Los modelos de atención, a debate en el XXVII Congreso Internacional de Geriatría y Gerontología

El acto de inauguración corrió a cargo de diversas autoridades, entre las que se encontraba Coro Piñeiro, secretaria xeral de Política Social de la Xunta, que señaló que es preciso fomentar la autonomía personal de los mayores y lograr que la edad no se convierta en una barrera. “Promover la salud es una responsabilidad de todos los sistemas”, explicó. Además, la secretaria xeral insistió en la importancia de que los profesionales de Atención Primaria tengan en cuenta las condiciones sociales del paciente y que los profesionales del ámbito social tampoco olviden las circunstancias sanitarias del atendido.
Además, el acto contó con la presencia de representantes de la Diputación de Ourense y del Ayuntamiento de la ciudad. Rosendo Fernández, vicepresidente de la Diputación, expresó que “en un escenario de crisis debemos incrementar nuestro apoyo a este colectivo”. En la misma línea continuó Sofía Godoy, concelleira de Servizos Sociais que manifestó que es conveniente corresponder a los mayores con políticas sociales pues “somos lo que somos gracias a ellos”.
Dado que el congreso se celebró en el Campus de Ourense, también estuvo presente Virxilio Rodríguez, vicerrector de la Universidade de Vigo (Uvigo). Rodríguez recordó la contribución de la universidad, en términos de investigación, al ámbito de la Gerontología, así como la existencia en su institución de estudios orientados a las personas mayores “en busca de una vida activa”.
Igualmente, la mesa inaugural contó con la presencia del presidente del congreso, Miguel Ángel Vázquez, y del ya expresidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría, José Carlos Millán Calenti. Vázquez –que fue elegido en el cierre del congreso como nuevo presidente de la entidad– señaló el largo camino que queda por recorrer para que las personas mayores vivan mejor. Además, incidió en el acierto que supuso celebrar este evento en dicho lugar, pues “Ourense es la tercera provincia más envejecida de Europa, continente más envejecido del mundo”.
Por su parte, Millán Calenti destacó que este tipo de encuentros son el espacio idóneo para “poner en relieve las necesidades abiertas” y para que las administraciones tomen buena nota de ello.
Calidad asistencial y gestión de los recursos
La primera mesa de trabajo del congreso versó sobre coordinación sociosanitaria en centros geriátricos, y contó con la presentación de Luis Lorenzo Mur, vicegerente del Consorcio Galego de Servicios de Igualdade e Benestar, que insistió en la necesidad de implantar mejoras para que “la coordinación sanitaria sea más tangible”. En términos similares basó su intervención el ponente Benedicto Caminero, jefe del Servicio de Concertación de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, que denunció que, a pesar de que el sistema sanitario español sea libre, universal y gratuito, el ámbito social depende de muchos factores, provocando, así, “una descoordinación enorme”. Igualmente, Caminero expuso su experiencia a nivel autonómico con la implantación de un sistema de convalecencia en el que el objetivo es que, tras los cuidados y atenciones pertinentes, “la mayor parte de las personas puedan volver a su casa”.
La segunda de las ponencias fue la ofrecida por Josefa Pérez, directora de los centros sociosanitarios Jaume Nadal Meroles y Terraferma (Lleida), que compartió su experiencia en el ámbito de atención catalán. Allí, según explicó Pérez, se intenta llevar a cabo un proceso en el que se combinen los diferentes equipos de profesionales para llegar a una decisión consensuada sobre el recurso más adecuado para cada persona: larga estancia, hospital de día, convalecencia o cuidados paliativos. Con respecto a esto último, señaló que “cuesta llenar las plazas de cuidados paliativos, sin embargo hay una gran demanda de convalecencia”. Igualmente, la médica Josefa Pérez manifestó que aunque el sistema sociosanitario posee puntos fuertes como el favorecer a la mejora y racionalización del continuum asistencial, acusa una considerable resistencia al cambio a pesar de necesitarlo.
