jueves, 6 febrero 2025
InicioA Fondo'Hay mayores que sufren varios maltratos: físicos, psicológicos e, incluso, los explotan económicamente'
Carmen Martínez Altarriba / Secretaria de Semergen Solidaria

‘Hay mayores que sufren varios maltratos: físicos, psicológicos e, incluso, los explotan económicamente’

La doctora y secretaria de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) Solidaria, Carmen Martínez Altarriba, explica a entremayores el programa de Soporte y Ayuda al Anciano que están impulsando en la asociación, y que tiene como finalidad atenuar el maltrato a las personas mayores a través de la formación, la prevención y la sensibilización de toda la sociedad. Un problema que, en palabras de la doctora, “está totalmente oculto, invisibilizado porque el mayor no sabe ni puede defenderse”.
Pregunta: Semergen Solidaria acaba de poner en marcha el programa de Soporte y Ayuda al Anciano, cuyo objetivo es luchar contra el maltrato de los mayores. ¿En qué consiste este proyecto?
Respuesta:El objetivo de Semergen Solidaria más importante es luchar por la igualdad y los derechos humanos. La entidad nació para disminuir el sufrimiento de todas las personas con los conocimientos médicos que tenemos sus miembros, y sin diferencia de sexo, raza, edad o país. Y dentro de los múltiples proyectos de Semergen Solidaria, en España, tenemos este que lucha contra el maltrato a las personas mayores. En estos momentos, sale en todos los medios de comunicación el maltrato y la protección a la infancia, la violencia de género, etcétera, pero, ¿usted me puede decir si ha visto alguna vez en cualquier telediario que alguien hable de los mayores que están muriendo por maltrato? Probablemente todos los días mueren más ancianos por maltrato que mujeres por violencia de género. Se trata de un tema que está totalmente oculto, invisible, porque el mayor no sabe ni puede defenderse. A veces tienen Alzheimer o enfermedades degenerativas que les impiden saber intelectualmente lo que tienen que hacer. Ellos tienen el sufrimiento por lo que les sucede, pero no se pueden defender porque no saben cómo hacerlo. Además de esto, y por su discapacidad, muchas veces estas personas mayores con la única persona que se relacionan es con el cuidador. No pueden salir de casa con lo cual, ¿con quién hablan?, ¿cómo explican lo que les pasa?, ¿a quién se lo dicen? A nadie. Todos los estudios que hay en torno al maltrato a personas mayores aportan cifras que varían muchísimo, porque ninguna de las investigaciones posee datos fiables. Se habla de un 12% de mayores maltratados, pero los números pueden dispararse hasta el 45%. Esto ocurre precisamente porque está oculto y nadie lo denuncia, no lo hacen los mayores porque no pueden y tampoco las personas de su entorno, muchos porque ni siquiera se enteran y, otros, porque cuando se enteran no saben lo que tienen que hacer. Nosotros, con el programa de Soporte y Ayuda al Anciano, lo que pretendemos, por un lado, es hacer visible el problema, para que la Administración se ponga manos a la obra. El problema no es solo solucionar el maltrato, sino prevenirlo y para eso hacen falta recursos sociales. En estos momentos hay una desestructuración familiar, ya no se cuida a los mayores como antes, entonces tiene que ser la sociedad la que haga algo. De la misma manera, el maltratador no siempre es el mismo, dependiendo si está relacionada con la violencia de género (hacia la mujer) o es de índole institucional o familiar.
Pregunta: ¿Cuáles son los casos más habituales?
