Rafael Louzán / Presidente de la Diputación de Pontevedra
‘Nuestra prioridad es ayudar, convertir a la Diputación en un imprescindible agente de desarrollo’
El presidente de la Diputación de Pontevedra detalla a entremayores las áreas prioritarias de la Institución y sus proyectos para este 2013. Consciente de la transformación que ha vivido la provincia en estos diez años de mandato que está a punto de cumplir, asegura que 'las políticas personales dirigidas a la gente, a la calidad de los servicios y al bienestar ocupan para nosotros un espacio preferente', e insiste en que 'las diputaciones son plataformas de servicios que hay que potenciar cada día más'
Pregunta.- En unos meses cumplirá una
década al frente de la Diputación de Pontevedra. ¿Ha cumplido sus
objetivos al frente de la institución o quedan tareas pendientes?
Respuesta.- Creo haber cumplido los objetivos marcados en cada momento y en cada mandato. Pero la realidad no es estática, sino cambiante y dinámica. Y por eso aparecen en cada momento nuevos problemas y necesidades a los que hay que hacer frente y solucionar en la medida de nuestras posibilidades.
P.- ¿Cuáles son sus prioridades de cara a este 2013?
R.- Sobre todo, estar cerca de las familias y de las personas que, por culpa de la descomunal crisis por la que atravesamos, tienen dificultades. Así que las prioridades de la Diputación, en este momento, son las políticas para combatir el paro y crear empleo. Para ello llevamos a cabo un Plan de Investimentos de apoyo a los concellos y a la reactivación económica, dotado con 18 millones de euros. Con este mismo fin, convocamos un Plan de Empleo para 300 jóvenes titulados sin experiencia laboral previa que trabajarán en concellos, cofradías, organismos varios, etcétera. Acaba de concluir el plazo de solicitudes y se presentaron 11.000 jóvenes. Para remediar el paro juvenil, ampliaremos el número de bolsas hasta 500. Son bolsas de trabajo por seis meses y una dotación de 800 euros mensuales.
Otra prioridad es el desarrollo tecnológico y la innovación para fomentar la competitividad de la provincia a través de proyectos, cofinanciados por la UE, como DepoTic, DepoGap, la Administración Electrónica, una Plataforma de Comercio Virtual o una de Servicios Turísticos que potenciará las empresas y hoteles del sector turístico con innovaciones tecnológicas.
Finalmente, estamos potenciando la coordinación de acciones de los concellos para una mayor eficiencia y un mayor ahorro. Son consorcios de recogida de basuras provincial, de bomberos, de compra conjunta de energía eléctrica, etcétera.
Nuestra prioridad es ayudar. Convertir a la Diputación en un imprescindible agente de desarrollo y de salida de la crisis.
P.- Más en detalle, ¿cómo se reparte la inversión en el seno del Departamento de Bienestar Social, es decir, cuáles son las áreas prioritarias en las que la Institución realiza un mayor esfuerzo económico?
R.- Las políticas personales dirigidas a la gente, a la calidad de los servicios y al bienestar ocupan para nosotros un espacio preferente. Así, hemos firmado convenios con ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes para el cofinanciamiento de los servicios sociales comunitarios municipales, o lo que es lo mismo, la atención a los vecinos que más lo necesitan.
Seguiremos apostando por las colaboraciones económicas destinadas a prestar ayuda de urgente necesidad para paliar la grave situación de carestía que puedan padecer familias; y seguiremos colaborando con colectivos que desarrollan una labor muy necesaria en estos momentos como Cáritas; Cruz Roja; Proyecto Hombre; colectivos de personas con discapacidad, con demencias; con adicciones; etcétera.
Desde la Diputación apostamos por la atención de proximidad. Esta acción nos va a exigir un esfuerzo extraordinario, pero creemos que es positivo, necesario y justo, porque estamos hablando de los que más lo necesitan y de los que menos tienen.
