El Ayuntamiento de Hondarribia ha puesto en marcha, recientemente, el programa Auzoekin, que nace con el objetivo de apoyar a las personas mayores que viven solas o en situación de aislamiento social. Así, a través de visitas domiciliarias, actividades comunitarias y una red de voluntariado intergeneracional se busca fortalecer los vínculos vecinales y mejorar el bienestar emocional y relacional del colectivo sénior.

La iniciativa se presentó públicamente el pasado 5 de julio y se enmarca en la estrategia local de Servicios Sociales, en colaboración con asociaciones vecinales como Mendelu.com y Amute-Kosta. Su enfoque está alineado plenamente con el reto propuesto este año desde Euskadi Lagunkoia Berria 2025, que pretende impulsar la amigabilidad desde la solidaridad intergeneracional.

Auzoekin se estructura en tres líneas de acción complementarias. Por un lado, las personas mayores que viven solas reciben la visita periódica de agentes comunitarios. Estas visitas permiten detectar situaciones de vulnerabilidad, canalizar apoyos a través de los Servicios Sociales y tejer relaciones de confianza.

Por otro lado, en colaboración con entidades vecinales y culturales, se organizan espacios de encuentro en el entorno cercano: tertulias, talleres, cafés, salidas culturales… Todo ello para fomentar la participación activa, recuperar la vida social cotidiana y favorecer una comunidad más cohesionada.

Finalmente, otro de los pilares del programa es la incorporación de personas voluntarias de diferentes edades, especialmente jóvenes, que colaboran con personas mayores en actividades compartidas. Este enfoque permite romper barreras generacionales, construir vínculos y promover un modelo de corresponsabilidad ciudadana.

VALORES

“La propuesta de Auzoekin refleja de forma práctica los valores de amigabilidad comunitaria y el enfoque intergeneracional que impulsamos desde la red”, han señalado en un comunicado desde Euskadi Lagunkoia Berria. Esos valores a los que se refiere la red son el de prevención de la soledad no deseada, la revitalización comunitaria y el encuentro entre generaciones, con modelos escalables y replicables en otros lugares.

Tal y como destaca el propio ayuntamiento, el programa no solo aborda las necesidades individuales, sino que se basa en una visión comunitaria de los cuidados, fomentando la participación ciudadana, la corresponsabilidad y la creación de redes vivas en los barrios.