“Diseñar espacios públicos de calidad, que favorezcan el disfrute activo, las relaciones sociales y las intergeneracionales, mitiguen las soledades no deseadas y refuercen a Gipuzkoa como un territorio de relaciones”. Ese es el objetivo del proyecto ‘Kalelagun’, tal y como ha señalado, ayer, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, en la presentación que se ha realizado en el Palacio Igartza de Beasain.
La iniciativa se enmarca en la estrategia guipuzcoana ante las soledades no deseadas, Hariak, y se extenderá también a las localidades de Arrasate y Donostia.
La visita a Beasain para conocer el proyecto es un paso que forma parte del proyecto Korale, una red europea que lidera Gipuzkoa y que está compuesta por los países de Austria, Dinamarca, Irlanda, Bélgica y Portugal. En su momento, Interreg Europe seleccionó a Gipuzkoa para liderar esta nueva red y, durante los próximos cuatro años, se realizarán viajes y visitas para conocer y compartir los proyectos europeos que se están desarrollando en las diferentes regiones y ciudades.
La primera parada,con tres jornadas el 19, 20 y 21 de junio, comenzó en el territorio de Gipuzkoa, en el que los representantes de los cinco países conocieron la estrategia ante las soledades, Hariak, y también profundizaron en experiencias concretas, como es el caso de Kalelagun en Beasain.
El proyecto Kalelagun, que cuenta con el respaldo de Adinberri –la fundación para la innovación en el envejecimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa–, lo desarrolla el Grupo de Investigación de Calidad de Vida en Arquitectura de la UPV/EHU, Caviar, en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Beasain. Así, junto a representantes de los cinco países europeos, participaron en la jornada la propia Eider Mendoza, así como la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña; la directora de Adinberri, Rakel San Sebastian; la alcaldesa de Beasain, Leire Artola; el concejal de Urbanismo, Adur Ugartemendia; la vicerrectora del área de investigación de la UPV/EHU, Inmaculada Arostegui; y la investigadora principal del proyecto, Olatz Irulegi.
Tal y como explicó Mendoza, el proyecto Kalelagun tiene el reto de transformar varios espacios públicos de Gipuzkoa y dará como resultado una guía con pautas de diseño para generar lugares que ayuden a reducir las soledades no deseadas, un fenómeno “cada vez más frecuente y preocupante en todos los países occidentales, también entre nosotras”. Se busca prevenir y mitigar la percepción de las soledades no deseadas a través del diseño de espacio exteriores, “que mejoren la salud emocional y favorezcan la inclusión social; en definitiva, que mejoren el bienestar integral de las personas”, añadió.
Según la alcaldesa de Beasain, colaborar en un proyecto como Kalelagun confluye con el objetivo del consistorio “en mejorar la calidad de vida y el bienestar integral de las y los beasaindarras. Un lugar tan emblemático como Barrendain plaza se convertirá aún más si cabe en un sitio de encuentro, amable, confortable, accesible y saludable donde relacionarse sirva para contrarrestar la soledad no deseada”. Todo ello, gracias al proceso participativo llevado a cabo entre distintos agentes, asociaciones y beasaindarras, a las que Artola quiso agradecer su aportación.
UNA PLAZA PARA REDUCIR LA SOLEDAD
Beasain se convertirá así en el primer municipio de Gipuzkoa que cuente con una plaza especialmente diseñada para paliar las situaciones de soledad no deseada. En concreto, el espacio elegido será la plaza Barrendain, donde se ha colocado ya una estación meteorológica que medirá “el antes y el después de la obra en relación a diferentes parámetros importantes para la calidad de vida de las personas”, señaló la diputada general. En concreto, medirá la temperatura, el ruido, la calidad del aire o la iluminación durante la transformación de este espacio y así “se demostrará lo importante que es diseñar y construir pensando en las personas y en su bienestar”.
El proceso para diseñar la nueva plaza Barrendian, cuyas obras terminarán el año que viene, ha sido muy participativo, ya que se han involucrado más de una treintena de personas entre agentes del tercer sector, de la universidad, las empresas, las personas usuarias y representantes del Ayuntamiento de Beasain. En la composición de este nuevo espacio se ha tenido en cuenta, desde la colocación de los bancos para fomentar la conversación, hasta la creación de espacios para generar una relación intergeneracional y para desarrollar actividades relacionadas con el deporte y la promoción de la salud.
“El objetivo es claro: crear la primera plaza que buscará reducir la soledad no deseada y fomentará el bienestar y la autonomía de las personas mayores. Un espacio alineado con la estrategia Hariak, que aborda el fenómeno de las soledades no deseadas, haciendo de Gipuzkoa un territorio solidario, cohesionado y comprometido con el bienestar de todas las personas. Kalelagun, sin duda, fomentará el envejecimiento activo a través de espacios exteriores públicos accesibles y amigables, que favorezcan la interacción social y promuevan las relaciones”, concluyó Mendoza.
El proyecto liderado por el grupo Caviar de la UPV/EHU cuenta también con la colaboración del grupo Enedi de la Escuela de Ingeniería de Gipuzkoa, Intelligent System Group de la Facultad de Informática y los grupos de Psicología Social ‘Cultura, Cognición y Emoción’ y el de Criminología Aplicada (CRIM-AP) de la Facultad de Psicología.
Además de la construcción de espacios públicos en Beasain, Arrasate y Donostia, esta iniciativa dará como resultado una guía de diseño dirigida a profesionales e instituciones involucradas en la planificación urbanística para promover la transformación del espacio físico que recorren, disfrutan y en el que viven las personas. Definirá una hoja de ruta para acompañar a las instituciones interesadas en la ejecución real de proyectos piloto y promoverá el modelo propuesto en Gipuzkoa al resto de Euskadi y de Europa.