P.- La provincia ha ido cambiando, también, con el paso de los años. ¿Cómo resume la transformación que ha vivido Pontevedra durante estos diez años?
R.- Ha sido enorme. Y debo decir que, sin la Diputación, la provincia no hubiera sido la misma. Actuamos en creación de suelo industrial, rehabilitación del patrimonio, inversiones municipales, en universalizar el acceso a Internet, etcétera.
P.- Al respecto de la polémica que surgió sobre la existencia de las diputaciones. ¿Cómo podría potenciarse el papel de estas administraciones para que este debate no reaparezca?
R.- Ése es un debate artificial. Siempre hay partidarios de dinamitar una institución de probada utilidad frente a quienes pretenden actualizarla, adecuarla a los tiempos, ponerla en valor. Siempre hay quien prefiere destruir, y no construir, romper y no reformar. Las diputaciones son plataformas de servicios que hay que potenciar cada día más. Y de ello quienes más saben, porque son los que, de verdad, conocen su utilidad, son los concellos. Sin las diputaciones, una gran mayoría de ellos no lograría sobrevivir.
P.- Desde el Área de Bienestar Social y Mujer de la Diputación han mantenido un fuerte compromiso con la protección de los mayores y personas con dependencia. ¿Qué iniciativas destacaría entre aquellas orientadas a promocionar el envejecimiento activo?
R.- La Diputación de Pontevedra está comprometida desde siempre con las personas mayores y dependientes. Somos conscientes de sus necesidades y por eso combinamos programas de ocio, formación y cultura con servicios y ayudas directas. Nuestro propósito es potenciar la autonomía de nuestros mayores a través de propuestas que mejoren sus capacidades físicas y psíquicas, además de prevenir situaciones de aislamiento y conseguir una mayor calidad de vida.
Así, por ejemplo, impulsamos iniciativas formativas como la denominada “Ti Tamén Contas”; desarrollamos programas de Salud y Bienestar y de Balnearios; la iniciativa de excursiones “Coñece a túa provincia”; además de establecer convenios específicos con los ayuntamientos y las entidades sociales para garantizar el bienestar de nuestros mayores.
P.- Recientemente, a raíz de los recortes del Gobierno central, el Concello de Vigo declaró que la Diputación debería asumir el coste del servicio de teleasistencia de unos 600 mayores que se podrían quedar sin este recurso. ¿Cuál es la postura de la Diputación de Pontevedra ante este conflicto? ¿Pueden los usuarios del servicio estar tranquilos sobre la continuidad del mismo?
R.- La Diputación de Pontevedra, desde 1998, fue la única de Galicia que asumió el servicio de teleasistencia en las ciudades y en la totalidad de la provincia. Ahora, cuando el Imserso decide retirar su aportación al convenio que mantenía con las diputaciones, seguimos asumiendo el servicio en concellos de menos de 20.000 habitantes, como establece el sentido y la función de las diputaciones. En los que superan esa cifra son los ayuntamientos los que deben hacerlo, a través de sus servicios de Ayuda no Fogar. Así lo vienen haciendo ya tradicionalmente los concellos de A Coruña, Ferrol, Santiago, etcétera. Y así lo debe hacer el Concello de Vigo aunque, hasta ahora, por el convenio que teníamos con el Imserso y sin que nos correspondiese, lo veníamos asumiendo nosotros tanto en Vigo, como en Pontevedra, Vilagarcía o Lalín. Concellos todos ellos que ahora deben asumir el servicio.
P.- Muchos destacan su esfuerzo para estar en contacto permanente con los ciudadanos. ¿Cuáles considera que son las principales necesidades y demandas de los pontevedreses?
R.- Agradezco su elogio. Pero es mi obligación y el de la institución que represento estar cerca, próximo, a los ciudadanos para garantizar la prestación de los servicios básicos en cada rincón de la provincia, sea donde sea. Y hoy, como dije, las principales demandas y problemas de los ciudadanos tienen que ver con el paro, la reactivación económica y la crisis. A ello dedicamos todos nuestros esfuerzos.
