestas que definen las actuaciones de esta estrategia. Desde el Gobierno regional continuarán en la línea ya comenzada a través de los proyectos de teleasistencia avanzada como Miavizor, SAM-TV (teleasistencia a través de la televisión) o la telegerontología.
Además, se establecerán programas de préstamo, alquiler y donación de productos de apoyo mediante conciertos con empresas de ortopedia y entidades del tercer sector, así como la creación de redes de colaboración para facilitar estas operaciones entre los usuarios.
No menos importante será el desarrollo de un estudio de investigación del coste social e individual de la dependencia, con el fin de evaluar correctamente las inversiones en prevención.
También destaca, dentro de las propuestas, la creación de un espacio informativo -a modo de observatorio- para diseñar acciones de respuesta adaptadas a los colectivos destinatarios según grupos de edad, sexto, tipo de discapacidad o territorio.

Coordinación entre sanidad y servicios sociales
Asimismo, otra de las actuaciones más relevantes que componen esta estrategia es el impulso de la coordinación sociosanitaria. En este sentido, cabe destacar la Estratexia de Cronicidade y la reciente presentación del Plan marco de Atención Sociosanitaria desarrollado conjuntamente entre las consellerías de Sanidade y Traballo e Benestar.
Para elaborar las líneas estratégicas de este plan se considera clave entender que la continuidad asistencial consiste no sólo en curar, sino también en cuidar y recibir una asistencia integral por parte de un equipo multidisciplinar, con apoyo de los dispositivos existentes y contando con las nuevas posibilidades que ofrece la innovación y la tecnología en la gestión de las enfermedades crónicas.
La conselleira Beatriz Mato insistió, además, en la idea de que esta iniciativa pretende consolidar un cambio de perspectiva que ya se está produciendo. “En la actualidad no podemos limitarnos a curar. Tenemos que ir un paso más allá y añadir el cuidar y prevenir”, comentó la conselleira de Traballo e Benestar, que también precisó que las enfermedades crónicas y las situaciones de dependencia son ya la primera causa de demanda asistencial.
Para todo ello, es imprescindible, definir a los usuarios susceptibles de atención sociosanitaria, colectivos que combinan la presencia de la enfermedad con posibles situaciones de dependencia y carencias sociales. Y es que a través de este plan marco se podrán planificar y organizar de forma eficiente los recursos existentes y las posibilidades de respuesta mediante actuaciones conjuntas, perfilando un modelo de atención integral, interdisciplinar y rehabilitador en el que se articulen respuestas centradas en el paciente.
En esta misma línea de toma de decisiones encaminadas a hacer frente al envejecimiento de la población destacan, además de éstas, otras medidas como el Plan de Dinamización Demográfica y el Proyecto europeo Envellecemento Máis Activo (en el marco del programa Poctep de colaboración transfronteriza con el norte de Portugal), destinado a la promoción de la autonomía personal a través de distintas iniciativas.
Asimismo, cada uno de estos proyectos abarca diversas actividades encaminadas a alargar la autonomía personal de las personas mayores de la Región, de forma que la Comunidad Autónoma esté preparada para el impacto que el envejecimiento tendrá sobre la población. Desde la Consellería también prestan especial importancia al aspecto intergeneracional, que se aborda a través de jornadas y encuentros en los que los mayores son los protagonistas. Por otro lado, el departamento liderado por Beatriz Mato apuesta en gran medida por la formación, de ahí que este 2013 cerca de 900 cuidadores no profesionales de personas dependientes vayan a recibir formación especializada.
Todas estas estrategias ratifican el firme compromiso que la Consellería de Traballo e Benestar muestra, desde la anterior legislatura, por el bienestar de los gallegos, apostando por iniciativas que, como éstas, mejoren la calidad de vida de una población que, inevitablemente, envejece.

Un Plan marco de Atención Sociosanitaria con tres líneas generales de actuación
De las tres líneas de actuación que componen el plan, la primera es tratar de conseguir un sistema de atención compartido y coordinado entre la red de servicios sociales y sanitarios, desarrollando instrumentos de gestión que permitan su confluencia. En segundo lugar, identificar y atender a las personas con necesidades de atención sociosanitarias en el ámbito sanitario, y, por último, garantizar el nivel de excelencia futura a través de la innovación, del desarrollo de los sistemas de información y de la promoción de las nuevas tecnologías.
Además, dentro de las tres líneas generales, el documento contempla otras siete de carácter específico, así como 28 iniciativas. Entre las siete áreas específicas están: definir una cartera de servicios sociosanitarios única y su sistema de acceso; mejorar y fomentar la coordinación entre los servicios sanitarios y sociales a través de una planificación conjunta; incrementar la colaboración de los servicios sanitarios y sociales con otras entidades sin ánimo de lucro; potenciar la prestación de una atención personalizada y de calidad mejorando la eficiencia y el apoyo al cuidador; desarrollar herramientas de identificación de pacientes con riesgo de perfil sociosanitario; apostar por las tecnologías de la información y la comunicación en la atención sociosanitaria; y, además, adaptar y desarrollar sistemas de información, incorporando los datos relativos a la atención sociosanitaria.
La atención sociosanitaria tiene una especial relevancia debido al aumento de la esperanza de vida, la cronicidad de los procesos y la presencia de la dependencia y discapacidad asociadas. Por ello, los departamentos de Sanidade y Traballo e Benestar constituyeron recientemente una Comisión Interdepartamental de coordinación de la atención sociosanitaria destinada a garantizar una adecuada, efectiva y eficiente cooperación entre la red de servicios sociales y sanitarios, consiguiendo un sistema de atención compartido. En consecuencia, esto permitirá derivar al usuario al dispositivo más adecuado para su atención, así como asegurar una rápida derivación de un recurso a otro, y disponer de servicios suficientemente diversificados.

Un salto cualitativo en el ámbito de las políticas sociales
La estrategia que acaba de aprobar el Consello de la Xunta de Galicia, después del esfuerzo de todos los sectores implicados, establece 6 áreas diferenciadas de actuación, 28 objetivos y 392 propuestas de actuación, unas medidas con las que se estima que hasta 2020 más de 4.000 gallegos conseguirán prevenir la dependencia. Además, según lo previsto, por cada euro invertido en prevención se generará una contención de gasto en atención sanitaria de 129 euros al año por persona. En definitiva, este documento diseñado por la Consellería de Traballo e Benestar supone un salto cualitativo en las políticas sociales, buscando la prevención de la dependencia y no sólo la asistencia a la dependencia. Es decir, se redirigen las políticas sociales del ámbito asistencial y de rehabilitación al de la prevención y detección precoz.
Este compromiso con las personas mayores se ratifica con el hecho de que Galicia es actualmente la tercera comunidad autónoma con mayor porcentaje de servicios en materia de dependencia, ya que cerca del 70% de lo que se invierte en dependencia son servicios directos.
Las seis áreas principales de actuación de la estrategia son: educación y concienciación de la ciudadanía; contribución al aumento de la esperanza de vida libre de dependencia; mejora del diagnóstico y de la calidad de vida de las personas con dependencia moderada; apoyo a las familias y estímulo de la participación ciudadana; investigación e innovación para ampliar la vida saludable y autónoma de las personas; y la mejora continua de aquellos recursos destinados a la prevención.