‘Paralizar con recortes a los funcionarios y a la gente mayor, repercute de forma directa en una caída del consumo’

Respuesta:Aesfas es una asociación sin ánimo de lucro, que aglutina en una plataforma las inquietudes de dos colectivos de extraordinaria importancia como son los funcionarios y trabajadores públicos en activo, así como a los jubilados y pensionistas de todas las actividades. Socios de Aesfas pueden ser cualquier trabajador público o funcionario, así como cualquier jubilado o pensionista de cualquier actividad. Pertenecer a Aesfas es completamente gratuito, y se obtienen muchísimas ventajas y beneficios a través de la tarjeta de Servicios Aesfas/UDP.
Pregunta: ¿Cuáles son los principales objetivos de la entidad que representa?
Respuesta:Como principal objetivo nos hemos marcado el apoyo y ayuda a las organizaciones de mayores y discapacitados, para lo cual hemos creado una tarjeta de Servicios Aesfas/UDP, con la cual nuestros socios y familia obtienen ventajas en determinados sectores (salud, educación, ocio, carburantes, etcétera), y a la vez, tratamos de conseguir apoyo para que las organizaciones integrantes de Aesfas/UDP, puedan mantener la obra social.
Pregunta: ¿Considera que los derechos laborales, económicos y sociales de los funcionarios y los mayores se están perdiendo?
Respuesta:Efectivamente, son dos colectivos muy importantes tanto para la activación de la economía como para el mantenimiento de una Administración en condiciones, pero las circunstancias actuales y la política llevada a cabo desde hace años, han convertido a ambos colectivos en comodín, de tal modo que si todo va bien, no se les sube el sueldo ni las pensiones, y si la cosa va mal (como es el caso), se les aplican recortes y medidas restrictivas de derechos consolidados con mucho esfuerzo durante años.
Pregunta: ¿Qué medidas propone a la Administración pública para mejorar la situación que atraviesan?
Respuesta:La problemática económica actual no viene provocada por un sobredimensionamiento de la función pública, ni por una excesiva retribución de los jubilados o pensionistas. La problemática ha sido la mala utilización y distribución de los recursos económicos públicos y la falta de previsión de los gobernantes (actuales y pasados). Las medidas que propondría a la Administración pública serían muy numerosas y variadas, pero no entra en mi cometido proponer acciones políticas. Lo que sí puedo decir es que el paralizar con recortes a dos colectivos tan importantes como los funcionarios y la gente mayor, repercute de forma directa en una caída del consumo, y a la vez del ocio, y esto agrava la situación de muchas empresas, y por ende genera un aumento del paro. Un ejemplo claro lo tenemos en Hoteles, Balnearios, restaurantes, etcétera. durante la temporada de invierno, si no fuera por las personas mayores, estarían abocados al cierre. Además de que ahora gracias a los mayores y sus pensiones se pueden sustentar muchas familias con sus miembros en el paro, y los que mantienen su trabajo, son los abuelos los que cuidan a sus nietos para que los padres puedan trabajar, de ahí la gran labor de nuestros mayores. Hay muchas cosas que se podrían cambiar, pero recortar al funcionario o jubilado, ni va a servir para salir de la crisis, ni los mismos disponen de un sueldo holgado para que puedan ir quitándoles más ingresos.
Pregunta: ¿Qué vinculación tiene Aesfas con la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España, UDP?
Respuesta:Aesfas es una sectorial de la UDP, y colaboramos estrechamente ambas entidades, para facilitar que cualquier organización de personas mayores, pueda mantener su obra social, uniéndose al proyecto Aesfas/UDP.
Pregunta: ¿Cuáles son las principales actividades que se ponen en marcha desde la entidad para fomentar el envejecimiento activo y saludable de sus asociados?
Respuesta:Para evitar duplicidades, principalmente, esta gran labor es realizada por la Unión Democrática de Pensionistas, y Aesfas participa prestando el apoyo necesario y nuestra infraestructura para darle difusión, traslado de propuestas, gestión de convenios en este aspecto (profesionales deportivos para que impartan clases en los centros de jubilados, ampliación de programas de termalismo, talleres en los centros sociales, etcétera).
Pregunta: ¿Cree que la sociedad española está preparada para asumir el envejecimiento poblacional?
Respuesta:La sociedad española no está preparada para asumir el envejecimiento poblacional simplemente por cuestión de mentalidad. Se tiene a la persona mayor como un estorbo, y no se considera como una fuente importante de sabiduría, experiencia y conocimiento. Es generalizado el pensamiento de que cuando uno llega a mayor, se ha acabado el ser útil, y es un error imperdonable. La gente mayor puede y debe generar un movimiento donde se impulse el respeto, la paciencia, la experiencia, y el asesoramiento de las generaciones más jóvenes, y a la vez las generaciones más jóvenes, deben apreciar las aportaciones y respetar a los mayores. Han habido, y habrán, culturas donde los mayores constituyen consejos y aportan su experiencia. Además de ser un motor de la economía, tal y como he comentado antes.
Pregunta: ¿Qué opinión le merece el actual desarrollo de la Ley de Dependencia? ¿Esta normativa estatal debería derogarse?
Respuesta:En nuestro país, el desarrollo y la aplicación de la actual Ley de Dependencia están destinados al fracaso, por varios motivos, pero si tuviera que elegir los que considero más importantes, serían los siguientes. Se debería constituir una mesa de trabajo donde tuvieran cabida representantes de organizaciones más destacadas de discapacitados y mayores dependientes, y consensuar las medidas a adoptar, formas de distribución de las ayudas, parámetros de aplicación etcétera. En segundo lugar, habría que ajustar gastos innecesarios en otras partidas, y ampliar la dotación económica para estos menesteres, ya que afectan a muchas personas y a sus familias, y es cuestión de necesidad no de capricho. Por estas dos cuestiones, y otras más, la ley no es que debería derogarse, sino que tendría que ser una sola ley de dependencia para todo el Estado, y consensuada.