domingo, 16 marzo 2025
InicioA Fondo'Probablemente las personas mayores sean el colectivo al que más le cuesta hacer valor su opinión y su criterio'
Isabel Martínez Lozano / Presidenta de la Fundación HelpAge International en España

‘Probablemente las personas mayores sean el colectivo al que más le cuesta hacer valor su opinión y su criterio’

La presidenta de HelpAge en España repasa en esta entrevista los proyectos en los que trabaja en la actualidad la fundación y analiza otras cuestiones, como la situación en la que se encuentran las políticas sociales hoy por hoy
Pregunta: Es la presidenta de HelpAge International en España, organización que trabaja por los derechos de los mayores en el mundo. El reto no parece pequeño...
Respuesta:Pues sí, no sólo es un gran reto, sino que creo que es el gran reto para nuestra sociedad en este siglo. Todas las personas aspiramos a ser y seremos mayores algún día. Es la única circunstancia personal que nos afecta a todos sin distinción, y no estamos preparados para ello. Ni estamos preparados culturalmente para afrontar esta última etapa de nuestra vida y defender nuestros derechos, ni los gobiernos están preparados para dar respuesta a las necesidades del colectivo, que representará para el 2050 el 25% de la población mundial. Es un fenómeno que afecta tanto a países en vías de desarrollo como a países desarrollados. Nos queda, por tanto, mucho trabajo por delante y muchos aliados que sumar a esta causa.
Pregunta: ¿Diría que las personas mayores están en una situación de desventaja en lo que a velar por que se garanticen sus derechos se refiere? Es decir, ¿se enfrentan a más trabas que otros colectivos para defender sus derechos y garantías individuales?
Respuesta:No me atrevería a decir que estamos en más desventaja que otros colectivos, como, por ejemplo, las personas con discapacidad, pero en algunos aspectos se puede hablar de circunstancias de auténtica indefensión. Probablemente seamos el colectivo al que más nos cuesta hacer valer nuestra opinión y nuestro criterio, es como si el hecho de ser mayor te privara per se de autonomía y capacidad de decisión. La discriminación por edad es una discriminación muy tolerada socialmente, porque tenemos interiorizados muchos comportamientos vejatorios hacia los mayores que nos parecen “normales”. Bajo el prejuicio de que lo viejo no vale, no escuchamos, ni tenemos en cuenta sus deseos, y la edad no reduce los deseos, las ilusiones y las aspiraciones de felicidad del ser humano. Todo esto por no hablar del derecho a la salud, a unos ingresos mínimos y a una atención adecuada, que se merman al mismo ritmo que se cumplen años. En definitiva, tenemos demasiado interiorizado socialmente la asociación de incapacidad a la edad.
Pregunta: ¿Cuáles son los asuntos más urgentes que ocupan la acción de HelpAge en la actualidad?
Respuesta:Nuestro principal trabajo está centrado en ayudar a las personas mayores en los países en vías de desarrollo, esa es nuestra principal razón de ser, sobre todo si tenemos en cuenta que para el 2045 el 80% de las personas mayores de 60 años vivirán en países en vías de desarrollo. Trabajamos con las comunidades donde los abuelos son los cuidadores de sus nietos ayudando a las familias a generar ingresos. También proporcionamos atención médica especializada con unidades médicas móviles y personal sanitario. Trabajamos para que miles de personas mayores tengan un ingreso estable digno en países en vías de desarrollo, ya que cuatro de cada cinco mayores en el mundo no dispone hoy de una pensión. También estamos actuando en graves crisis humanitarias como las de Haití, Filipinas o Siria donde ofrecemos ayuda adaptada a las necesidades específicas de las personas mayores.
Pregunta: Usted es, además, la presidenta de la Mesa por una nueva Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas Mayores. ¿Qué cambiará si se aprueba esta nueva convención?
Respuesta:Estamos muy activos con la Mesa, que presentamos recientemente y en la que participan las principales organizaciones y plataformas sociales de España. Ha sido un paso importante el reciente nombramiento de un experto independiente que informará a la ONU sobre el estado de los derechos de las personas mayores en el mundo. Creemos que cada día es más evidente la necesidad de una Convención ante el reto del envejecimiento y la situación de vulnerabilidad de sus derechos que se vive en todos los países del mundo. Creo personalmente que una Convención garantizaría un marco legal más claro en todos los países, para garantizar la dignidad y los derechos de los hombres y mujeres mayores, y sobre todo para garantizar y respetar unos mínimos estándares de vida comunes en todo el mundo. Además, como ha ocurrido con otras convenciones como la de la Mujer o la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, contribuirá a un cambio de actitudes hacia las personas mayores, incrementado su visibilidad y también la comprensión del fenómeno del envejecimiento.
Pregunta: ¿Se está trabajando, desde las instituciones públicas, correctamente para garantizar un envejecimiento digno ya no a los mayores de hoy, que también, sino a las generaciones de mayores venideras?
