La espiritualidad al final de la vida y las diferentes formas de afrontar esta etapa según la actitud y las convicciones, la gestión de la pérdida, los cuidados paliativos y el duelo fueron algunos de los temas abordados, el mes pasado, en Sevilla por profesionales del sector sociosanitario durante la celebración de las Mesas de Diálogo ‘Acompañamiento al final de la vida’, organizadas por la Fundación Edad&Vida.

Para el presidente de Edad&Vida, Eduardo Rovira, “la temática elegida en esta ocasión, el acompañamiento al final de la vida, tiene múltiples dimensiones y responde a una de las causas que defendemos firmemente desde nuestra Fundación: un final de vida digno y en paz”. 

El programa estuvo dirigido a todos aquellos profesionales que, en su día a día, se encuentran con la necesidad de adquirir habilidades y conocer los recursos disponibles para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas en su etapa final, así como la de sus familiares y allegados. Las mesas de diálogo son un formato con el que la fundación pretende analizar y debatir, de forma periódica, temas de actualidad en el ámbito de las personas mayores, contando con el punto de vista de todos los agentes implicados. 

Por ello, contaron con la participación en la inauguración de Purificación Gálvez, secretaria general de Servicios Sociales, Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, que destacó que “la realidad de nuestros mayores es muy diferente a la de hace años pero, lo que está claro, es que ocupan un lugar clave en nuestra sociedad”.

Además, participaron expertos en la materia como el doctor Marcos Gómez, asesor en Cuidados Paliativos de la Consejería de Sanidad y director del Programa Regional de Cuidados Paliativos del Gobierno de Canarias, que deleitó a los asistentes con su conferencia “Los últimos días de vida. Morir en paz”, en la que acercó a los asistentes a la parte más espiritual de esta etapa.

Otros profesionales de la salud como Tina Cano, enfermera supervisora de la Ucami del Hospital Virgen del Rocío, explicaron su experiencia destacando que “lo importante no es sólo curar, sino cuidar”. “Como enfermeras intentamos hacer aquellas cosas que, aunque pequeñas, dignifican la vida del paciente”, dijo Cano, al tiempo que añadió que “el mejor paliativo para los enfermos son sus familias”.