El grupo llegó temprano y, aunque la mañana estaba gris por la niebla, no hacía demasiado frío y pudieron disfrutar del patio central previo a la entrada. Ya dentro del Palacio, siguiendo el recorrido fijado, fueron visitando las distintas dependencias. Desde el Salón del Trono fueron pasando por salones impresionantes de sedas y majestuosos cuadros pintados por Goya, lámparas de araña colosales, papeles pintados de la Real Fábrica, la Sala de los violines Stradivarius, la sala chinesca, la sala de la porcelana de Alfonso XIII, su sala de billar… sin olvidar los frescos barrocos pintados en las bóvedas, todo un espectáculo de grandiosidad, lujo y riqueza.
A la salida de la visita, los mayores de Amma Coslada tuvieron la oportunidad de fotografiarse con la Guardia Real, a la que, entre bromas, propusieron que fueran a hacer guardia también a la residencia, aunque muy educadamente declinaron la invitación porque ya tenían la petición de sus majestades los Reyes de España.
Tanto residentes como familiares y trabajadores disfrutaron de una mañana… majestuosa. Desde el centro se agradece muy sinceramente la colaboración e implicación tanto de los residentes como de los familiares y trabajadores de Amma Coslada que les han acompañado en esta visita que tan buenos recuerdos ha dejado a todos.