Afaga desarrolla terapia asistida con animales para enfermos de Alzheimer

Esta iniciativa se ha materializado gracias a un acuerdo de colaboración entre la propia asociación, el Departamento de Medioambiente Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Vigo, y el Centro Canino Ramalladas. Durante las sesiones, que tienen lugar un día a la semana en horario de tarde, las dos perras terapeutas Mami y Guida, realizan con los enfermos una serie de actividades predeterminadas y diseñadas por la terapeuta ocupacional del Centro de Día para conseguir una serie de objetivos y metas específicas.
Los beneficios que proporciona a los enfermos de Alzheiemer la interacción con los animales son múltiples, entre los que destacan: empatía (la mejora de la capacidad de empatizar es, quizá, la más relevante de las posibilidades terapéuticas de los perros. La actitud “honesta” del perro es muy valorada y permite que se abran a esta comunicación, lo que puede ser trasladado progresivamente de los perros a otras personas); comunicación interemocional (en personas con las capacidades cognitivas afectadas, normalmente, no hay afección en su sistema emocional. Sin embargo, al comunicarse con el perro a través de emociones la persona recupera la posibilidad de interactuar, ser entendido y entender al otro, evitando ciertos tipos de introspección); motricidad (mejora de la capacidad de movimiento, ya sea por estimular zonas atróficas, ya por aumentar la cantidad o variedad de ejercicio realizado por el sujeto); integración social (aumento de salidas sociales, interacciones con otras personas, etcétera. El perro tiene un cuádruple efecto benéfico para esto: aumenta el número de salidas, desvía el foco de atención de aspectos problemáticos del sujeto, aporta la sensación de no enfrentarnos solos a la situación y es un “lubricante social” que facilita la interacción con otras personas); autoestima (la necesidad de seguir protocolos estandarizados en el cuidado del perro hace recuperar hábitos y obligaciones similares a los de una vida laboral activa, esto tiene un fuerte beneficio en personas inactivas); y la secundarización de problemas (la inmediatez del cuidado y atención del perro, así como su planificación a corto plazo desvía la atención del individuo de otros problemas irresolubles: vejez o propios de su patología).