El Hospital Clínico prueba una nueva técnica para detectar los ganglios centinela

Se trata de un método no radiactivo que utiliza el sistema SentiMag y un trazador de óxido de hierro, Sienna+, basado en partículas magnéticas en lugar de radioisótopos, que aporta importantes ventajas como su fácil manejo, almacenamiento y manipulación, al tiempo que elimina los problemas derivados del uso de material radiactivo. Además la realizan los cirujanos y/o ginecólogos en el propio quirófano.
En torno a 20 minutos después de inyectar el citado trazador de óxido de hierro ya se puede iniciar la localización del ganglio centinela y la posterior extirpación del tumor, no precisando preparación específica para ello.
Esta técnica que fue presentado en un acto al que acudieron especialistas de Centros de Madrid y de otras comunidades autónomas, está avalada por el estudio Imagine realizado por nueve centros españoles, entre ellos la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Clínico San Carlos dirigida por el doctor José María Román, que llevaron a cabo un ensayo con más de 180 pacientes comparando esta técnica con la tradicional que se lleva a cabo con isótopos.
Los resultados de este estudio, respaldado por la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, señalan que son similares en ambas técnicas, con la ventaja de que no implica radiación y su uso en la práctica clínica podría suponer un aumento de la eficiencia en el tratamiento de esta patología.
Unidad multidisciplinar para el cáncer de mama El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres y según los especialistas afectará, según los países, alrededor del 11% de la población femenina, en algún momento de su vida. El pronóstico es relativamente bueno, con una supervivencia de cinco años de alrededor del 80%. Pese a ello, 'es la principal causa de muerte por cáncer en la población femenina', señaló el doctor José María Román Santamaría, director de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Clínico San Carlos.
Esta Unidad está integrada por ginecólogos, ginecólogos oncológicos y patólogos de la mama, cirujanos, radiólogos, oncólogos médicos, radioterapeutas, psicólogos, cirujanos plásticos, especialistas en Medicina Nuclear, en Cuidados Paliativos, enfermeros oncológicos, genetistas, especialistas en prevención de linfedema, protésicos, trabajadores sociales y un gestor de casos.
Todos estos miembros están intercomunicados y prestan una atención integral a las pacientes con cáncer de mama. En ella se atienden al año en torno a unas 14.000 mujeres, entre pacientes nuevas y revisiones, aquejadas de procesos benignos o malignos.