Por su parte, José Luis Jiménez, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Ourense, expresó que la solución a los problemas que nos plantea el envejecimiento de la población está en la atención sociosanitaria. Para avanzar hacia una mejora del sistema propuso: personalizar metodologías, generar planes individualizados para los pacientes en consenso con los diferentes profesionales implicados y mantener una hoja de ruta. Asimismo, enumeró como objetivos el evitar las multiconsultas, el tránsito por urgencias, los ingresos hospitalarios innecesarios y la polimedicación, pues “todo el mundo mete fármacos pero ninguno los quita”. Además, instó a “cuidar y tratar enfermos, no enfermedades”.
De una nueva forma de entender la atención sociosanitaria habló el último ponente de esta mesa, José Manuel Pazos Seco, director técnico de Grupo Geriatros. A lo ya expresado por su compañero, Pazos Seco añadió que “tenemos hospital y residencia pero no tenemos pasos intermedios”. Además, manifestó su firme opinión de que en las residencias no debería existir la atención sanitaria pues de ese modo se carga a las personas mayores con un gasto que por ley poseen de forma gratuíta. “No creo en los centros sociosanitarios; creo en los centros sociales y sanitarios por separado pero que trabajen juntos”, concluyó.
Bienestar emocional y calidad de vida
¿Precisamos otros modelos de atención o de apoyo a las personas? Esa fue la cuestión planteada en la mesa de trabajo presidida por Antonio Manuel Fonseca. Concretamente, sobre el trabajo con las emociones y sobre la relación entre vejez y felicidad versó la intervención de Carlos Dosil, psicólogo y director gerente del Complejo Terapéutico Gerontológico A Veiga. “La felicidad en la vejez es un tema crucial para los que trabajamos con personas mayores”, destacó. Asimismo, explicó la estrecha relación que existe entre felicidad y calidad de vida, que en las personas mayores depende considerablemente de los cuidados, en caso de necesitarlos. El bienestar emocional, físico y material, las relaciones interpersonales y la autodeterminación son algunos de los factores que influyen en la calidad de vida del mayor y, por tanto, en su felicidad.
Otro de los principios que influyen en la calidad de vida es el deporte. A la mejora física de los mayores se dedica otro de los ponentes que intervinieron en la mesa, Ángel Casal, especialista en actividad física y deportiva de la Fundación San Rosendo. Actividades adaptadas a cada residente y que buscan mejorar su estado físico sin poner en riesgo su constitución, son las premisas llevadas a cabo en el seno de la mencionada fundación. Según Casal, las capacidades a trabajar en las personas mayores son la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.
Sobre bienestar físico también trató la intervención de José Juan Cerdeira Lois, director del Área de Bienestar de la Diputación de Ourense, quien presentó el programa de termalismo de la provincia, que busca, entre otras cosas, mejorar la calidad de vida de los mayores y crear empleo en zonas acusadamente envejecidas, ejerciendo así su función dinamizadora en términos demográficos.
En la mesa también intervino Marcelo Eugenio Piña, académico de la facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Católica de Maule (Chile), que destacó los diferentes estereotipos de la vejez que deben ser abandonados para dar paso a un nuevo concepto de edad.
Longevidad y estereotipos
“Estamos sobre una revolución”, declaró José Ignacio Guinaldo, profesor de la Universidad de Aveiro (Portugal), durante la mesa “Sociedad para el siglo XXI. ¿Cómo integrar longevidad y romper estereotipos?”. Según el experto, estamos avanzando hacia un nuevo paradigma de envejecimiento en el que “la persona mayor deja de ser un sujeto pasivo de la sociedad y se convierte en un sujeto activo”. Un modelo en el que se dejan atrás los estereotipos y en el que el mayor toma el control de su futuro, pues cada vejez es diferente. Para lograr alcanzarlo, Carlos Alberto Leite Branco, presidente de la Comissao de Proteçao do Idoso (Portugal), señaló que es fundamental abandonar los estereotipos sobre los mayores. Para ello explicó que es preciso implantar programas político-sociales que favorezcan la visión positiva del mayor, formar a la sociedad sobre envejecimiento, orientar a los cuidadores hacia el nuevo paradigma y sensibilizar a la población para que integre a los mayores en su entorno. En la misma línea intervino Miguel Ángel Vázquez, que concluyó que para ello es necesario cambiar la sociedad porque esta “es poderosa a la hora de marcar conductas”. Vázquez invitó a abandonar el paternalismo con respecto a las personas mayores y a dejarlas vivir su vida bajo su voluntad.
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