P.- ¿Se ve otros diez años al frente de la Diputación de Pontevedra?
R.- Creo firmemente en el servicio público como algo temporal. No tengo ninguna intención de eternizarme en cargo alguno. Soy un servidor público y, como tal, estoy y estaré donde decidan la sociedad y mi formación política, y donde pueda ser más útil.
Respuesta.- Creo haber cumplido los objetivos marcados en cada momento y en cada mandato. Pero la realidad no es estática, sino cambiante y dinámica. Y por eso aparecen en cada momento nuevos problemas y necesidades a los que hay que hacer frente y solucionar en la medida de nuestras posibilidades.
P.- ¿Cuáles son sus prioridades de cara a este 2013?
R.- Sobre todo, estar cerca de las familias y de las personas que, por culpa de la descomunal crisis por la que atravesamos, tienen dificultades. Así que las prioridades de la Diputación, en este momento, son las políticas para combatir el paro y crear empleo. Para ello llevamos a cabo un Plan de Investimentos de apoyo a los concellos y a la reactivación económica, dotado con 18 millones de euros. Con este mismo fin, convocamos un Plan de Empleo para 300 jóvenes titulados sin experiencia laboral previa que trabajarán en concellos, cofradías, organismos varios, etcétera. Acaba de concluir el plazo de solicitudes y se presentaron 11.000 jóvenes. Para remediar el paro juvenil, ampliaremos el número de bolsas hasta 500. Son bolsas de trabajo por seis meses y una dotación de 800 euros mensuales.
Otra prioridad es el desarrollo tecnológico y la innovación para fomentar la competitividad de la provincia a través de proyectos, cofinanciados por la UE, como DepoTic, DepoGap, la Administración Electrónica, una Plataforma de Comercio Virtual o una de Servicios Turísticos que potenciará las empresas y hoteles del sector turístico con innovaciones tecnológicas.
Finalmente, estamos potenciando la coordinación de acciones de los concellos para una mayor eficiencia y un mayor ahorro. Son consorcios de recogida de basuras provincial, de bomberos, de compra conjunta de energía eléctrica, etcétera.
Nuestra prioridad es ayudar. Convertir a la Diputación en un imprescindible agente de desarrollo y de salida de la crisis.
P.- Más en detalle, ¿cómo se reparte la inversión en el seno del Departamento de Bienestar Social, es decir, cuáles son las áreas prioritarias en las que la Institución realiza un mayor esfuerzo económico?
R.- Las políticas personales dirigidas a la gente, a la calidad de los servicios y al bienestar ocupan para nosotros un espacio preferente. Así, hemos firmado convenios con ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes para el cofinanciamiento de los servicios sociales comunitarios municipales, o lo que es lo mismo, la atención a los vecinos que más lo necesitan.
Seguiremos apostando por las colaboraciones económicas destinadas a prestar ayuda de urgente necesidad para paliar la grave situación de carestía que puedan padecer familias; y seguiremos colaborando con colectivos que desarrollan una labor muy necesaria en estos momentos como Cáritas; Cruz Roja; Proyecto Hombre; colectivos de personas con discapacidad, con demencias; con adicciones; etcétera.
Desde la Diputación apostamos por la atención de proximidad. Esta acción nos va a exigir un esfuerzo extraordinario, pero creemos que es positivo, necesario y justo, porque estamos hablando de los que más lo necesitan y de los que menos tienen.
P.- La provincia ha ido cambiando, también, con el paso de los años. ¿Cómo resume la transformación que ha vivido Pontevedra durante estos diez años?
R.- Ha sido enorme. Y debo decir que, sin la Diputación, la provincia no hubiera sido la misma. Actuamos en creación de suelo industrial, rehabilitación del patrimonio, inversiones municipales, en universalizar el acceso a Internet, etcétera.
