‘Los mayores viven con una preocupación importante ante los recortes de derechos que se están dando’

Respuesta:Lo que hemos pretendido con la elaboración del Observatorio del Mayor es dar a conocer las situaciones difíciles del colectivo de personas mayores para que sirva de debate y así conseguir darle la vuelta a estas injusticias, pues las políticas de envejecimiento activo deberían orientarse a potenciar las capacidades de la persona cuando ésta envejece, con el fin de que pueda llevar una vida plena, concepto que habría que vincular, para su correcta interpretación, con el más amplio de “ciudadanía”. Desde este punto de vista, se trata de que las personas mayores continúen viviendo de manera independiente (social y económicamente), saludable y relacionándose con su entorno y participando activamente en él. Los mayores de 65 años viven con una preocupación importante ante las medidas que se están tomando de recortes de derechos, ligado a que tienen que ayudar a sus hijos y nietos.
Pregunta: Los mayores no son ajenos a los recortes de las administraciones públicas y, de hecho, algunos se ceban especialmente con el colectivo. ¿Esto ha precipitado una merma en la calidad de vida de los senior?
Respuesta:La atención a la dependencia es un derecho conseguido por la reivindicación del movimiento sindical y se transformó en ley gracias a un Acuerdo de Diálogo Social. El sistema de dependencia, en apenas seis años de vida, ha sido capaz de atender a cerca de 800.000 personas, aunque todavía presenta graves deficiencias que es necesario corregir: una lista de espera de más de 250.000 dependientes, un elevado nivel de prestaciones económicas, insuficiente oferta de servicios profesionales. Los verdaderos retos del sistema de dependencia son que tanto el Gobierno central como las comunidades se comprometan al cumplimiento efectivo de la Ley de Dependencia y asegurar una financiación suficiente. Sin embargo, las reformas impuestas por el Gobierno en los dos últimos años van en sentido contrario y suponen un claro recorte del derecho a la protección de la dependencia. En lo referente a la sanidad, hemos tenido recortes como la imposición del copago farmacéutico, estableciendo un mecanismo que en la práctica limita el acceso al derecho a la salud en los pensionistas con menor renta, aumento del número de medicamentos excluídos de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud, en ocasiones por considerarlos “indicados en el tratamiento de síntomas menores”, lo que implica que el enfermo debe costearlos íntegramente y que su precio deja de estar supervisado por el Ministerio, por lo que suele incrementarse. También hay una potenciación de las fórmulas de gestión privada, principalmente en los casos de hospitales y servicios sanitarios competencia de las comunidades autónomas. Para nosotros el verdadero reto del sistema de salud está en la prevención y no en tratar la enfermedad. Desde la Federación de Pensionistas de CC OO exigimos que se invierta más en geriatras, pues estamos a la cola de la Unión Europea.
Pregunta: El Observatorio Social refuerza este año el trabajo de sus federaciones regionales al analizar la situación de los mayores. ¿Ésta difiere mucho en función del lugar de residencia?
Respuesta:Sí, hay grandes diferencias de unas comunidades a otras. En Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura es donde encontramos los niveles más acusados de desigualdad, con tasas de pobreza que superan el 30% de la población. En sentido inverso, Navarra es una de las comunidades que presenta una elevada renta per cápita, un nivel muy bajo de desigualdad (en términos de tasa de riesgo de pobreza), y un gasto sanitario per cápita muy elevado. También hay una gran diferencia en la cuantía de las pensiones, con comunidades con pensiones de jubilación de una media de 1.000 euros al mes y otras de 770, por haber tenido unos peores salarios.
Pregunta: La reforma de las pensiones supondrá una importante pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas, al desvincularse del IPC y actualizarse, al menos en los próximos años, por debajo de la inflación. ¿Qué consecuencias calcula que tendrá esto?
Respuesta:Tendrá unas consecuencias muy negativas para un colectivo que lo está pasando realmente mal. Además, si la reforma propuesta por el Gobierno se pusiese en marcha tal cual se ha presentado, sin otras medidas de mejora de ingresos que pudieran corregir total o parcialmente sus efectos, supondrá una pérdida de poder adquisitivo de las pensiones de entre un 14,8% y hasta un 28,3% durante los próximos 15 años. El ejemplo es muy claro: un pensionista que perciba una pensión de 1.000 euros mensuales, bajo el sistema de revalorización actual, percibiría, tras diez años, una pensión de 1.219 euros. Con la propuesta del Gobierno, si la pensión se revalorizase al 0,25%, la pensión que percibiría pasados esos mismos años, sería de 1.025 euros; es decir, 196 euros mensuales menos. Por tanto, el pensionista, tras ese periodo, podría llegar a ver reducido su poder adquisitivo en hasta un 15,9%, o hasta el 20% si la inflación del período fuese similar a la media de los diez últimos años. También quiero dejar claro que en España se dedican tres puntos menos del PIB en gasto a pensiones que la media de la UE.
