En la localidad madrileña de Majadahonda, junto al hospital Puerta de Hierro, se encuentra la residencia de mayores y centro de día Albertia Valle de la Oliva. Desde julio de 2014 es gestionada por al grupo Albertia Servicios Sociosanitarios en UTE con la Fundación Rey Ardid. El centro ofrece 130 plazas residenciales y 30 de estancias diurnas.

En estos tres años de gestión, el grupo Albertia ha invertido más de 1,2 millones de euros en reformar las instalaciones y 702.404 euros en la adquisición de nuevos equipamientos. Todas estas mejoras tienen como objetivo optimizar la atención a los usuarios ajustándose a los máximos estándares de calidad.

PARA OFRECER LA MEJOR ATENCIÓN POSIBLE

Desde el grupo Albertia señalan que se han realizado reformas tanto en zonas comunes (recepción, comedores, salas de estar) como en zonas de terapias y habitaciones.

La recepción se ha situado de manera más accesible, favoreciendo que los mayores y familiares puedan comunicarse con mayor facilidad y cercanía.

Además, se ha creado una sala polivalente equipada con proyector y gran pantalla. En ella, los mayores pueden disfrutar de charlas, cine y otras actividades. También se han creado amplias salas de estar comunes en las diferentes plantas del centro. En ellas, las familias pueden acompañar a los residentes.

Dada la necesidad emergente que se presenta actualmente en las residencias de mayores respecto al desarrollo de Terapias No Farmacológicas para personas con deterioro avanzado, también se ha creado una sala de estimulación multisensorial. Esta permite realizar intervenciones específicas e individualizadas en estadios avanzados de enfermedades como el Alzheimer y otras demencias.

En esta línea, también se ha cambiado el suelo de la sala de Fisioterapia, además de equiparla con nuevos aparatos para el desarrollo de las actividades físicas.

Las habitaciones han sido completamente remodeladas con la completa renovación del mobiliario. En los baños se ha actuado en el suelo y distribución, favoreciendo la accesibilidad a los mismos.

También hay que destacar la reforma completa de las zonas exteriores. Así, en el acceso principal se han eliminado los escalones que dificultaban el acceso a las personas con movilidad reducida. Se ha restaurado el patio interior, instalando césped artificial y grandes pérgolas, creando un pequeño jardín, ideal para tomar café o charlar con los amigos.

El patio principal, situado en la parte posterior, ha cambiado por completo su estructura. Se han situado numerosas zonas verdes y se han plantado gran cantidad de árboles. Asimismo, se han instalado bancos, fuentes y nuevas pérgolas con un gran quiosco central que crea zonas de sombra.

Para poder desarrollar actividades físicas al aire libre, se ha creado una pista de petanca y se han instalado aparatos de gerontogimnasia. Además, se ha desarrollado una zona de plantas aromáticas para estimular los sentidos de los mayores y un huerto elevado que permite su cuidado a los residentes, incluso si son usuarios de silla de ruedas. No se han olvidado de los visitantes más pequeños y se ha instalado una zona infantil con toboganes y columpios.

La climatización del centro es también un tema primordial para los mayores. Por ello, se ha domotizado el sistema de climatización. Esto permite ajustar la temperatura adecuada en cada zona de la residencia e incluso en cada habitación.

Por último, también se ha actuado sobre instalaciones críticas como las de electricidad, sistema de protección antiincendios, placas solares, saneamientos, calefacción, aire acondicionado, lavandería, cocina, revestimiento exterior, baños, iluminación interior y exterior, sistema de alarma, equipamiento informático, agua caliente, agua sanitaria, ascensores, etcétera.