Mayores y niños centran la ‘Campaña de Verano’ de la COFM

Las claves de la campaña
En el caso de la radiación ultravioleta, los farmacéuticos instan a buscar asesoramiento en la farmacia, con el fin de conocer el fototipo de la piel para utilizar cremas de fotoprotección solar con el índice de protección adecuado. Según el valor del índice ultravioleta y del tipo de piel, la luz solar tardará más o menos tiempo en dañar la piel, recuerda la campaña, que incluye unas tablas con tiempos de exposición al sol ajustados al índice ultravioleta.
Otro factor que hay que tener en cuenta es el ozono troposférico u “ozono malo”. Se trata de un contaminante secundario derivado de los contaminantes procedentes de la quema de combustibles y cuya presencia es más elevada durante los meses de verano. Mayores, niños, personas con patologías respiratorias o cardiovasculares o deportistas deben tomar una serie de precauciones y evitar realizar trabajo intenso o ejercicio al aire libre cuando los índices de “ozono malo” sean elevados.
El uso de repelentes contra las picaduras de mosquitos puede también prevenir la transmisión de ciertas enfermedades y es importante informarse en los centros de vacunación internacional, centros de salud o farmacias de las zonas del mundo donde son endémicas y de qué medidas son efectivas para evitar las picaduras. El COFM acaba de editar junto con la Consejería de Sanidad la primera guía consensuada sobre uso responsable de los repelente.
Por último, conviene extremar las precauciones en el caso de una ola de calor, sobre todo los colectivos más sensibles a sus efectos, como mayores dependientes, niños menores de un año, pacientes crónicos y polimedicados, obesos mórbidos y consumidores de alcohol. Calambres, edema, decaimiento, agotamiento, sed intensa, mareos, náuseas son algunos síntomas de alarma.
Como en 2016, el COFM ha desarrollado un sistema de información de alertas sobre salud pública para trasladar a la población determinadas situaciones medioambientales excepcionales. Esta estrategia se enmarca en el convenio firmado entre el COFM y la Consejería de Sanidad para impulsar el papel del farmacéutico como agente de salud.