Pregunta: En general, hay consenso en reconocer que la evolución demográfica precipitará reformas en el sistema de la Seguridad Social. Sin embargo, ¿la planteada por el Ejecutivo es la única reforma o solución posible?
Respuesta:Las dificultades que tenemos en estos momentos están caracterizadas por el déficit que temporalmente presenta nuestro sistema de Seguridad Social como consecuencia de la caída de ingresos por la destrucción de empleo y la equivocada política económica de austeridad. De 2007 a hoy hemos destruido más de tres millones de empleos, y por cada millón de afiliados perdidos en la Seguridad Social el sistema deja de percibir 5.000 millones de euros en forma de cotizaciones sociales. Este reto coyuntural necesita actuaciones en el corto y medio plazo orientadas a conseguir una mejora de ingresos, pero no una reforma estructural.
Pregunta: Si dependiera de usted, ¿cómo aseguraría la sostenibilidad de este sistema?
Respuesta:Desde CCOO lo tenemos muy claro: incremento temporal de los tipos de cotización por contingencias comunes, mediante un esfuerzo adicional compartido entre las empresas, los trabajadores con empleo y el Estado; incremento de la base máxima de cotización (prevista en la reforma de las pensiones de 2011); asunción del Estado de los gastos de personal de la administración de Seguridad Social. También con políticas de reactivación económica que ayuden a recuperar los tres millones de trabajos perdidos desde la crisis, pues con una tasa de desempleo similar a la media de la Unión Europea (10%-12%) el sistema público de pensiones no precisaría consumir anticipadamente el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Pregunta: Uno de los problemas más importantes entre los mayores de 50 años es el paro de larga duración, que puede tener consecuencias en pensiones bajas para la próxima generación. ¿Cómo atajar este problema cuando la destrucción de empleo es la tónica general?
Respuesta:Estas políticas nos han llevado a una rebaja brutal de los sueldos hasta el punto de colocar a más gente en un lugar particularmente indeseable: el de vivir bajo el umbral de la pobreza. En solo tres años, de 2007 a 2010, la tasa ha aumentado del 10,8% al 12,7%. Ha tenido mucho que ver la reforma laboral que ha precarizado el acceso al empleo, aumentado la segmentación del mercado de trabajo, abaratado el despido, otorgando al empresario un poder absoluto sobre las condiciones laborales de los trabajadores. Nosotros, en anteriores acuerdos, incorporamos que a los trabajadores de más de 52 años a los que se les terminase el desempleo, se les concediera una ayuda del 125% del SMI para que no les bajasen las cotizaciones al jubilarse, pero ahora el Gobierno lo retira y para tener ayuda al desempleo a los mayores de 55 años se les pide que los ingresos de la unidad familiar no superen los 488 euros por persona. Lógicamente, con estos recortes, cuando los trabajadores lleguen a la edad de jubilación tendrán una menor pensión, y desde CCOO lo estamos combatiendo.
Pregunta: Aunque desde su Federación llevan años defendiendo los derechos de los pensionistas, el colectivo senior no suele ser proclive a la movilización social. ¿Puede que por esto los responsables públicos recorten, primero, en áreas que les afectan?
Respuesta:El recortar a un colectivo que está ayudando a que el 26% de los hogares en España puedan subsistir por el paro brutal que tenemos, es un error gravísimo, pues todo lo que se invierte en gasto social se recupera rápidamente por la creación de empleo. ¿Que somos un colectivo tranquilo? Nuestra organización de pensionistas, dentro de CC OO, cumplimos ahora 35 años y puedo deciros que los últimos están siendo muy activos con campañas contra la congelación de las pensiones; para conseguir la Ley de Dependencia, primero, y después para que no la desmonten; campañas por la recuperación de IPC de las pensiones... Estamos preparando una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) que consiste en la recogida de un millón de firmas para presentarla en el Parlamento Europeo, en Bruselas. También una campaña contra el copago sanitario, preparando observatorios del mayor, estudios sobre los problemas de las personas mayores y podríamos seguir. ¿Que otros colectivos de mayores están empezando a moverse? Pues muy bien, bienvenidos sean al trabajo diario, que es muy duro, pero merece la pena.