‘Todos los ciudadanos debemos esforzarnos en conocer nuestros derechos y deberes. Ambos son complementarios’

Respuesta:Quiero desempeñar mi labor estando cerca de los ciudadanos, conocer sus problemas de primera mano y trabajar para que la institución sea rápida en la respuesta y eficaz en los resultados. Además, considero fundamental mantener la independencia de criterio, el rigor en el trabajo, la firmeza en nuestra defensa de los derechos ciudadanos, no contra ni frente a las administraciones sino, como he dicho en muchas ocasiones, ante las administraciones. Y quiero que trabajemos más y mejor, ajustándonos a los medios disponibles en estos momentos de dificultades económicas, llevar a cabo una gestión austera sin la más mínima concesión al derroche. Por otra parte, una de mis prioridades han sido y siguen siendo las víctimas del terrorismo, por ello he recibido a representantes de todas las asociaciones de víctimas y después he trasladado al Ministro de Justicia una serie de recomendaciones para la elaboración del Estatuto de la Víctima.
Pregunta: ¿Se ha observado en los informes un cambio de tendencia en las quejas ciudadanas que se reciben en la Defensoría al respecto de esta crisis económica a la que se acaba de referir?
Respuesta:Como consecuencia de la crisis se han reducido las prestaciones y servicios públicos y esto ha dado lugar a un aumento de las quejas relacionadas con problemas económicos. Nos han llegado muchas de personas afectadas por productos financieros como las preferentes, o por cláusulas que desconocían de sus contratos hipotecarios, también de quienes no pueden hacer frente a la hipoteca, o no reciben prestaciones económicas a las que consideran que tienen derecho. Al ciudadano corriente le preocupa el paro, la salud, la educación y el futuro de sus hijos, la vivienda, también la lentitud de la Justicia y, cada vez más, los problemas relacionados con el medio ambiente, como el ruido y la contaminación.
Pregunta: El hecho de que un ciudadano haga llegar su queja a la Defensoría le puede ayudar a recibir asesoramiento al respecto, a conocer sus derechos, etcétera. Pero, ¿en qué se deben comprometer y esforzar los ciudadanos?
Respuesta:Los ciudadanos, todos, debemos esforzarnos en conocer nuestros derechos y nuestros deberes. Ambos son complementarios, conocer nuestros derechos implica saber dónde empiezan los derechos del otro. El derecho a ser respetados supone el deber de respetar a los otros. Es la base de la convivencia, algo elemental.
Pregunta: En cuanto a los cuidadores informales, ¿cómo podría regularse legalmente esta figura para garantizar así su protección social?
Respuesta:Recientemente hemos efectuado una recomendación para que cuando se revise -según propuesta del Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia- la regulación para las afiliaciones, altas y cotizaciones a la Seguridad Social de los cuidadores en el entorno familiar se consideren las situaciones de dificultad derivadas de la edad, las cargas familiares o el historial previo de cotización. Nuestra misión no es elaborar la ley, pero señalamos que hay que tener en cuenta las circunstancias económicas y personales de los cuidadores no profesionales.
Pregunta: En lo que se refiere a las personas mayores, ¿recurren éstas habitualmente a la Defensoría? ¿Han cambiado las reclamaciones de este grupo desde la puesta en marcha de la Institución?
Respuesta:Las personas mayores recurren poco, por lo general son sus hijos quienes presentan reclamaciones. Antes las quejas se referían a falta de plazas residenciales, ayuda domiciliaria o prestaciones. Últimamente se ha incrementado el número de quejas en relación con la dependencia, sobre todo por la valoración de la misma y por el funcionamiento de los centros.