martes, 18 marzo 2025
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I Jornada Frailnet de fragilidad y cognición

Expertos de toda España del ámbito de la Psicología, la Gerontología y el sector sociosanitario inauguran, en Santiago, los encuentros científicos y clínicos de la Rede Galega de Investigación
Encontrar una prueba que nos ayude a identificar si una persona, a nivel cognitivo, está bien (es normal cognitiva o normocognitiva) tiene deterioro cogntivo leve (DCL) o Alzheimer, es uno de los objetivos del estudio que presentó en Santiago, Javier Yanguas, doctor en Psicología y presidente de la sección de ciencias sociales de la Internacional Association of Gerontologics and Geriatrics (IAGG). Yanguas fue una de las personas expertas del programa de la I Jornada que la Rede Galega de Investigación (Frailnet) organizó, el pasado 29 de septiembre, en Santiago bajo el lema 'Fragilidad y Cognición' y con la que inaugura su ciclo de encuentros científicos anuales. 
El estudio, en fase de investigación por Yanguas y su equipo de la Fundación Matia en Donostia, supondría un gran avance diagnóstico, dado que en la actualidad, conocer cuál es la situación de deterioro cognitivo y/o físico de un paciente, antes de que se manifiesten los primeros síntomas, requiere de multitud de pruebas y una evaluación diagnóstica completa que, en todo caso, no genera resultados ni diagnóstico específicos. Las pruebas, además, priman el estudio de una de las dos partes, la física o la cognitiva, sobre la otra, lo que no es resoluto.
 
Para Yanguas, lo ideal sería integrar los dos aspectos, físico y cognitivo, para lograr un diagnóstico: “con cierto margen de error, se podría definir si alguien tiene deterioro cognitivo o no, y en qué grado aproximado, porque estudiar sólo la parte cognitiva no es concluyente para un diagnóstico” explica. “Ofrece una parte de la realidad de la vida y del estado vital, es importante de por sí, claro, pero entender lo cognitivo por una parte y lo físico por otra, no vale”. 

Integración
Existe una corriente que es complementaria a esta y que consiste en buscar las interacciones entre dichas áreas, integrando diferentes “miradas” o aspectos vitales que influyen, según Yanguas, en la situación vital de todas las personas, especialmente las mayores. Esto ofrece la posibilidad de no tener que centrarse únicamente en lo físico y lo cognitivo. Así, lo cultural, lo emocional, el entorno personal o nuevos factores propios del envejecimiento como la soledad, el aislamiento, la vulnerabilidad, son aspectos vitales que “habría que tener en cuenta para lograr un diagnóstico de deterioro cognitivo”, indica. “No solo por ser mayor ya va a existir deterioro físico o cognitivo. O no por existir uno va a existir el otro”, concluye el psicólogo. 

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