La llamada ‘Economía de la Longevidad’, la derivada del aumento de la esperanza de vida, y que incluye a la población mayor de 50 años, generó un impacto directo, indirecto e inducido en Castilla y León de 13.620 millones de euros en 2021, lo que equivale al 23% del PIB de la Comunidad de ese año. 

Así lo recoge el informe La sociedad de la longevidad en Castilla y León. Contexto general, presentado a finales de noviembre por el Consejo Económico y Social de Castilla y León (Cescyl). Este texto cuenta con un documento técnico, que ha servido de base para el debate y la aprobación de recomendaciones producidos en el Cescyl, denominado Economía de la Longevidad en Castilla y León. 

Este estudio, realizado por Oxford Economics, en colaboración con la Universidad de Salamanca, a través del Cenie, ha evaluado el impacto socioeconómico y cuantificado el valor económico que supone la población longeva en España como contribución al crecimiento y a la estabilidad de la economía. Indica, además, que el gasto realizado por los mayores de 50 años en Castilla y León contribuye a la creación y mantenimiento de 404.500 empleos, lo que representa el 41% de los puestos de trabajo de esta comunidad.

Según el presidente del Cescyl, Enrique Cabero, este informe es una base sólida para continuar estudiando la nueva sociedad de la longevidad y anunció que el consejo tiene previsto un segundo informe para desarrollar materias que el consejo considera esenciales. Cabero afirmó, además, que, gracias a la metodología utilizada se puede proyectar un estudio exhaustivo de los sistemas de seguridad social, de salud, de servicios sociales, de dependencia, de empleo y educativo. Para el CESCYL este informe posibilita ofrecer un conjunto fundado y ordenado de propuestas y recomendaciones, desde la perspectiva de la sociedad de la longevidad, pensando en los sénior actuales y en las que ahora se hallan entre 50 y 70 años, teniendo muy en cuenta la necesaria inversión en juventud. 

El documento técnico ofrece una visión transversal, recogiendo de forma diferenciada el impacto socioeconómico de las actividades de la población residente y de los turistas que visitan Castilla y León. Analiza la contribución de este grupo de la población desde tres enfoques: impacto en la economía de la población residente en la comunidad; el de los turistas que la visitan y, finalmente, el papel que juegan en la creación de empleo.

El estudio señala que, en 2021, este grupo etario–alrededor de 1,1 millones de personas–, realizaron un gasto de 17.800 millones. Esta cifra supondría un gasto por persona de 16.800 euros. Este dato contrasta con los 13.100 euros de media de los residentes de entre 25 y 49 años. 

Sobre el gasto de turistas mayores de 50 años, el de los nacionales aportó 749 millones de euros al PIB local en 2021; mientas que el impacto de los turistas internacionales fue de 111 millones.

En 2021, cerca de 380.000 personas mayores de 50 años estaban empleadas, es decir, el 39% del empleo total de la Comunidad. Esta cifra es superior a la nacional, donde representaban el 33% del empleo total. El estudio también evidencia que los trabajadores mayores llevan más tiempo en sus puestos de trabajo y empresas respecto a grupos más jóvenes. Al analizar el tipo de cualificación del empleo, se desprende que “el 39% de la cohorte de más de 65 años estaban empleados en ocupaciones de alta cualificación, en comparación con el 32% de las personas de 25 a 49 años”.