Del 2 al 7 de julio se celebró la sexta edición de La GRAN pantalla, el Festival Internacional de Cine de las Personas Mayores de Barcelona que llevó a las salas a unos 3.500 espectadores. Un año más con el objetivo conseguido de haber podido compartir y debatir con el público gracias a una programación de películas que desmontan estereotipos sobre las personas mayores, porque si las campañas para llevar a las personas mayores al cine por dos euros son necesarias, también es necesario este festival programado y pensado para ellas. 

Así el público prácticamente llenó las salas en cada una de las sesiones donde se programaron diez largometrajes y 18 cortometrajes. Alfredo Cohen, director del festival, valora muy positivamente la consolidación de los espacios de reflexión y debate después de las sesiones con especialistas en las temáticas abordadas en los films, como los cuidados paliativos, la sexualidad de las personas mayores o el Alzheimer. Estos espacios participativos fueron todo un éxito, como también lo fueron las interesantes actividades profesionales como la mesa redonda ‘Cuidados, cine y aburrimiento’ donde tuvimos la suerte de oír a Celia Rico (directora de Los pequeños amores), Mireia Iniesta (crítica de cine) y Josefa Ros (investigadora europea en Estudios del Aburrimiento), o la masterclass ‘Documentar la vulnerabilidad’ que ofreció Claudia Pinto, directora del documental Mientras seas tú, protagonizado por Carme Elías. Además, este año, ha sido el primero del GRAN_LAB24, laboratorio en el que se buscan proyectos de cortos protagonizados por mayores, que presenten nuevas miradas sobre el envejecimiento. El proyecto seleccionado en su primera edición ha sido el cortometraje Cucharita de Nati Masegosa, una historia de amor entre tres mayores. 

El festival ha sido, una vez más, el punto de encuentro de diferentes agentes de la industria cinematográfica sénior, como el gran Josep Maria Pou (que recibió el Premio a la Trayectoria de esta edición), las actrices Carme Sansa y Carme Callol, con otras figuras de generaciones más jóvenes, como las ya citadas Celia Rico, Claudia Pinto y los directores de algunos de los cortometrajes en competición.

Un certamen en el que también se colabora con otros festivales de cine cómplices con la propuesta. En esta ocasión fueron el de cine y danza, Choreoscope, que seleccionó y presentó la película Calendar Girls; y el Meu Primer Festival junto al que se programó una sesión familiar de dibujos animados clásicos que llenó la sala de familias, acercando nuevos públicos, grandes y pequeños, a la propuesta. Además, este año se viajó hasta Burgos, donde se celebró la primera edición de ‘La GRAN pantalla. Muestra de Cine sobre derechos de las personas mayores’, con la colaboración de la Fundación Elisee. 

En definitiva, este festival es una gran plataforma para la diversidad y la inclusión. Cada película, cada mirada proyectada en estas pantallas, representan experiencias e historias del sénior en cualquier lugar del mundo. Porque todos envejecemos y los mayores también tienen derecho a estar representadas en la gran pantalla.