Respuesta:Creo que se está trabajando, pero no siempre en la dirección más adecuada. Nuestras actuales políticas públicas están diseñadas sobre un modelo de atención pensado fundamentalmente en mayores dependientes de una determinada generación, donde las necesidades y prioridades no siempre coinciden con los deseos y aspiraciones de vida de los mayores, sobre todo los de generaciones más jóvenes. Sistemáticamente en nuestro país las encuestas nos dicen que más de dos tercios de las personas mayores quieren seguir viviendo en sus casas o su entorno familiar, incluso, cuando tienen problemas de dependencia. Sin embargo, nos hemos empeñado en desarrollar un modelo de residencias alejadas de los centros de las ciudades y con un modelo de atención que no gusta a nadie. Hay muchas políticas que rediseñar, y lo más importante es cambiar el concepto. Hasta ahora hemos diseñado y ejecutado las políticas hacia los mayores sin consultarles ni tener en cuenta sus deseos, y ha llegado la hora de que el modelo lo diseñen ellos mismos, sobre la base de sus necesidades, prioridades y opiniones. Las necesidades y prioridades de los “nuevos mayores”, los de la generación de la transición y postransición, no coinciden con la de los actuales mayores de 75-80 años, por eso hay que revisar todo nuestro modelo de prestaciones y políticas públicas.
Pregunta: Da la impresión, cuando los mayores protagonizan la agenda pública, de que el discurso se plantea en términos de “problema” para justificar reformas. ¿Cómo se introduce el envejecimiento, en términos positivos, en la agenda política?
Respuesta:Creo que no hay nada más que echar una mirada a nuestro entorno y ver quienes son los auténticos consumidores y usuarios de servicios en estos momentos para darle la vuelta al discurso. Tenemos que huir, de una vez por todas, de ese discurso negativo hacia los mayores. De pronto parece que son los responsables de la crisis y de la supuesta “insostenibilidad” de nuestro Estado de Bienestar, cuando sabemos que es justo lo contrario. Los mayores están siendo el “colchón” de mantenimiento para las familias que se han quedado en paro, son los grandes cuidadores de la familia, tanto de los pequeños como de los dependientes, y además están siendo el colectivo que más consume en un momento donde se necesita más consumo. Sólo hay que ver quiénes son los usuarios de los teatros, los cines y otros espacios culturales, por poner un ejemplo. El discurso tiene que cambiar y cambiará también cuando empecemos a aprovechar mejor su talento después de la jubilación con múltiples acciones posibles, entre otras el voluntariado social. El ejemplo de los “yayoflautas” creo que también está ayudando a cambiar ese concepto de pasividad ligado a la edad por el d
Pregunta: Fue secretaria general de Política Social en la última etapa de Zapatero. Teniendo en cuenta que conoce bien este ámbito, ¿cuál es su punto de vista sobre las actuaciones adoptadas en materia de servicios sociales en los últimos tiempos?
Respuesta:Mi opinión en este caso coincide con la de la mayoría social de este país, que está en contra de tantos recortes en nuestro sistema del bienestar, y los más sangrantes sin duda son los que afectan al actual modelo de servicios sociales. Creo que todas las medidas que el Gobierno está abordando se afrontan desde el capítulo de los gastos y no se está mirando el capítulo de los ingresos. Hay que buscar nuevos mecanismos para recaudar más y no seguir reajustando las cuentas públicas, sólo con políticas de recorte en servicios básicos para el bienestar de la mayoría. Estamos tocando suelo, y este país no se puede permitir seguir ensanchando la brecha de desigualdad porque es imposible que podamos seguir viviendo de manera pacífica aumentando los niveles de pobreza y exclusión. Para frenar esta situación es imprescindible parar los recortes y reforzar algunos servicios y prestaciones que se están perdiendo, como los servicios sociales comunitarios, las rentas básicas y no mermar más nuestra sanidad pública.
Pregunta: ¿Cree que la crisis, y las medidas adoptadas en este contexto, han afectado de alguna forma a nuestro Estado de Bienestar?
Respuesta:Me preocupan especialmente los “agujeros” que estamos abriendo a nuestro Estado de Bienestar, porque algunos van a ser difíciles de tapar incluso cuando la economía mejore. Más allá del Euro, creo que la principal seña de identidad de los europeos ha sido vivir en un estado social de derecho y esto significa vivir con un Estado de Bienestar sólido, que pagamos y sostenemos todos los ciudadanos en cada uno de nuestros países, con derechos garantizados a la educación, la sanidad, las pensiones y los servicios sociales. Hoy sabemos que nada de esto está garantizado para el futuro, tenemos miedo y con miedo no se puede planificar bien el futuro. Es urgente construir entre todos una alianza por nuestro Estado de Bienestar, basada en el consenso que generó nuestro actual modelo y no seguir destruyendo, sin tener ninguna alternativa en el horizonte.
Volcada durante años en el desarrollo de políticas públicas de igualdad, Isabel Martínez Lozano (Vilches, 1969) fue secretaria general de Política Social en el último Gobierno socialista, donde le tocó lidiar con la implementación de una Ley de Dependencia a la que ya le habían salido críticos por todos los costados. Hoy, sigue centrada en el ámbito de los servicios sociales y la defensa de los derechos de colectivos en situación de vulnerabilidad, como presidenta de HelpAge International en España y como comisionada de Universidad, Juventud y Planes Especiales de Fundación Once

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