Sanitas Mayores cierra esta edición de su ciclo de encuentros con familias
La demencia también afecta al entorno del paciente, en el que se comprenden el cuidador y los familiares. La familia participa de la enfermedad en sus diferentes fases de evolución, y para por este proceso que predispone a sufrir diversas alteraciones psicológicas, físicas y sociales, sobre todo, en la persona que asume el rol de “cuidador principal”. “El cuidado contínuo del paciente implica una serie de efectos colaterales comunes en los familiares y cuidadores, entre los que destacan el malestar general, las alteraciones del sueño, cefaleas, anemia, alteraciones en huesos y músculos, estrés, ansiedad, tristeza, sentimiento de culpa o aislamiento social”, detalla Laura Llaguno Cuesta, psicóloga de Sanitas Residencial Alameda de Sanitas Mayores.
Cerca del 50% de los familiares que desempeñan el papel del cuidador padecen estos efectos, denominados como “síndrome del cuidador”, que se pueden dar en menor o mayor grado, según datos de la Encuesta Sanitas 2015 sobre familiares que cuidan de personas con Alzheimer en España. Para evitar estos problemas las recomendaciones empiezan por “identificar las fortalezas personales, aceptar las limitaciones de cada persona y en especial complementar el cuidado del paciente con el cuidado propio mediante el descanso, una correcta alimentación, mantener las relaciones sociales y desconectar de vez en cuando” explica esta psicóloga.