Políticas de bienestar integradas, transversales e interconectadas, que aborden el reto demográfico y que, además, promuevan “una calidad de vida óptima para todas las generaciones”. Estas son las claves que apuntó la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, en su comparecencia, la semana pasada, en sede parlamentaria, donde presentó el programa que su departamento desarrollará esta decimotercera legislatura. 

Melgosa estuvo en el Parlamento Vasco junto a la viceconsejera del departamento, Lide Amilibia; la directora de Juventud, Miren Saratxaga; y la directora de Gabinete, Igone Martinez de Luna. La consejera explicó primero el motivo por el que el departamento hace mención específica en su nomenclatura a los ámbitos del bienestar, la juventud y el reto demográfico, cambio que viene motivado por “la trascendencia de esos tres términos en lo que a la atención centrada en la persona y a sus relaciones se refiere”. 

En relación al desafío poblacional, tercer gran ámbito del departamento, según Melgosa, “una oportunidad” que implica “mejorar la protección social, impulsando la solidaridad y la corresponsabilidad o justicia intergeneracional, asegurando la sostenibilidad del modelo vasco de bienestar”.

La consejera señaló algunos objetivos de cara a que en el 2040 Euskadi “sea una sociedad cada vez más equilibrada demográficamente, y se haya adecuado a una diversidad creciente”. Entre ellos, se planteará un modelo propio que responda al desafío del envejecimiento e impulse la vida independiente en la comunidad.

Por otro lado, y de forma transversal, el departamento quiere fomentar y poner en valor la contribución del tercer sector social y la acción comunitaria; así como la cohesión social, la convivencia y la solidaridad intergeneracional.

En el ámbito sanitario, el departamento potenciará el modelo de atención primaria y secundaria en el domicilio y la comunidad, “apostando por sistema innovador basado en la personalización del cuidado, el fortalecimiento de la red de apoyo social y de la cooperación sociosanitaria, así como el desarrollo de soportes tecnológicos como los de teleasistencia avanzada o predictiva (aplicación Zaindoo)”.

En cuanto a las personas cuidadoras, Melgosa insistió en la necesidad de unas condiciones laborales dignas para las mujeres cuidadoras, incluidas las no profesionales, y adelantó la elaboración de “un estatuto para personas cuidadoras, tanto para familiares como para profesionales”.

Otra de las novedades concierne al voluntariado, ya que se elaborará la Estrategia Vasca de Voluntariado 2025-2028.

Por último, en relación a la convivencia, diversidad y solidaridad intergeneracional, el departamento plantea diversas acciones, entre ellas, la elaboración de planes específicos que velen por la no discriminación por razón de sexo, edad, origen racial o étnicos, religión u orientación sexual; el desarrollo de planes de formación en políticas de igualdad de trato y no discriminación, así como en prevención y erradicación de actitudes de bullying, homofobia o mobbing; la promoción de la aprobación de la Ley vasca de igualdad de trato y no discriminación; o el inicio del desarrollo normativo de la Ley de lugares o centros de culto y diversidad religiosa en la comunidad.