La Asociación Navarra de Jubilados Progresistas (Anajup) presentó recientemente en Civican la ‘Guía de orientaciones hacia un envejecimiento activo’, dirigida a mejorar la calidad de vida de las personas mayores. La esperanza de vida y la mejora del estado de salud general de la población, junto con la reducción de la fecundidad, han conducido en los últimos años a un envejecimiento de la población. Los mayores de 65 años tienen un peso muy significativo en la estructura de la sociedad navarra, lo que tiene profundas implicaciones y requiere de nuevas respuestas por parte de las políticas públicas.
Manuel Vázquez, presidente de Anajup y responsable de la Federación de Pensionistas de CC OO de Navarra, destacó que “durante todos los años de trabajo se ha detectado cuáles son las necesidades de las personas mayores y creemos que es urgente atenderlas. Esta guía que presentamos es una pequeña contribución a esa mejora de la calidad de vida de este colectivo en materias como salud, pensiones, dependencia o tiempo libre”.
El paulatino envejecimiento de la población no es un hecho aislado. En Navarra, los mayores de 64 años han pasado a representar un 18,6% (121.220 personas), de una población de 640.000 habitantes, y las previsiones existentes muestran que este peso continuará consolidándose en los próximos años. Paralelamente, en las últimas décadas se han producido transformaciones muy importantes en las estructuras sociales y familiares que plantean la necesidad de repensar toda esta situación, reclamando una mayor presencia en la sociedad y que se les reconozca su aportación a la misma. En este escenario ha entrado con fuerza la crisis económica, creando una situación preocupante, ya que las personas mayores han sido y son uno de los colectivos sociales más vulnerables, social y económicamente. Las personas mayores son actualmente una pieza clave en el sostenimiento de las redes familiares y sus aportaciones son muy importantes. Ante esta situación cabe preguntarse hasta qué punto del actual momento de crisis, el rol económico y social de las personas mayores adquiere mayor relevancia, ya que las pensiones son la única y en la gran mayoría de los casos la principal fuente de ingresos de los/as personas mayores. Por ello, unos ingresos suficientes son de vital importancia para proporcionar unas condiciones de vida dignas para no caer en riesgo de pobreza y que no se produzca un deterioro importante de la salud.
El envejecimiento de la sociedad puede considerarse por un lado un avance y por otro, un gran desafío, ya que supone una mayor exigencia social y económica. La sociedad debe apoyar una “cultura” de envejecimiento activo y saludable que permita que los mayores sufran menos por discapacidades crónicas, tengan una atención sanitaria y social mejor y más eficaz y se reduzcan las situaciones de soledad, manteniendo su independencia y calidad de vida. Para el fomento del envejecimiento activo, los sistemas sanitarios y sociales públicos tienen el deber de colaborar en la promoción de la salud y prevención de enfermedades estableciendo programas de educación nutricional y ejercicio con el fin de evitar o reducir discapacidades físicas y mentales.
Es en este contexto, cuando surge la idea de elaborar una guía que oriente a las personas mayores hacia un envejecimiento activo.
La guía, promovida por la Asociación Navarra de Jubilados Pensionistas (Anajup) en colaboración con CC OO y financiada por la Fundación Caja Navarra, tiene como objetivo informar y ayudar a tomar las decisiones más adecuadas para mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas mayores. Decisiones que permitan tener una vejez más activa, autónoma, independiente y saludable por el mayor tiempo posible.
Con consejos prácticos para que las personas mayores se sientan bien
La guía está dividida en tres partes. La primera, hace referencia a los retos de futuro en materia sanitaria, de ingresos, de fomento del empleo, de aprendizaje y todo lo relacionado con los servicios sociales y la reducción de pobreza de este colectivo. Entre las propuestas que se realizan, está la de mejorar la comunicación entre los centros de atención primaria y los servicios sociales con una base de datos conjunta; aumentar el número de viviendas tuteladas, los servicios de teleasistencia y la ayuda a domicilios, etcétera.
La segunda parte de la guía señala la importancia de la actividad física, de una buena alimentación, de promover la memoria activa, prevenir los accidentes, las caídas y la dependencia, prevenir los malos tratos a las personas mayores y la importancia de estar al día con las nuevas tecnologías, así como de propuestas de ocio y tiempo libre que encajan con este colectivo. En este apartado, la guía recoge todas las indicaciones para que las personas puedan realizar ejercicios de fuerza, flexibilidad y equilibrio en sus propias casas. También recoge consejos para prevenir o retrasar lo máximo cualquier tipo de dependencia. En Navarra, existen 8.409 personas beneficiarias con prestaciones para la atención a la dependencia, 13.288 con derecho a prestación y 17.215 solicitudes.
La tercera y última parte de esta útil guía recopila unas sencillas recomendaciones generales que ayudarán a este colectivo a tener un envejecimiento activo y a sentirse bien.
Según Manuel Vázquez, “es de vital importancia potenciar este tema porque consideramos que es urgente y primordial atender las necesidades de las personas mayores. Esperamos que esta guía, que surge de la colaboración de Anajup, CC OO y Fundación Caja Navarra, sea una pequeña contribución para mejorar la calidad de vida del colectivo de personas mayores de nuestra comunidad".