Respuesta:Hay mayores que sufren varios tipos de maltrato a la vez, tanto físico como psicológico, amenazas e, incluso, los explotan económicamente. Además de este maltrato por la edad, sufren el de género, porque hay mucho más maltrato en las mujeres que en los hombres, y el que se produce por la discapacidad. Cuanto más discapacitado está un anciano, cuanto más indefenso, más sufre este problema, así que alguien tiene que ayudarles. Desde Semergen Solidaria hemos pensado que una forma de ayudar es creando un proyecto que tiene varias áreas. Por un lado, la de formación: estamos formando a todos los profesionales de Atención Primaria (médicos, enfermeras, trabajadores sociales…) porque solamente los equipos multidisciplinares, actuando juntos, pueden solucionar el problema. Formando también a los profesionales geriátricos, porque el maltrato existe en la familia, pero también en las residencias, el llamado maltrato institucional, que a veces se produce porque hay una mala formación y, otras veces, porque hay poco personal y se trabaja mal. Estamos también visitando los colegios para formar a los niños y mejorar e impulsar la solidaridad intergeneracional. La relación que hay entre nietos y abuelos es muy importante. Hay que enseñar a los niños que tienen que cuidarlos y que, por ejemplo, no se deben reír cuando un abuelo con Alzheimer dice algún disparate. Luego tenemos el área de investigación. Queremos realizar un estudio serio en este campo, que aporte datos fiables porque los que hay hasta ahora son solo sospechas. Sabemos que por lo oculto del problema, no podremos conseguir datos fiables del todo, pero queremos que tengan la máxima fiabilidad posible. Esta investigación puede ser muy importante, porque los resultamos que recojamos los aportaremos a la Administración, y está tendrá que crear más recursos sociales. En este momento, en la mayoría de autonomías de España no existe un protocolo para el maltrato del anciano, cuando estamos aburridos ya de leer guías sobre la violencia de género. ¿Las mujeres mayores no sufren maltrato de género? Sufren dos maltratos, el de género y el de la edad. Solo hay protocolo en algunas regiones como Euskadi, Catalunya o Andalucía, pero no hay ninguno a nivel nacional. A veces los periodistas me preguntan si existe algún teléfono al que denunciar este maltrato en concreto y, en realidad, no lo hay. No tenemos un número al que pueda acudir el mayor, el cuidador o el amigo para denunciar el maltrato. En Euskadi tenían un teléfono, pero se quitó porque, según sus responsables, no había llamadas. Y la cuestión es que no hay llamadas porque el problema está oculto, si lo visibilizamos habrá llamadas.
Pregunta: ¿Qué tipo de recursos sociales se pueden establecer desde las Administraciones públicas?
Respuesta:Hay una serie de factores de riesgo que contribuyen a que sea más fácil que se produzca un maltrato. Por ejemplo, la pobreza o la dependencia económica del mayor, o si el cuidador está en una situación de estrés, tiene problemas de alcohol, de drogas, etcétera. Todo esto conlleva un mayor riesgo de sufrir maltrato. Lo que tiene que poner la Administración son aquellos recursos que mejoran, solucionan y modifican un factor de riesgo. Le pongo un ejemplo: están empezando a salir asociaciones de voluntarios que van a las casas a hacer acompañamiento, están un rato con el mayor, hablan con él y le hacen compañía. Este podría ser un recurso de la Administración, así como reducir el estrés del cuidador para que tenga un mayor respiro, porque si el cuidador se encuentra bien psicológicamente, también cuidará bien al mayor. Hay que poner más recursos y a todos los niveles, tanto en lo que se refiere a las ayudas económicas como a las de vivienda, ya que también estamos comprobando que hay ancianos que están viviendo en condiciones infrahumanas. Yo estoy visitando a mayores que tienen viviendas en las que hay que subir cinco pisos andando, sin ascensor, lo que hace que la persona no salga ni siquiera a la calle porque no puede subir y bajar las escaleras.
Pregunta: ¿Cómo se puede detectar el maltrato a los mayores?
