Matia Fundazoa ha llevado a cabo, recientemente, en el municipio de Azpeitia, la iniciativa ‘Música para Florecer’ –ideada por The Languages of Energy y la propia fundación vasca–, cuyas claves son la activación del compromiso eco-social, la intergeneracionalidad y la participación, y que tiene como objetivo acercar la experiencia de la música para producir el cambio en la personas.

‘Música para Florecer’ es un proyecto de innovación social a través de música, sonido, musicoterapia y neurología aplicada, con la finalidad de trabajar en la prevención cómo eje de transformación de las sociedades. Así, un total de 69 personas (de entre 15 y 100 años) han participado en este “klik”, unas sesiones de experiencia con una valoración muy positiva que, como resaltan los miembros de The Languages of Energy y MatiaZaleak, “está siendo muy interesante sobre todo porque da accesibilidad a personas que muchas veces no tienen espacio en las acciones”. Las sesiones han sido guiadas por una musicoterapeuta neurológica experta a nivel internacional.

“La música y su influencia es un poderoso elemento de cambio en los seres humanos que ha estado presente en la mayoría de las sociedades desde el inicio de las civilizaciones, hasta llegar a nuestros días, donde se ha llegado a evidenciar sus beneficios a nivel científico”, han detallado desde Matia Fundazoa en un comunicado. Según estudios recientes, han añadido, “la música altera nuestras hormonas y neuronas, nuestro ritmo cardiaco y respiratorio, y tiene la capacidad de influir en nuestras emociones y estado de ánimo”.

‘Música para Florecer’ tiene también el propósito de activar estructuras de colaboración comunitaria para transformar la sociedad desde los espacios personales de los individuos, con la intencionalidad de crear puentes para lograr comunidades con más salud, y más conciencia y compromiso ecosocial. Esta experiencia se enmarca dentro del proyecto Hitzetik Ekintzetara que impulsan Kutxa Fundazioa y Arantzazulab. El proyecto apuesta por acercar la Agenda 2030 a la sociedad y buscar nuevas formas de implicar a las personas en los retos que plantea. Lo hace con el apoyo de la Secretaría de Transición Social y Agenda 2030 a través de Bonos Agenda 2030 del Gobierno Vasco.