Castilla y León, la única región ‘sobresaliente’ en la aplicación de la Ley de Dependencia

El Observatorio de la Dependencia ha modificado en esta ocasión los criterios de valoración y reduce de 12 a 10 el número de variables. Ya no puntúa, como hacía hasta el momento, si las comunidades tienen o no aprobada una Ley de Servicios Sociales, entre otros aspectos, y en su lugar introduce dos nuevos conceptos: Tasa de reposición de nuevos dependientes al sistema desde que se emitió el anterior dictamen y tasa de reposición de grandes dependientes. Si el Observatorio hubiese mantenido la misma fórmula de puntuación, Castilla y León hubiera obtenido una nota de 11,5.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, expresó al respecto el “orgullo” de formar parte de un Gobierno que muestra su “compromiso con las personas” y con las “políticas sociales”. No en vano, Castilla y León ha sido reconocida por los expertos como la única Comunidad Autónoma que sigue aplicando la Ley de Dependencia, a pesar de la complicada situación económica por la que atraviesa el país, gracias al esfuerzo presupuestario realizado por la Junta de Castilla y León en los últimos años, y la actual priorización de las políticas sociales.
Además de este esfuerzo presupuestario, para seguir garantizando esta atención, la Junta de Castilla y León ha introducido en los últimos meses criterios de gestión, como la unificación en los procesos de valoración, la solicitud única o la firma electrónica, que le ha permitido ahorros en la tramitación; “unos ahorros que se han reinvertido para continuar concediendo prestaciones”.
“Lo realmente necesario”
La consejera también señaló que la atención a las personas dependientes es “necesaria”, ya que son muchas las personas que requieren atención y, por tanto, “debemos introducir los mecanismos necesarios para hacerla sostenible y garantizar su viabilidad”. Para Milagros Marcos, la Ley será sostenible siempre que se gestione bien, y se introduzcan medidas urgentes que prioricen y garanticen “lo realmente necesario”. Para ello, Milagros Marcos apuesta por “atender a las personas que más lo necesiten”, los más dependientes, y por primar los servicios profesionales, frente a las prestaciones económicas para atención familiar, “porque son los servicios los que verdaderamente generan empleo y ofrecen atención de calidad”.
La dependencia en Castilla y León
En Castilla y León, el 94,29% de las personas dependientes con derecho a prestación ya la recibe. Esta cifra supone que la Comunidad está 20,5 puntos por encima de la media nacional (73,74%), situándose a la cabeza de España en concesión de prestaciones. Eso quiere decir que sólo hay un 5,71% de personas que pese a tener reconocido su derecho a la prestación aún esperan para recibirla por estar en fase de tramitación, frente al 26,26% que registra la media de España.
A 1 de junio de este año, un total de 61.839 castellanos y leoneses tenían ya reconocidas 77.778 prestaciones, ya que una persona puede disfrutar de varias prestaciones a la vez.
En la Comunidad, la atención a las personas dependientes se presta prioritariamente a través de servicios, tal y como marca la Ley de Dependencia. De esta forma, los servicios representan el 67,23% del total de las prestaciones, mientras que la media de España está en el 54,84%.