Bajo el título ‘Crecer y trascender: potenciando las emociones para la superación personal y profesional en el ámbito sociosanitario’, Amavir de Madrid celebró la VII Jornada. Un evento que reunió a casi 300 profesionales del ámbito sociosanitario en el Centro Cultural CaixaForum de Madrid, situado en el Paseo del Prado.

El compromiso con una atención humanizada y centrada en la persona fue uno de los mensajes clave transmitidos por Lourdes Rivera, directora general de Amavir, durante la inauguración del evento.

Dos aportaciones muy relevantes

La jornada contó con la participación de Jesús Vidal y Mar Romera, dos referentes en sus respectivos ámbitos, que ofrecieron reflexiones sobre la superación personal y la importancia de la educación emocional.

El actor y ganador del Goya a Mejor Actor Revelación por Campeones, Jesús Vidal, compartió su historia de superación personal. Pese a su discapacidad visual, ha demostrado que los límites están en la mente y no en el cuerpo.

Durante su intervención, destacó la importancia que tiene que las personas mayores y sus cuidadores se expresen, analicen sus sentimientos y se comuniquen. También ha resaltado la relevancia de la reputación social y cómo los prejuicios han influido en su trayectoria, explicando cómo su supuesta «deficiencia intelectual» ha sido un malentendido derivado de su papel en el cine, cuando en realidad su única limitación es visual.

El actor ha terminado su intervención alegando que es necesario que “se enciendan los plomos de nuestros cuerpos y de nuestras mentes para que nuestros corazones no sufran un apagón”.

Asimismo, Mar Romera, experta en educación e inteligencia emocional, ha ofrecido una ponencia inspiradora basada en su modelo pedagógico ‘Educar con tres C: Capacidades, Competencias y Corazón’.

Romera explicó que «las capacidades son innatas y representan nuestras fortalezas desde el nacimiento. Las competencias, en cambio, se desarrollan a través del entrenamiento y la experiencia, mientras que el corazón simboliza las competencias emocionales que influyen tanto en las capacidades como en las competencias, desempeñando un papel clave en el desarrollo integral de la persona».

También destacó la importancia de entender que las emociones no son positivas ni negativas, sino adaptativas, ya que cada una cumple una función esencial en nuestro desarrollo y bienestar.