Respuesta:Fijándonos en determinados signos y síntomas. Por ejemplo, a nivel físico. Si un anciano tiene muchos hematomas y siempre la excusa es que se han dado un golpe, puede ser un signo de maltrato y que, en realidad, no se atreva a contar la verdad. También podemos fijarnos si está desnutrido porque no se les está dando la alimentación adecuada. Incluso se puede ver si hay signos de ataduras en los brazos, por si en algún momento lo puedan estar atando. Luego, a nivel psicológico, es muy importante hablar con el mayor y hacerle preguntas. Hay un cuestionario que recomiendo, que es de una asociación americana y canadiense, que hace preguntas para averiguar si el mayor está muchas horas solo, si está contento, si es feliz o si siente que cuando necesita ayuda nadie le atiende. Podemos observar también si esa persona llora con facilidad, se muestra retraído cuando habla, o siempre está apenado o deprimido. Otras preguntas pueden ir encaminadas al tema de los fármacos y así averiguar si se está tomando o no muchas medicinas, porque a veces no se le da la medicación correcta y, otras veces, es al revés, se les da muchas pastillas para dormir, para que estén sedados y no den guerra. Hay otras cuestiones importantes en relación al aseo a los que podemos estar atentos: como ver si va bien vestido o está limpio, si tiene ropa rota o lleva el pelo sucio...
Pregunta: Una vez que detectamos el maltrato, ¿cómo debemos actuar?
Respuesta:Es más sencillo de lo que parece. La persona que lo detecta tiene que hablar bien con el trabajador social del centro de salud más próximo o bien ir directamente al departamento territorial de servicios sociales. Lo más fácil, desde luego, es lo primero, comunicarlo al trabajador social y que este lo denuncie en los servicios sociales. Luego este departamento se encargará de investigar y valorar si está habiendo un maltrato o no, y si hay factores de riesgo. Si existe, hacen de mediadores con los familiares o la institución, y ponen la correspondiente denuncia. Si, por el contrario, al valorarlo solamente tienen sospechas de que puede ocurrir, pero todavía no está ocurriendo, entonces ponen en marcha todo los recursos sociales para evitar que pueda haber maltrato en el futuro, a través de un registro en el que se va haciendo un seguimiento y un control de la situación. -¿Podemos caer en el maltrato sin saberlo? Hay personas que pueden estar explotando a los abuelos a nivel económico, con hijos que les sacan todo el dinero que pueden o que, directamente, los tratan fatal. Conozco casos de mayores que cuidan a los nietos, que se levantan a las seis de la mañana para atenderlos porque los hijos están trabajando y necesitan ese apoyo. Estos casos, en los que el mayor llega a comer mal, que incluso tiene problemas de diabetes o viven estresados, etcétera, luego llega el verano y los hijos se van a Tokio de vacaciones. Esto no solo es un maltrato económico al anciano, también es un maltrato físico, porque están impidiendo que lleve una vida de acuerdo a los años que tiene y sin los horarios de descanso suficientes. Luego también hay casos de negligencia y abandono, y que lo puede ver cualquier ciudadano. Por ejemplo, cuando vemos un mayor que va sucio y desarreglado, que suele ir despeinado o con la misma ropa, que huele mal… Todo ello indica un maltrato por negligencia y abandono y también es denunciable.
Pregunta: Un problema es la falta de estudios sobre maltrato que nos permitan saber la incidencia real en los mayores. Semergen ¿En qué consistirá y qué objetivos pretenden con su próximo estudio?
Respuesta:Es una investigación muy amplia, y nos va a costar bastante hacer el diseño del estudio porque el objetivo es registrar datos lo más realistas posibles para que luego la Administración pueda actuar en consecuencia. Para ello, primero, tenemos que comprobar cuánto maltrato hay, con cuestionarios a los cuidadores, a los mayores –hablando con ellos a solas–; y, por otro lado, hay que hacer un estudio del anciano frágil, para especificar los factores de riesgo que existen. En resumen, se trata de ver en qué situación tenemos a la población mayor de 65 años en España y qué tipo de fragilidad tienen estas personas.

Lo más visto

Redacción EM
Redacción EM
Información elaborada por el equipo de redacción.

Más información