Concienciar sobre la necesidad de adoptar "actitudes preventivas que eviten el mal uso, o el uso indebido de datos personales” y contribuir así a fomentar una cierta “cultura de protección de datos” en unos tiempos en los que la presencia de información de todo tipo en la Red “trajo consigo una nueva problemática que afecta a la confidencialidad y a la privacidad individual”. Este fue, como señala José María Fernández, presidente de la asociación de alumnado sénior del campus de Pontevedra, Asaexs, el propósito central de la actividad que, con la colaboración de la vicerreitoría, promovió este colectivo en la Casa das Campás de la capital pontevedresa.
El profesor del área de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad, Celso Cancela y el consultor público, Gregorio Andión, fueron los protagonistas de un coloquio dirigido a acercar a las personas asistentes las herramientas normativas existentes para gestionar su información personal.
En ese sentido, Fernández recordó que, en la actualidad, buena parte de las relaciones con las administraciones, con empresas públicas o privadas, se realizan a través de Internet, lo que “para muchas personas mayores supone un gran esfuerzo, y lo que hace necesarias actividades como esta". Máxime, añadió, cuando la Federación Gallega de Asociaciones Séniores (Fegaus), a la que pertenece Asaexs, participa en varios proyectos relacionados con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y los mayores, como la plataforma Ágora o el proyecto europeo Simplifying de interacción con la administración pública y la información tecnológica entre las entidades y la ciudadanía.
NUEVO MARCO NORMATIVO
Con dicho objetivo de concienciar y sensibilizar y partiendo de la idea de que “el big data no es obviamente el único que afecta a la protección de datos”, Cancela centró su intervención en poner de relieve que “no somos conscientes” de la importancia y del uso que se pueden hacer de datos tan sencillos como un código postal, “que en una gran ciudad supone proporcionar información de tu perfil socioeconómico". Y también para incidir en que, lejos de “visiones paranoicas”, un elemento clave es el componente ético, “el uso que se va a hacer desde datos, que se pueden emplear tanto para programas sanitarios y en la educación como para ciberdelincuencia”.
Una vez abordado un marco general, que abarcó desde las políticas de cookies que se aceptan sin leer, a la idea de 'herencia digital', de qué ocurre con las cuentas y publicaciones de una persona cuando fallece, Andión enmarcó este panorama en la legislación sobre de protección de datos de carácter personal. En ese sentido, este consultor y titulado en Dirección y Gestión Pública abordó el cambio normativo que va a suponer, en mayo de 2018, la entrada en vigor de un reglamento comunitario que “supone un cambio sustancial respeto de la actual ley orgánica, hay más deberes para las empresas y más derechos para los ciudadanos”.
Esta normativa, explicó, supondrá, por ejemplo, que el derecho al olvido pueda tramitarse directamente a través la agencia de protección de datos, al tiempo que permitirá una "homogeneización" normativa en el seno de la UE, ya que hasta lo de ahora "era muy fácil que una empresa tuviera su domicilio social en un estado miembro en el que la legislación había sido más permivisa".
DOS DÍAS DE DEBATE CON EL FOCO EN LA RED
Este coloquio sobre Big Data se vio precedido por el encuentro que Asaexs y el Programa Universitario para Mayores promovieron en la Casa das Campás con el objetivo de mostrar cómo, a través de la Red, puede accederse a la cultura universal empleando el idioma gallego. Con este propósito, el coloquio contó con la participación del filólogo y docente Ángel González Guerra, coordinador, junto a Vitoria Ogando de la web: www.ogalego.eu, que reúne diferentes herramientas para el aprendizaje en gallego. Actividad que contó además con la participación de Adrián Estévez, administrador de la Galipedia, la versión en lengua gallega de la enciclopedia colaborativa digital Wikipedia.