Respuesta.- Hace cinco años, iniciamos los trabajos para la implantación, en cinco residencias promotoras que aceptaron el reto de adaptar ese modelo a las particularidades de nuestros centros y crear el Modelo de Atención Centrado en las Personas Fundación San Rosendo. Estos trabajos concluyeron en el tercer trimestre de 2023. 

A partir de este momento nos hemos puesto un objetivo de dos años para tener las cuatro fases de la asistencia implantadas en los 73 centros de la Fundación San Rosendo: Pre-acogida, Acogida, Vida en el centro y Despedida. En el primer trimestre de 2024 hemos concluido la implantación de las dos primeras fases e iniciada las del resto.

El modelo se basa en cuatro metodologías: historia de vida, plan de atención y vida, profesional de referencia y unidades de convivencia y humanización de espacios.

De las cuatro metodologías, la que más esfuerzos nos va a llevar es la creación de los profesionales de referencia, a los que debemos proporcionarles las habilidades para que las puedan desarrollar. Esta es la fase que más tiempo nos va a llevar, dos años, ya que estamos hablando de más de 2.000 profesionales.

R.- Queremos poner a las personas en el centro de la atención que prestamos y no en sus patologías o en la cartera de servicios en la que tradicionalmente se basó la atención, que es muy paternalista.

En aspectos concretos, el usuario vive en una unidad de convivencia, no en todo el centro; siempre le van a atender las mismas personas que conocen los aspectos significativos de su historia de vida y que constituyen su equipo de referencia; y se le van a ofrecer actividades alineadas con su plan de atención y vida, es decir, con sus deseos de lo que quiere hacer. 

R.- Si, las necesidades de las personas mayores han evolucionado, en línea con los cambios sociales. Podríamos decir que hace 30 años éramos un recurso social, luego la profesionalización nos llevó a ser un recurso sociosanitario y, finalmente, somos un hogar formado por unidades de convivencia más pequeñas donde viven personas con una trayectoria de vida afines y que desarrollan su vida como ellas deciden.

R.- Más del 95 % de los nuevos usuarios siguen siendo dependientes, muchos de ellos ingresan tras una estancia hospitalaria, otras son personas que se han quedado solas por fallecimiento de un familiar. También estamos recibiendo solicitudes de personas que buscan un lugar para vivir, adelantándose a un deterioro y no ser una carga para sus hijos.

R.- Que tengan capacidad de elegir, es decir, recursos suficientes; que se les trate como personas individuales con posibilidad de elegir entre diferentes opciones y que no se les lleve lejos de su zona geográfica con soluciones de proximidad.

R.- Nuestro compromiso nace en etapas tempranas donde los profesionales se están formando, por eso, tenemos más de diez convenios de prácticas con FP dual, FP tradicional y la Universidad.

Y continúa con la formación de nuestros trabajadores de forma continua, junto a la que es obligatoria ofrecemos una complementaria con las Becas Benigno Moure, donde financiamos el 50% de toda la formación que nuestros trabajadores quieran hacer y que no sean directamente cubiertas por las otras modalidades.

R.- Más del 85% de los centros están en el rural, en el que además somos, en muchos casos, el mayor centro de empleo, por lo que conseguimos que esa red de apoyo familiar en muchos casos continue ese entorno. Entre los nuevos proyectos están Verín, Ferreira Pantón, Xinzo, Arnoia que reafirman nuestra apuesta por el rural.

R.- Excursiones, convivencias entre centros, el deporte de equipos adaptados, la celebración de la fiesta de la familia en los centros y la participación en fiestas de referencia para nuestros mayores (carnavales, peregrinación a Los Milagros, magostos) según cada municipio, son actividades consolidadas. Otra de las actividades que tiene un gran peso y reporta grandes satisfacciones son las convivencias intergeneracionales entre los escolares de una localidad y los mayores de nuestros centros.