La reforma constitucional no debe afectar en modo alguno a los servicios sociales
Los encargados de hacer un recorte en servicios sociales deben calibrar muy bien las consecuencias que su decisión tendrá en la calidad de vida de los mayores. Y también deberán tener en cuenta que, a pesar de que somos mayores, tenemos voto.
No obstante, debemos aprovechar las enseñanzas de esta crisis para crear los mecanismos que garanticen que las distintas administraciones podrán prestar los servicios básicos de atención social establecidos por ley independientemente de los ciclos económicos.