Es uno de los paseos más transitados de la ciudad, y donde se concentra un gran número de turistas por su oferta museística. De ahí que el Gobierno de Ana Botella haya decidido eliminar las barreras arquitectónicas y renovar las aceras del Eje Prado-Recoletos para mejorar la accesibilidad, seguridad y comodidad del peatón. La decisión la tomó la Junta de Gobierno. Los trabajos requieren una inversión de 2.393.893 euros y van a durar tres meses durante los cuales se renovarán los pavimentos de los bulevares y aceras del paseo del Prado, plaza de Cibeles y paseo de Recoletos, un eje que conecta las plazas de Colón, Cibeles, Canovas del Castillo y Emperador Carlos V.
El Plan no solo mejora las condiciones estéticas y de accesibilidad sino que facilitará la estancia y el paseo peatonal. Para ello, microaglomerado asfáltico de color terrizo, idéntico al utilizado en el tramo ya ejecutado del paseo de Recoletos, sustituye al pavimento existente de terrazo. Además, desaparecerán las barreras urbanísticas y se mejoran distintos pasos peatonales de los paseos del Prado y Recoletos, a la vez que se crea alguno nuevo en el bulevar del paseo de Recoletos.
También se acondiciona el acceso a la estación de cercanías de Recoletos a base de losa de granito, y se señaliza el itinerario peatonal conforme a la normativa de accesibilidad, suprimiendo una zona terriza. La remodelación incluye las dársenas de autobuses localizadas en la zona sur de la plaza de Cibeles.