‘Las asociaciones de personas mayores son un activo muy importante que tenemos en la ciudad’

Respuesta.-Quizá no sea yo la persona más adecuada para hacer este balance, pero le tengo que decir que a mí me parece un balance muy satisfactorio. Efectivamente, además de mantener las prestaciones y servicios que ya había en el Ayuntamiento de Bilbao, se han hecho algunas cosas interesantes como la creación de un servicio de asesoría jurídica para personas mayores sin recursos económicos y hemos puesto en marcha el segundo plan “Bilbao, ciudad amigable con las personas mayores” y también el programa “Bilbao, ciudad amigable con la infancia” de la mano con Unicef. Asimismo, hemos rescatado el programa ‘Mirada activa’ y estamos diseñando una estrategia municipal contra el ‘sinhogarismo’. También debemos mencionar el trabajo y la colaboración con otras entidades como la firma de un convenio con Iberdrola y con EDP para evitar cortes de luz por impagos. Y hemos dado AES a aquellas personas que cumplieran requisitos.
Insisto en que considero que el balance es positivo. No obstante, quizás es más positivo el esfuerzo que hemos hecho por estar presente en todos los acontecimientos de la ciudad que tuvieran que ver con la Acción Social. Bilbao es una ciudad muy viva y hay muchos acontecimientos. Estar presente en ellos, nos ha dado una cercanía que hace que la gente pueda pensar que su Ayuntamiento está cerca. Y esto es bueno para todas y para todos.
Me pregunta sobre las diferencias entre la Administración autonómica y la local a la hora de gobernar. Creo que cada una tiene sus características y yo he estado muy a gusto en los dos. En el Gobierno Vasco, la tarea básica es legislar, ordenar el sector de acción social desde una perspectiva de Gobierno. No hay apenas gestión, pero sí hay mucha relación para legislar adecuadamente. En el ayuntamiento, todo es inmediato. No hay mediaciones. Los dos espacios son muy bonitos pero, ciertamente, muy distintos.
P.-A finales de mayo suscribieron convenios con asociaciones de mayores por 800.000 euros, ¿qué otras acciones están desarrollando para la promoción de la autonomía personal y la calidad de vida del colectivo de mayores?
R.-Las asociaciones de personas mayores son un activo muy importante que tenemos en la ciudad y de las que este ayuntamiento se siente muy orgulloso. Las actividades que desarrollan son por todos conocidas. Sin embargo, estas organizaciones han dado un salto cualitativo: no solo desarrollan actividades de ocio, sino que han evolucionado y la iniciación a la informática, los talleres de memoria, las clases de yoga, actividades teatrales, o la creación de coros, están muy presentes en los hogares de mayores. Por otro lado, se tienen muy en cuenta elementos integradores, criterios técnicos que hoy se manejan como el envejecimiento activo, la intergeneracionalidad… No hay que olvidar otras actividades que hace el ayuntamiento desde otras áreas como Salud y Consumo que cuenta con el programa de la Red de Caminantes que se consolida con 5.000 participantes y el programa de Salud a la Tercera Edad con 90 grupos y 3.000 personas, y las propias actuaciones de la sociedad bilbaina.
El camino hacia el que se tiende es trabajar a partir de sus intereses y sus necesidades e integrar todas las actuaciones de la ciudad en el plan "Bilbao, ciudad amigable con los mayores".
P.-Del 21 al 23 de octubre se celebra una nueva edición de Nagusi, el salón de ocio, servicios y actividades para mayores. ¿Qué actividades o talleres tienen pensado ofrecer a los mayores que asistan a este evento?
R.-Tenemos que decir que estamos ultimando los detalles de nuestra participación en Nagusi. En esta edición de la feria estamos trabajando para reforzar el conocimiento de la marca B+60 y con ello, incrementar la participación de las personas en la construcción de la ciudad. Sí que podemos adelantar que vamos a organizar un taller con tres mesas formadas cada una por diez representantes de las asociaciones de Bilbao junto a personas que acudan de manera particular a la feria, donde se centre el debate en la corresponsabilidad. Queremos que se reflexione sobre el protagonismo de los mayores en la planificación y el diseño de sus vidas, de su envejecimiento junto a la familia y los servicios sociales. Con esas aportaciones de las personas mayores se realizará un informe que pondremos a disposición de la ciudadanía en la web "bilbao.eus".
P.-Es habitual que el Ayuntamiento de Bilbao mantenga contacto con otras regiones, como con la ciudad sueca de Malmö, que en septiembre del año pasado visitó la villa para conocer sus estrategias en Acción Social. ¿Qué puede aportar Bilbao al resto del mundo en el campo de las Políticas Sociales?
R.-El hecho de que desde Suecia nos vengan a conocer nos llena de orgullo. Se confrontan modelos muy diferentes y pensamos que su presencia valida esquemas más comunitarios que desarrollamos en Bilbao. Sin desdeñar lo que se hace en otros lugares, y sobre todo en el centro y norte de Europa, los servicios sociales que tenemos en nuestra comunidad autónoma, y más concretamente en Bilbao, son unos servicios bien organizados y gestionados, con recorrido propio y que creemos que sirven a Euskadi. Todo ello sin bajar la guardia y estando en permanente evolución.
P.-¿Cómo valora que Euskadi vaya a tener su propia ley del tercer sector?
R.-Muy positivamente. El tercer sector es un valor que tenemos en Euskadi al que era necesario atender adecuadamente. Y lo primero que necesitaba era definirlo: ¿quién es tercer sector social en Euskadi? Creo que la ley lo deja bien claro. A continuación, se hacía necesario, y la ley lo hace, era dotar al tercer sector de un estatus dentro de los servicios sociales. Tenían que “existir” oficialmente. Y la ley cumple ese papel. Una vez definidos y dotados de estatus, la ley pretende ordenar sus relaciones con la Administración pública y algo muy importante, dedica unos párrafos a marcar las exigencias para el tercer sector. Pertenecer a este sector, colaborar con la Administración pública, impone unas condiciones que se deben cumplir. Creo que es una ley excelente, que se ha aprobado después de un buen trabajo parlamentario y que creemos que responderá a los intereses que se pretende.