“Los resultados obtenidos en Pasaia Zaintza HerriLab subrayan la amplia cobertura, pertinencia y madurez del ecosistema, así como su efectividad a la hora de responder a las necesidades del municipio y sus habitantes”. Así lo destacó Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, en la presentación, ayer –junto a la diputada de Cuidados y Políticas Sociales de Gipuzkoa, Maite Peña; el alcalde de Pasaia, Teo Alberro; y la investigadora y doctora en Sociología de la UPV/EHU, Matxalen Legarreta–, de las conclusiones de la evaluación del programa en el municipio que lidera la Diputación de Gipuzkoa y la Fundación Adinberri.
Se trata de una iniciativa puesta en marcha en 2018 que persigue impulsar el desarrollo de ‘ecosistemas locales de cuidados’ (ELC) destinados a mejorar la atención y el cuidado de las personas mayores en situación de fragilidad y dependencia que residen en su domicilio.
Un ELC integra a nivel local los servicios sociales, de salud y comunitarios, conectando la iniciativa social y la privada en el ámbito de los cuidados. En su intervención, Melgosa destacó los resultados alentadores obtenidos en Pasaia Zaintza HerriLab, donde se ha observado una “una tendencia hacia el retraso en la edad de ingreso en residencia para las personas de 80 y más años, así como hacia un menor uso de los servicios de teleasistencia relacionados con la solución de emergencias y problemas sociales y sanitarios”.
Por su parte, Peña subrayó que “no es casualidad” haber elegido Pasaia para implementar el primer ELC de Gipuzkoa y Euskadi. Debido a sus características sociodemográficas y su particularidad por estar dividida en cuatro distritos, hacen de
Pasaia el entorno idóneo para implementarlo, también junto al
centro de referencia en envejecimiento Adinberri, otro de los proyectos estratégicos de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
La diputada recordó que los primeros pasos se dieron hace ocho años, con el objetivo de generar un ecosistema local de cuidados que posibilitara a las personas mayores seguir viviendo en su casa, “porque la mayoría así lo desea”, y es por eso que, en palabras de la diputada, “los sistemas sociales, sanitarios y comunitarios se coordinan entre sí para ofrecer a cada persona los cuidados y los apoyos que necesita, con el fin último de mejorar su calidad de vida”.
“Esta experiencia es absolutamente novedosa, que descansa sobre cuatro premisas: la persona, la comunidad, la innovación y la evaluación”, detalló Peña. Con el estudio presentado hoy, se avanza en la evaluación, “indispensable para seguir avanzando sobre unas bases sólidas”.
Por su parte, el alcalde de Pasaia explicó que el proyecto contribuirá a la transformación del modelo de cuidados de larga duración en todo el territorio. “Esta experiencia local pretende generar un conocimiento que posibilite la construcción de un modelo que pueda ser replicado y escalado al conjunto del territorio de Gipuzkoa”, aseguró.
Para finalizar, la diputada señaló que la estrategia Zaintza HerriLab quiere “seguir creciendo”, y al abrir el foco de Pasaia a Gipuzkoa, “hay en marcha 14 ecosistemas locales de cuidados, y siete municipios más han mostrado interés en sumarse a la estrategia”.
RESULTADOS DEL INFORME
Los resultados del informe muestran una mejora en la integración social y la calidad de vida de las personas mayores. De las 135 personas usuarias que han participado en la evaluación, 119 (88,1%) ha valorado como “muy buena” o “buena” la atención de los servicios sociales y de otros servicios de atención y cuidado recibida en su municipio.
Respecto al equipo de profesionales de los servicios sociales y sanitarios implicados, los resultados del pilotaje recogen una mayor satisfacción y motivación entre los profesionales. De las 41 personas encuestadas, 32 (77,7%) creen que con su trabajo están influyendo positivamente en las vidas de las personas atendidas, y 29 (71,7%) se sienten motivadas después de trabajar con las personas atendidas.
Asimismo, la consejera Melgosa puso en valor el avance que supone el ELC en términos de “detectar y abordar nuevas situaciones de fragilidad y soledad no deseada”, resaltando “la importancia de la colaboración entre los distintos niveles de Gobierno y el sector privado para la creación de redes de apoyo que fortalezcan la atención y el cuidado a domicilio, asegurando de esta manera un “envejecimiento digno y de calidad en la comunidad”.
Así, el programa responde a las preferencias y expectativas de las personas beneficiarias, ya que, entre las encuestadas, 110 personas (81,5%) afirma que, en caso de necesitar ayuda o más ayuda, le gustaría seguir viviendo en su hogar.