Las cifras hablan por sí solas ante una realidad a la que no se le puede dar la espalda: actualmente unas 170.000 personas en Galicia están en riesgo o sufren soledad no deseada. Conscientes de ello, desde el Gobierno autonómico ha emprendido distintas acciones con el objetivo de dar respuesta a una situación que, si bien afecta a todas las edades, afecta todavía más al colectivo sénior.

Si atendemos a los datos elaborados por el Barómetro de la soledad no deseada en Galicia 2024 –un estudio promovido por la Fundación ONCE y la Fundación AXA en el marco del Observatorio SoledadES, presentado ahora hace un año–, se pone de manifiesto que una persona de cada cinco sufre soledad no deseada en Galicia (19,8%), datos similares a la media nacional (20%). Además, este informe alertaba ya de que la soledad crónica en esta comunidad autónoma se sitúa en el 15,2%, por encima de la media nacional (13,5%).

La Xunta de Galicia lleva desde 2021 con el firme compromiso de minimizar los efectos de este fenómeno que tanto afecta a los gallegos y mejorar la calidad de vida de las personas que lo sufren, en especial los mayores.

Con el fin de sensibilizar a la sociedad gallega en cuanto a la soledad no deseada que sufren los mayores, la Xunta está difundiendo una campaña en los medios de comunicación en la que se reflejan situaciones cotidianas que pueden repetirse en cualquier familia –como la falta de tiempo por el trabajo o la rutina diaria– y que inciden en la importancia de acompañar a los mayores de nuestro entorno para reducir esos índices de soledad. Así, la campaña apela a la responsabilidad de la ciudadanía en este problema a través del lema ‘Déixate de escusas’ para que, entre todos, se contribuya a que muchas personas mayores no se sientan solas.

GALICIA, PIONERA EN EL ABORDAJE DE LA SOLEDAD

La Estrategia gallega contra la soledad no deseada ha sido pionera a nivel estatal, convirtiendo a Galicia en la primera comunidad autónoma que desarrollaba un plan específico en este ámbito. Además, se trata de una estrategia que surge de amplio consenso social y en cuya elaboración han participado, además de la Administración, todos los agentes sociales implicados, así como las organizaciones y sociedades científicas más representativas del sector de la atención a las personas mayores en Galicia.

Y es que uno de los puntos fuertes de la estrategia impulsada por la Xunta de Galicia es, precisamente, el abordaje de la soledad como un problema multidimensional, que viene determinado por diversos factores individuales, culturales y sociales y, por lo tanto, no puede ser analizado desde la intervención de una única política ya sea sanitaria, social, sino que requiere una coordinación de políticas y la implicación activa de distintos actores.

Dotada con un presupuesto global de 145 millones de euros, la Xunta quiere, a través de esta herramienta, facilitar la detección temprana de los casos, mejorar la atención personalizada y crear un sistema de derivación y seguimiento adaptado a cada persona. Y es que, tal y como explicó la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, el documento establece cuatro ejes de actuación: la detección, la sensibilización, la prevención y la intervención, cada uno de ellos con propuestas concretas.

El objetivo final es hacer frente a uno de los grandes desafíos sociales actuales que está ligado al incremento de la esperanza de vida.

CUATRO PILARES ESENCIALES

El Gobierno gallego ha ido reforzando e incorporando nuevas acciones a esta estrategia con medidas como la creación de redes de apoyo local o un servicio multicanal de atención específica para las personas en esta situación. Así, en lo que respecta a la detección, la Xunta busca un sistema de alarmas que identifique casos concretos, un reto que abarca la elaboración de un protocolo para identificar situaciones de soledad no deseada y la creación de un censo. Además, como avanzó en su momento la conselleira Fabiola García, se prevé utilizar el Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF) para detectar y activar los recursos necesarios para combatir situaciones de soledad no deseada; así como una mayor coordinación con los trabajadores sociales de atención primaria y de los ayuntamientos.

Otra medida que forma parte de este primer eje es la creación de redes de apoyo local y comunitario para detectar situaciones de vulnerabilidad y aislamiento social entre las personas mayores. Estarán formadas por comercios de barrio, bares y cafeterías, farmacias, carteros, centros parroquiales o asociaciones vecinales que contarán con un distintivo y darán la voz de alarma en caso de que identifiquen señales preocupantes en alguna persona mayor del barrio o parroquia. Además, en cada lugar se establecerá un coordinador en estrecha colaboración con los servicios sociales.

En el marco de la sensibilización, se desarrollarán campañas informativas y de concienciación, programas de formación para profesorado y alumnado y se reconocerá el trabajo de personas y entidades contra la soledad.

En el campo de la prevención, la estrategia apuesta por seguir promoviendo actividades intergeneracionales, por poner en marcha un programa de rutas culturales y viajes para sénior, por continuar con los proyectos de acompañamiento digital para personas con 65 y más años para reducir la brecha digital o por consolidar y ampliar el Carné +65.

El último eje de la estrategia, la intervención, define actuaciones de apoyo y acompañamiento, tales como el fomento de viviendas compartidas de tipo cohousing o coliving, programas de voluntariado específicos en materia de atención a la soledad no deseada, la creación de la figura de coordinadores de barrios y parroquias, la colaboración con las protectoras de animales para facilitar el cuidado o la adopción de una mascota y la organización de cafés grupales.

UN SERVICIO MULTICANAL

Entre las actuaciones que se están llevando a cabo para hacer frente a situaciones de soledad no deseada, destaca como una de las más innovadoras la puesta en marcha de una central multicanal de atención, que además de atender las llamadas que reciba hará un seguimiento de los casos. Este servicio, que acaba de ser presentado por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, pretende, como anunciaba el presidente gallego, ayudar a esas 170.000 personas que “quieren compañía, calor humano y relacionarse”.

La central multicanal de atención que pone en marcha la Xunta en colaboración con la Cruz Roja pretende servir de apoyo a todas aquellas personas que se sientan solas, estén donde estén e independientemente de su situación personal. Se trata de un recurso que cuenta con una inversión de 600.000 euros procedentes de fondos europeos MRR y cuyas actuaciones se articulan alrededor de tres ejes principales: una línea telefónica gratuita atendida por profesionales de la Cruz Roja, en el número de teléfono 900 830 831, disponible de lunes a viernes; un proyecto piloto con 1.000 personas mayores de 65 años que recibirán seguimiento y acompañamiento personalizados; y la creación de puntos presenciales de atención en oficinas de la Cruz Roja por todo el territorio gallego.

La soledad no deseada no afecta únicamente a las personas mayores, aunque este colectivo sea el más vulnerable. Se trata de un fenómeno transversal que puede impactar en cualquiera persona, independientemente de la edad, el lugar de residencia o la situación económica. Por eso Rueda insistió, durante su visita a esta central de atención, en la necesidad de “detectar el problema para darle solución y ayudar a estas personas”.

Rueda subrayó que esta medida no responde solo a una política social más, sino que es una acción centrada en las personas y en su bienestar. “En esto consiste ser mejor como sociedad porque la sociedad del bienestar no consiste solo en dar servicios de calidad, sino también en preocuparse los unos por los otro”, indicó.

Además, el jefe del Ejecutivo autonómico destacó el compromiso del tercer sector gallego y agradeció especialmente la labor de las entidades sociales que contribuyen a construir una Galicia más justa e inclusiva. “No podríamos cumplir con el lema de esta iniciativa –’Galicia responde, Galicia acompaña’– sin la ayuda de las entidades del ámbito social. Es el caso de Cruz Roja que siempre está ahí”, destacó el presidente Alfonso Rueda.