P.- Al respecto de la polémica que surgió sobre la existencia de las diputaciones. ¿Cómo podría potenciarse el papel de estas administraciones para que este debate no reaparezca?
R.- Ése es un debate artificial. Siempre hay partidarios de dinamitar una institución de probada utilidad frente a quienes pretenden actualizarla, adecuarla a los tiempos, ponerla en valor. Siempre hay quien prefiere destruir, y no construir, romper y no reformar. Las diputaciones son plataformas de servicios que hay que potenciar cada día más. Y de ello quienes más saben, porque son los que, de verdad, conocen su utilidad, son los concellos. Sin las diputaciones, una gran mayoría de ellos no lograría sobrevivir.
P.- Desde el Área de Bienestar Social y Mujer de la Diputación han mantenido un fuerte compromiso con la protección de los mayores y personas con dependencia. ¿Qué iniciativas destacaría entre aquellas orientadas a promocionar el envejecimiento activo?
R.- La Diputación de Pontevedra está comprometida desde siempre con las personas mayores y dependientes. Somos conscientes de sus necesidades y por eso combinamos programas de ocio, formación y cultura con servicios y ayudas directas. Nuestro propósito es potenciar la autonomía de nuestros mayores a través de propuestas que mejoren sus capacidades físicas y psíquicas, además de prevenir situaciones de aislamiento y conseguir una mayor calidad de vida.
Así, por ejemplo, impulsamos iniciativas formativas como la denominada “Ti Tamén Contas”; desarrollamos programas de Salud y Bienestar y de Balnearios; la iniciativa de excursiones “Coñece a túa provincia”; además de establecer convenios específicos con los ayuntamientos y las entidades sociales para garantizar el bienestar de nuestros mayores.
P.- Recientemente, a raíz de los recortes del Gobierno central, el Concello de Vigo declaró que la Diputación debería asumir el coste del servicio de teleasistencia de unos 600 mayores que se podrían quedar sin este recurso. ¿Cuál es la postura de la Diputación de Pontevedra ante este conflicto? ¿Pueden los usuarios del servicio estar tranquilos sobre la continuidad del mismo?
R.- La Diputación de Pontevedra, desde 1998, fue la única de Galicia que asumió el servicio de teleasistencia en las ciudades y en la totalidad de la provincia. Ahora, cuando el Imserso decide retirar su aportación al convenio que mantenía con las diputaciones, seguimos asumiendo el servicio en concellos de menos de 20.000 habitantes, como establece el sentido y la función de las diputaciones. En los que superan esa cifra son los ayuntamientos los que deben hacerlo, a través de sus servicios de Ayuda no Fogar. Así lo vienen haciendo ya tradicionalmente los concellos de A Coruña, Ferrol, Santiago, etcétera. Y así lo debe hacer el Concello de Vigo aunque, hasta ahora, por el convenio que teníamos con el Imserso y sin que nos correspondiese, lo veníamos asumiendo nosotros tanto en Vigo, como en Pontevedra, Vilagarcía o Lalín. Concellos todos ellos que ahora deben asumir el servicio.
P.- Muchos destacan su esfuerzo para estar en contacto permanente con los ciudadanos. ¿Cuáles considera que son las principales necesidades y demandas de los pontevedreses?
R.- Agradezco su elogio. Pero es mi obligación y el de la institución que represento estar cerca, próximo, a los ciudadanos para garantizar la prestación de los servicios básicos en cada rincón de la provincia, sea donde sea. Y hoy, como dije, las principales demandas y problemas de los ciudadanos tienen que ver con el paro, la reactivación económica y la crisis. A ello dedicamos todos nuestros esfuerzos.
P.- ¿Se ve otros diez años al frente de la Diputación de Pontevedra?
R.- Creo firmemente en el servicio público como algo temporal. No tengo ninguna intención de eternizarme en cargo alguno. Soy un servidor público y, como tal, estoy y estaré donde decidan la sociedad y mi formación política, y donde pueda ser más útil.
