Pregunta.- En su última entrevista con este periódico comentó, al respecto de la situación demográfica de Galicia, que la demografía es un reto que abordaban desde distintos enfoques. Actualmente, ¿qué medidas pone en marcha la Consellería para hacer frente al envejecimiento de la población?
Respuesta.- La tendencia demográfica apunta que nuestros mayores tendrán cada vez más peso en la población. Nuestro objetivo como administración y como Gobierno es poner los medios para que este colectivo no solo viva más años, sino que los disfrute en las mejores condiciones posibles, con calidad de vida, salud y autonomía. En esta línea trabajamos, para continuar reforzando el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) con el fin de ampliar la oferta de servicios y, al mismo tiempo, extender la cobertura.
P.- La Estratexia Galega de Envellecemento Activo 2016-2020 es uno de los grandes pilares del departamento que usted dirige. ¿Qué balance realiza de esta herramienta cuando se encuentra, precisamente, en el ecuador de su desarrollo? Aunque sea mucho avanzar, ¿hay ya nuevos planteamientos más allá de ese horizonte 2020?
R.- La Estratexia Galega de Envellecemento Activo desde la Innovación 2016-2020 nació del trabajo conjunto de la Xunta de Galicia con los diferentes grupos y entidades representativas del envejecimiento activo y saludable de Galicia con un objetivo muy claro: garantizar el bienestar y la calidad de vida de los gallegos y las gallegas a medida que se van haciendo mayores. Esa es la finalidad que perseguimos en todas y cada una de las actuaciones que hemos desarrollado en estos dos últimos años desde la Consellería de Política Social con relación a nuestros mayores, que son, además nuestro mayor activo. Porque tener una mayor esperanza de vida es el resultado de la mejora de nuestras políticas sanitaria, social y económica. Por lo tanto, y así lo hacemos desde el Gobierno gallego, debemos de contemplar el envejecimiento no como un problema sino como una oportunidad para seguir desarrollando nuestro sistema de bienestar. Por eso, contamos con programas e iniciativas como ‘Benestar en balnearios’, ‘Xuntos polo Nadal’, ‘Lecer activo’, las aulas de la tercera edad o los acuerdos con las universidades gallegas para la formación senior o el voluntariado intergeneracional entre otras acciones. Programas englobados en esta estrategia gallega y con los que tratamos de propiciar que nuestros mayores tengan una mayor autonomía durante más tiempo; tratamos de continuar aprovechando sus conocimientos con la participación activa en la sociedad y también de detectar de manera más precoz aquellos casos de necesidades específicas. Vamos a esperar al horizonte del 2020 para valorar si las políticas que hemos implementado teniendo como referentes esta estrategia están dando los frutos que buscamos y si es necesario implementar nuevos ejes de actuación para conseguir el propósito fijado: vivir más y mejor, con calidad de vida y mayor autonomía que son los principios en los que se sustentan las políticas sociales en Galicia.
P.- ¿Cómo es la posición de Galicia, en atención a la dependencia, si la comparamos con otras comunidades autónomas?
R.- Galicia ha hecho en los últimos años un importante esfuerzo para que ninguna persona que tenga un grado de dependencia reconocido carezca de la prestación a la que por ley tiene derecho. Este esfuerzo supone que Galicia registre hoy el mayor número de personas que tienen su dependencia reconocida y que reciben una prestación, con un total de 57.058, lo que sitúa a nuestra comunidad con una ratio de atención del 84,75%, cinco puntos más que la media del conjunto de España. Para que se haga una idea del importante refuerzo que le ha dado el Gobierno gallego a esta cuestión en el último trienio (entre octubre de 2015 y junio de 2018), es que pasamos de 40.173 dependientes con servicio y una ratio de atención del 61,5% a los actuales 57.058 y 84,75% de cobertura como le decía hace un momento; de estar 4,6 puntos por debajo de la media nacional en atención, a superarla en cerca de 5 puntos y sobre todo, de reducir la lista de espera pasando de las 25.137 registradas hace menos de tres años a las 10.267 que existen en la actualidad, registrando de nuevo mejores datos que el conjunto de España, con un porcentaje del 15,2% de personas en lista de espera frente al 22,6 de la media nacional, más de 7 puntos por debajo.
P.- ¿Se cumplirá, entonces, el pronóstico del Gobierno autonómico de cerrar el ejercicio de 2018 con 60.000 dependientes atendidos? ¿Cómo ha sido el proceso para alcanzar esta cifra, teniendo en cuenta los problemas de financiación que arrastraba la Ley de Dependencia desde su nacimiento?
R.- Cumpliremos con la previsión de cerrar 2018 con 60.000 dependientes atendidos. Una cifra que nos fijábamos para el remate de esta legislatura y que alcanzaremos dos años antes de lo previsto. Esto es posible gracias al compromiso del Gobierno gallego para con este colectivo. Un compromiso que se visualiza de manera clara y notable a través del incremento de los recursos económicos destinados a la atención a los mayores en los presupuestos autonómicos. En el último trienio, entre 2015 y 2018, los presupuestos de esta área aumentaron cerca de un 20%. Y si nos remontamos a los últimos nueve años, ese incremento roza el 50%.
