Navarra presenta una de las esperanzas de vida más elevadas a nivel europeo y mundial
Influencia del nivel de estudios y de renta
En el periodo 2001-2008, se ha encontrado una asociación de la mortalidad con el nivel de estudios Así, por ejemplo, los hombres con estudios primarios o menos presentan un mayor riesgo de muerte en comparación con quienes tienen estudios universitarios para algunas enfermedades: un 34% más de enfermedades cardiovasculares, un 21% más de cáncer y un 86% más de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Igualmente, la mortalidad por cirrosis y accidentes de tráfico del primer grupo era 4 y 5 veces mayor respectivamente respecto a las tasas de los universitarios.
Entre las mujeres destaca la mayor mortalidad por diabetes, EPOC o cardiovasculares entre las que tienen bajo nivel de estudios en comparación a las universitarias. En cambio estas últimas presentan una mayor mortalidad por canceres relacionados con el tabaquismo debido a que fueron las que primero se iniciaron en este hábito.
En cuanto a los ingresos económicos, la prevalencia de enfermedades crónicas (una o más de las siguientes: asma, ictus cerebral, insuficiencia renal, EPOC, insuficiencia cardíaca, diabetes y demencia) es un 40% más alta en quienes tienen ingresos por debajo de 18.000 euros en comparación con quienes superan los 100.000 euros.
En el caso de la diabetes, se constatan desigualdades por renta y territoriales. Entre los hombres de 20 y más años, 1 de cada 10 presenta diabetes en la población con rentas más bajas frente a 1 de cada 20 en las rentas más altas. Entre las mujeres las diferencias, muy relacionadas con el sobrepeso y la obesidad, son todavía más grandes: varias zonas básicas de salud de Pamplona, Iturrama, Azpilagaña, II Ensanche o San Juan, presentan una prevalencia por debajo de 4% en mujeres frente a zonas como Berriozar, Carcastillo o Ansoain, que superan la cifra del 7%
Los estilos de vida también reflejan desigualdades según los niveles de estudios. Así, según la encuesta de condiciones de vida de 2012, en Navarra, tanto en hombres como en mujeres la población con estudios universitarios declara fumar en una menor proporción.
Otro de los aspectos recogidos en el estudio es el análisis de la obesidad infantil, que se asocia a la obesidad en la edad adulta y al aumento del riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2. En Navarra, en cuanto a desigualdades socioeconómicas, se observa una asociación con el nivel de renta de los padres: a menor nivel de renta mayor obesidad en la población infantil. En los grupos de niños y niñas de 2-5 años, la diferencia absoluta se encuentra entre 2-3 puntos porcentuales para aumentar a más de 5 puntos porcentuales en los grupos de 10-14 años.
Por lo que se refiere a desigualdades territoriales, en el grupo de edad de 0 a 5 años algunas zonas básicas, tanto rurales como urbanas (Buztintxuri, Huarte, II Ensanche, Irurtzun, Etxarri-Aranaz, Sarriguren, Sangüesa, Salazar/Isaba, Cizur-Echavacoiz o Puente la Reina) presentan el porcentaje de obesidad “ideal” para la Organización Mundial de la Salud (menor del 3%). Otras Zonas básicas duplican este porcentaje (Doneztebe, Leitza, Lesaka, Alsasua, Carcastillo y Corella) y, dentro de Pamplona, algunas zonas triplican este porcentaje, como Milagrosa, Azpilagaña, Rochapea o Chantrea.
El Observatorio de la Salud Comunitaria
El Observatorio de la Salud Comunitaria (OSC) se puso en marcha el pasado mes de noviembre, como herramienta para generar, analizar, reunir, organizar y comunicar toda la información relativa a la salud colectiva de Navarra, de manera que las administraciones públicas y otros agentes de salud puedan adaptar sus políticas y actuaciones a la situación concreta de cada área territorial y reducir las desigualdades.