Pero además de destinar más recursos, hemos implementando medidas para agilizar los procedimientos de valoración y asignación de recursos. En esta línea de ahorrar tiempos hemos simplificado la aplicación informática, reorganizado los equipos de valoración y alcanzado un acuerdo con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) para incorporar a médicos en el proceso. También hemos reforzado los equipos de valoración con 14 nuevos EVOS en las siete principales ciudades de Galicia y que se han sumado a los 19 que había. Hemos simplificado el modelo de solicitud. Hemos implantado un nuevo sistema de gestión de las citas y hemos acordado dar prioridad en los procesos de valoración a aquellas personas con enfermedades que afecten al pronóstico vital, como es el caso de los enfermos de ELA. Y también hemos aprobado la homologación automática de la discapacidad a aquellas personas que tengan reconocida una invalidez permanente por parte de la Seguridad Social. Un paquete de medidas cuyo coste supera el millón de euros que se han visto complementadas recientemente con la puesta en marcha de un Plan de Apoyo a la Dependencia que nos permitirá incrementar de nuevo el número de horas del Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF) y ofrecer a aquellas personas que están esperando por una plaza pública el Bono Autonomía en Residencia: una ayuda directa mensual para financiar el coste de una plaza en una residencia privada mientras espera por su incorporación a un centro sustentado con fondos públicos. La cuantía de esta ayuda dependerá del grado de dependencia reconocido y de los niveles de ingresos.
Pero no nos conformarnos con lo hecho. Por lo que seguiremos trabajando y apurando los plazos para que ningún dependiente espere más de lo estrictamente necesario sin recibir el servicio que le corresponde.
P.- Algunas voces del sector consideran urgente la puesta en marcha de más unidades de Geriatría en los hospitales gallegos. ¿Valoran la creación de alguna unidad más de estas características?
R.- Los departamentos autonómicos de Política Social y de Sanidad tenemos que coordinar esfuerzos a la hora de prestar una atención integral a los colectivos más sensibles: las personas mayores, personas con discapacidad, con Alzheimer o con trastornos de conducta, por poner algunos ejemplos. El apoyo social a estas personas y a sus familias, y la atención sanitaria deben complementarse de manera simultánea para conseguir una verdadera mejora de la calidad de vida. En este marco de cooperación y coordinación en el que nos movemos estamos analizando la viabilidad de implementar nuevas unidades de Geriatría en los hospitales gallegos.
P.- En cualquier caso, además de la atención a nivel hospitalario, desde la Consellería de Política Social mantienen un fuerte compromiso por el impulso de la coordinación sociosanitaria. ¿Cómo materializan este esfuerzo? Es decir, ¿qué medidas desarrollan con el fin de reforzar esta coordinación?
R.- Tal y como le comentaba anteriormente, las consellerías de Política Social y Sanidad aunamos esfuerzos a través de una Comisión de Coordinación Sociosanitaria en la que de manera regular analizamos aquellas cuestiones que precisan de una actuación conjunta y coordinada de estos dos departamentos. Antes he puesto el ejemplo de la incorporación de facultativos a los procesos de valoración de dependientes, pero hay más muestras de la colaboración sociosanitaria. Y estoy seguro que seguiremos reforzando esta colaboración con el firme objetivo de prestar la mejor atención integral a nuestros mayores.
P.- Teniendo en cuenta la enorme dispersión de la población de Galicia, ¿cómo se aborda la atención a los mayores del rural para que todos los gallegos tengan una atención integral y de calidad?
R.- La Consellería de Política Social siempre tiene en cuenta las prioridades de los mayores que solicitan o necesitan algún tipo de prestación. Nosotros, como Administración, no somos quién de decirle a un mayor como ha de vivir su vida, sino de poner a su alcance todos los medios que estén en nuestra mano para hacer su vida mejor. Para ello, y dentro del Plan ‘Na Casa’, tenemos a su disposición programas como el SAF, que actualmente supera los 20.000 beneficiarios; la teleasistencia, que registra más de 6.000 usuarios, y el programa ‘Xantar na casa’, que hoy llega a 1.300 viviendas. Tres programas de los que se puede beneficiar cualquier gallego o gallega que tenga un grado de dependencia reconocido y que decida quedarse en su casa, independientemente de que sea en el rural o en zona urbana. Pero además, la Xunta de Galicia cuenta con una amplia red de residencias y centros de día para dar cobertura a las necesidades residenciales de aquellas personas que no puedan o no quieran permanecer en su hogar. Una red que, de manera específica para aquellas personas del rural, se verá pronto complementada por la ‘Casa del Mayor’, una experiencia piloto destinada a contribuir a la atención y prevención de la dependencia para mantener y mejorar la calidad de vida de los gallegos y gallegas mayores de 60 años en situación de dependencia moderada y severa. Este tipo de recurso está destinado a poblaciones de menos de 5.000 habitantes, donde no existan recursos de atención para este colectivo o cuando el internamiento en este tipo de instituciones no sea deseado. La Casa del Mayor atenderá a un máximo de cinco personas, de manera flexible y con garantías de seguridad y calidad ya que se exigirá formación o experiencia profesional específica. En la actualidad, existen en Galicia 90 localidades susceptibles de implantar este recurso.